Sin mujeres en su gabinete y con una postura marcada contra la interrupción legal del embarazo, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, incorporó en los últimos días la perspectiva de género en su discurso, en un contexto donde la agenda feminista predomina la escena tras la denuncia de la actriz Thelma Fardín contra el actor Juan Darthes. La mandataria provincial acentuó este posicionamiento en una entrevista que concedió este miércoles al programa A Dos Voces (TN) y en la que participó la periodista Marina Abiuso, de activa militancia feminista. Allí, Vidal pidió "no ser más funcional a la cultura machista" y ponderó que “gracias a que otras mujeres pudieron pelear un espacio” dentro de la política, fue “más fácil” para ella alcanzar la Gobernación. En ese lote de mujeres que hicieron “una huella”, además de Margarita Stolbizer y Elisa Carrió, incluyó “hasta la propia Cristina Kirchner”.
“Acá no puede haber grieta, tenemos que estar todos en el mismo barco. Nadie puede decir 'en mi espacio político nunca pasó'", sostuvo Vidal al ser consultada sobre episodios de machismo dentro del ámbito político: "Sin duda toleré situaciones de machismo, a todas nos pasó alguna vez algún momento en el cual nos sentimos indefensas, sin saber qué hacer".
Así, aseveró haber soportado "situaciones machistas que hoy no toleraría". Y añadió: "Esto está mal naturalizado y esto que pasa ayuda a visibilizarlo". Al advertir que se trata de “una deuda de la dirigencia”, solicitó “poder implementar protocolos al interior de nuestros propios partidos, que sean públicos”. “Tenemos que empezar por casa y darle un lugar de escucha y de acompañamiento a las mujeres", recalcó.
Estas declaraciones de Vidal se dan también en un contexto donde la red de trabajadoras estatales contra las violencias denuncian “precarización laboral” para con las trabajadoras de la Línea 144 para denunciar casos de violencia de género.
En cuanto a si le molesta que algunas personas digan que ella no es una militante feminista, Vidal señaló: "A mí me importan los hechos. Siento que el solo hecho de que una mujer pudiera convertirse en gobernadora por primera vez en la historia es un avance, y no para mí en términos personales, sino para todas las mujeres. Y eso fue gracias a que otras mujeres pudieron pelear un espacio antes que yo, y acá hablo de todos los partidos, porque, así como hay machismo en todos los espacios, hay mujeres valiosas en todos los partidos: en la provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer, en su momento Lilita Carrió, hasta la propia Cristina Kirchner hicieron una huella que hicieron que para mí fuera más fácil. Y yo pretendo ser una huella para que a las que vengan atrás mío no sea impensable gobernar la Provincia".
"Hoy aprendo mucho de mis hijas, como les pasa a muchas mujeres de mi generación que tienen hijas que ya están empoderadas, que son conscientes de sus derechos, que escrachan. Lo que a mí me reconforta es que mis hijas adolescentes no se van a callar, son parte de una generación que levanta la voz", resaltó.
Días atrás, en una entrevista a Infobae, Vidal ya había comenzado a profundizar en un discurso de género, en el marco del cual prometió: “Estoy segura de que si me toca ocupar otra responsabilidad en 2019, 2020, va a haber más mujeres en mi equipo, que ya están creciendo, y tal vez no son tan visibles”. En su actual mandato, los únicos dos funcionarios de alto rango a los que decidió darles salida de su gabinete fueron mujeres: la entonces ministra de Salud Zulma Ortíz y la otrora contadora General bonaerense, María Fernanda Inza, fusible vidalista en el escándalo por los aportantes truchos.
En cuanto a su posición frente al aborto, Vidal remarcó: “Excede la agenda feminista, eso tiene que ver con una convicción personal que, además, en mi caso no se pone en debate porque el Congreso tiene que decidir si se despenaliza el aborto o no. Yo fui coherente con una posición que he sostenido toda mi vida y que mis electores conocen desde mi primera candidatura".