Los representantes de las provincias cuyas principales industrias se verán afectadas por la reforma tributaria anunciada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, cruzaron en duros términos este miércoles en el Senado a Marcos Peña, y le reclamaron que el Gobierno dé “marcha atrás” con el proyecto. El jefe de Gabinete dijo que el plan está sujeto a los acuerdos que harán con los gobernadores.
El primero en cuestionar a Peña fue el senador fueguino José Ojeda (PJ-Frente para la Victoria), quien apuntó a los anuncios relativos a la quita de los impuestos internos a los celulares, televisores y monitores. “Después de una reunión de los gobernadores con el Presidente, cuando se habló de diálogo y consenso, nos enteramos que condenan a Tierra del Fuego, con estas medidas, a un estallido de la administración y de la provincia toda”, arrancó Ojeda.
El fueguino señaló la rápida reacción que tuvo al respecto la gobernadora Rosana Bertone, que el mismo martes convocó a una reunión de urgencia de ministros y pidió una “audiencia urgente” con el presidente Mauricio Macri, con el apoyo de “todas las fuerzas políticas”.
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Ojeda apuntó que, gracias al régimen de promoción industrial, en las fábricas de la isla trabajaban en 2015 alrededor de 14 mil personas y unas 100 mil dependían de distintas maneras de la industria, entre empleos directos e indirectos, mientras que hoy esa cifra está en 9.600 y 60 mil, respectivamente.
“¿Cómo hacemos con esta cantidad de gente fuera del sistema laboral? La provincia no es viable. ¿Cuál es el plan estratégico del Gobierno nacional para con nuestra provincia?”, increpó Ojeda.
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Después le tocó el turno a la industria vitivinícola. La primera en presentar las quejas fue la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti (PJ-FPV), que acusó al Gobierno nacional de haberles “mentido en la cara” a los productores de vino “no solamente porque negaron estar pensando en nuevos impuestos para la industria sino porque también les dijeron que iban a bajar los costos productivos para fortalecer a las economías regionales”.
Fernández Sagasti señaló, además, que fue el propio gobernador Alfredo Cornejo quien durante la campaña confrontó “a los sectores productivos tratándolos de mentirosos”. “Quiere decir que también hicieron pasar de largo al propio gobernador”, acusó la mendocina, que preguntó si el Gobierno está dispuesto “a dar marcha atrás con el impuestazo”.
Al mismo reclamo se sumó el sanjuanino Ruperto Godoy (PJ-FPV), quien señaló que la industria vitivinícola logró “ser competitiva” y posicionarse a nivel internacional. “Esto es un castigo a la industria, va a afectar a toda la cadena valor”, dijo.
Peña respondió a los cuestionamientos y afirmó que el plan es “simplemente una propuesta” y una “hoja de ruta” y que “tendrá que ser debatida” en la mesa de negociación entre los gobernadores y el Presidente.
“Consideramos la necesidad de tener una mirada integral de un plan de desarrollo para la isla, que justamente reduzca la dependencia (de la promoción industrial). No es posible que una provincia dependa todo de la misma actividad, que encima concentra pocas empresas”, le respondió el jefe de gabinete a Ojeda, a quien le pidió “sentarse a trabajar y ver los números” sin “prender la luz de alarma antes de tiempo”.
Después se refirió al tema vitivinícola. “Creemos que la rebaja general de impuestos da un salto positivo para la industria”, apuntó. Y rechazó que “la idea de plantear que una discusión de un tributo ponga en cuestión la tradición cultural” vitivinícola.
Peña estuvo en el Senado acompañado por secretario de Coordinarción Interministerial, Mario Quintana; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, de Comunicación Pública, Jorge Grecco y de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol; el jefe del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi y el titular del Plan Belgrano, Carlos Vignolo.