El ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires, Javier Tizado, inició un plan de renovación en varios de los consorcios de gestión de los puertos que llama la atención al sector, teniendo en cuenta la acefalía en esa área del gobierno de María Eugenia Vidal, una situación que data de fines del mes de septiembre. Como ya contó Letra P, en la cartera -que a la vez estuvo acéfala durante más de 150 días- no hay apuro ni urgencia para designar al reemplazante de Marcelo Lobbosco. No obstante eso, el sucesor de Joaquín De la Torre les pidió la renuncia a varios de los titulares de las terminales, generando aún más incertidumbre. En este primer informe, los casos de Necochea, Mar del Plata y Bahía Blanca.
VACANTE. El 22 de septiembre pasado, Lobbosco le confirmaba a este portal su alejamiento, alegando “un tema estrictamente personal”. Además, en aquel momento aclaró que su salida “no tiene relación con la gestión”. En el gobierno de Vidal no quisieron brindar más detalles y es hasta el día de hoy que no hay avances para encontrar un sucesor.
Tizado y Lobbosco, en una vieja recorrida por San Nicolás.
Los primeros trascendidos indicaban que venía existiendo un desgaste por conflictos con representantes de la Nación y fundamentalmente por una fría relación con Tizado, cosa que desde el entorno del vicepresidente de Chacarita se empeñaron en negar cada vez que esas fuentes fueron consultadas.
La llegada de Lobbosco había causado sorpresa: se trataba de un contralmirante retirado que durante su carrera militar había cumplido tareas en la Base de Submarinos de Mar del Plata y en el área de logística de la Base Naval; fue uno de los más de 30 altos jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea que terminaron siendo pasados a retiro en 2013, durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
Un mes y medio después de su alejamiento, no hay novedades sobre la cobertura de la vacante, lo cual parece ser una constante en la gestión de Cambiemos en territorio bonaerense: la gobernadora nunca tuvo apuro en nombrar al reemplazo de De la Torre -actual ministro de Gobierno- y esto afectó claramente el funcionamiento de la subsecretaría -uno de los últimos casilleros en completarse desde que Vidal gobierna la provincia-. Durante todo el primer verano de la administración PRO, las cinco ciudades que cuentan con los consorcios de gestión continuaron funcionando con sus puertos bajo el mando de los directores que habían sido designados por el ex gobernador Daniel Scioli.
Ahora, antes de que finalice el año y pese a todo este panorama, Tizado decidió meter mano él mismo y cambiar a los directores de los consorcios. Esto al menos sucede en Bahía Blanca, Necochea y Mar del Plata.
Ése es el destino que corrieron Pablo Pussetto, Arturo Rojas y Martín Merlini -respectivamente-, aunque la situación es confusa, porque desde el ministerio que conduce Tizado no brindan mayores detalles. Consultadas por este portal, fuentes de Producción no confirman oficialmente que el ministro haya pedido las renuncias, aunque es un hecho: incluso en la ciudad más importante de la Sexta sección electoral ya quedó como encargado de esa terminal portuaria Miguel Ángel Donadío, abogado del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y, además, asesor legal de la Cámara Portuaria y Marítima de Bahía Blanca, entidad empresaria que nuclea a todos los servicios portuarios y/o marítimos en aquel puerto.
En Mar del Plata estiman que Merlini -quien llegó al puerto de la mano de Lobbosco- tiene los días contados -fuentes consultadas por este portal aseguraron que en los primeros días de diciembre su alejamiento será un hecho-. Algo similar ocurre en Necochea con Rojas.
Cabe destacar también que en el medio de este panorama incierto se encuentra un proyecto de ley de puertos que continúa en veremos, trabado, porque no hay directivas claras ni nadie que se haga cargo. Quien impulsa una idea propia es el diputado bonaerense Guillermo Castello, que responde a Elisa Carrió. Fue quien más avanzó, dejando relegada una iniciativa de Lobbosco que nunca prosperó.
A principios del mes de octubre, Castello mantuvo una reunión con funcionarios de Producción por este tema, pero se fue con más dudas que certezas. En el ministerio le respondieron que todavía no estaban siguiendo el tema porque lo primero era intentar resolver quién reemplazaba a Lobbosco. Recién ahí, después del nombramiento, prometían coordinar esfuerzos para apurar una ley que se viene esperando desde principios de 2016.
