El presidente Mauricio Macri se ocupó este martes en persona del conflicto docente al analizar las repercusiones del paro de 48 horas convocado en varias provincias. Lo hizo durante la reunión del gabinete nacional que encabezó en la Casa Rosada, donde ordenó salir, a través del ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, a despegar al gobierno nacional del reclamo de paritarias nacionales, denunciar la “politización” de los gremios -como Ctera y Suteba- que convocaron a la huelga y que las provincias descuenten los dos días de huelga.
Macri se juega buena parte de su gobierno en las paritarias 2018. Por eso, busca poner las negociaciones con los docentes como ejemplo del nivel de aumento salarial por sectores que es supuestamente viable para su plan económico, pero lo hace a través de sus delegados de Cambiemos en las provincias.
Los topes del 15 y el 12 por ciento de aumento ofrecido por la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, en manos de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, respectivamente, son el ejemplo de la decisión del Presidente de no ceder al reclamo de los gremios y actualizar los salarios ya no de acuerdo a la inflación real pasada, sino a la proyectada por el Gobierno, al estilo de lo que sucedió en el Pacto de la Moncloa, en España, en 1977.
Finocchiaro dejó entrever la estrategia del Gobierno al señalar que las administraciones provinciales no pagarán el día no trabajado por los docentes que fueron a la huelga: "Creo que en todas las jurisdicciones van a descontar los días de paro, porque es lo que corresponde", aseguró en Casa de Gobierno luego de la reunión de Gabinete.
El ministro de Educación fue el vocero formal del Gobierno y ratificó -en medio de la segunda jornada nacional de paro- la postura de no intervenir abiertamente en las negociaciones paritarias que deja en manos de cada “jurisdicción”, aunque las provincias terminan siendo rehenes de la decisión nacional.
El ex ministro de Educación de Vidal ratificó, así, la estrategia trazada desde la Casa Rosada y aplicada por la gobernadora bonaerense y el jefe de Gobierno porteño.
En declaraciones a periodistas acreditados en Casa Rosada al término de la reunión del Gabinete, Finocchiaro admitió que el paro docente “fue un tema que se analizó” con Macri y todos los ministros, pero reiteró la estrategia con la que el macrismo viene piloteando el tema desde 2016: “No existe la paritaria nacional docente, porque el Estado nacional no es empleador”, ratificó y volvió a patearles la pelota a las administraciones provinciales.
Insistió en señalar que los encargados de pagar sueldos son las provincias, a partir de la decisión tomada por Macri en enero de 2016 de incluir en el presupuesto nacional el Fondo Federal de Educación establecido por la ley de financiamiento educativo, con el argumento de “ayudar a las provincias a igualar los salarios docentes y garantizar el mínimo relacionado al aumento del salario vital y móvil”, que se actualiza cada año.
Este lunes hubo funcionarios en las escuelas de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires que tomaron lista para determinar a quiénes se les pagará el día y a quiénes no.
Según un informe dado a conocer este martes por el gobierno de Vidal, al que tuvo acceso Letra P, “luego de relevar 9.838 escuelas a través de 135 inspectores distritales, 1.770 inspectores de áreas y más de 9 mil directores de escuelas, hubo un acatamiento al paro en el 6 de marzo del 37 por ciento en provincia de Buenos Aires”.
En esa línea, Finocchiaro cumplió otra orden de Macri según la estrategia acordada con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y denunció la “politización” de los gremios docentes que convocaron al primer paro nacional el día que debían comenzar el ciclo lectivo.
“Es obsceno que los gremios festejen que haya chicos que no tienen derecho a educarse”, contraatacó Finocchiaro al ser consultado sobre el paro de 48 horas convocado, entre otros gremios, por Ctera, Suteba y FEB.
Aunque dijo “no querer entrar en una discusión" con los sidnicatos, enseguida apunto a Ctera. "Que sea un gremio afín al kirchnerismo no está bien ni mal, es un dato de la realidad”, dijo y arremetió: “El paro de ayer (por el lunes) no fue por lo salarial, sino por lo que no se quiere hablar, capacitación docente, formación docente, presentismo”.
En el entorno de Macri señalaron que el paro docente “no es un tema del Gobierno nacional” y también derivaron el tema a “las provincias” y a “Finocchiaro” como vocero del Gobierno sobre el tema.
Fuentes cercanas a Finocchiaro salieron a relativizar la eficacia de la medida de fuerza: “Pese al problema que cada paro representa, la lectura del primer día de medidas de fuerza arroja una luz, una mirada esperanzadora: la mayoría, una significativa mayoría, de los docentes del país decidió estar al frente de los alumnos”.