El PJ le reclamará al Gobierno que reescriba el proyecto de Presupuesto 2019 y el senador Miguel Ángel Pichetto aseguró, casi al mismo tiempo, que el bloque Argentina Federal lo votará. En la Casa Rosada interpretan esas posiciones divergentes como los truenos próximos dentro del Congreso sobre el debate más fino del texto que presentó el Ejecutivo. La negociación para la Cámara Baja, en los crónometros del oficialismo, debería concluir a fines de octubre, antes de la cumbre del G20, como informó Letra P, en un pronóstico que no se condice con las lecturas de la oposición. En medio de esa tensión, el Gobierno prepara el mecanismo que utilizará para repartir los 4.125 millones de pesos que dispuso para compensar la anulación del Fondo Federal Solidario (FoFeSo), creado en 2009 para financiar obras de mediana y baja escala en todos los municipios del país.
Esa caja fue amputada mediante un decreto de necesidad y urgencia que adelantó para los últimos cuatro meses de este año un cambio que estaba previsto para el año próximo. El volantazo desató una dura ofensiva de la oposición en el Congreso y en la Justicia para restituir los fondos, que incluyó el plan para realizar una sesión especial con el fin de dejar sin efecto la decisión ejecutiva. Un día antes de esa instancia, el Gobierno creó el “Programa de Asistencia Financiera a Provincias y Municipios” y desactivó el revés.
Ese instrumento representa la última vez que la Nación utiliza un fondo federal para financiar obras municipales. De ahora en adelante, el plan de Cambiemos apunta a que ese financiamiento dependa de cada provincia y que los intendentes les reclamen a sus gobernadores, en una tensión similar, pero de escala diferente a la que protagonizan los mandatarios con la Nación.
El tironeo está determinado por la drástica reducción del déficit fiscal en el Presupuesto 2019, que debe cumplir con una meta del 0,5% del PBI, de acuerdo a las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional.
ADMINISTRANDO LA ESCASEZ. “Estamos terminando de definir el mecanismo para transferir esta compensación. Queremos que sea directo de la Nación a los municipios, pero los gobernadores ya nos dijeron que lo quieren transferir ellos en forma directa”, explicó a Letra P un funcionario de la Casa Rosada, que prefirió el bajo perfil para ventilar el problema estructural del reparto: “Si este dinero lo entregan los gobernadores, los municipios quedan presos de ellos y la finalidad del incentivo no queda clara”, remató.
En vísperas del año electoral que se avecina, las obras juegan un papel determinante en un escenario económico con un pronóstico mínimo de seis meses de recesión. El mapa político de cada provincia no es ajeno a la escena de la escasez económica, que determina la relación del Gobierno con los gobernadores opositores. “Las ciudades más importantes de varias provincias que administra el peronismo tienen intendentes de Cambiemos; por eso, tampoco es recomendable que la compensación dependa de las provincias”, confesó un negociador del oficialismo.
El decreto que busca paliar parte de la anulación del FoFeSo establece que el 50% del monto que reciba cada provincia se destinará a municipios, de acuerdo al régimen de participación municipal de impuestos de cada jurisdicción. Ante las consultas de Letra P, el subsecretario de Relaciones Municipales, Lucas Delfino, dijo que "es muy importante que se discuta el federalismo y que los fondos lleguen a los municipios;".
"Las autonomías municipales son muy importantes y por primera vez devolvemos recursos a las provincias, pero queremos que lleguen a los municipíos, porque son los primeros que ponen la cara ante la gente", dijo el funcionario del Ministerio del Interior para confirmar la inminente aplicación del nuevo fondo, pero no aportó detalles sobre la distribución.
ARITMÉTICAS ESTRECHAS. Según el relevamiento que maneja el Gobierno, de las 24 provincias, la única que todavía no tiene ley de coparticipación municipal es Jujuy, gobernada por el radical Gerardo Morales. Se trata de un punto previsto en el Consenso Fiscal que fue firmado entre distintas provincias y la Nación, en una reforma tributaria que no rubricaron San Luis ni La Pampa.
Ante las críticas contra la provincialización de casi todos los subsidios federales para obras y servicios públicos, en el Gobierno retrucan que las provincias van a recibir "más" dinero por la devolución del 15% de la coparticipación del Impuesto a las Ganancias, ordenado por la Corte.
De acuerdo al decreto, el reparto de los 4.125 millones destinará la mitad a las provincias y la otra parte a los municipios. En la Casa Rosada aguardan un reclamo del peronismo a reinstalar el FoFeSo dentro del presupuesto y no descartan diferenciar a los municipios que tengan más de 50.000 habitantes de aquellos que no superen esa cifra para reponer parte de los fondos que ya fueron quitados.
"No aceptaremos volver al FoFeSo, pero estamos viendo diferentes herramientas porque no creemos que existan más financiamientos directos de la Nación a los municipios para obras", contestaron en Cambiemos.
La respuesta asume un riesgo político: "Si bien cada provincia es un país dentro de la Argentina, también vemos que los mismos gobernadores que hablan de federalismo y golpean la mesa en Buenos Aires después perjudican a los municipios de su provincia", chicaneó la fuente del oficialismo en el Congreso.