A poco más de 40 días del cierre del período de sesiones ordinarias, la Legislatura porteña se encamina a un fin de año caliente con una decena de proyectos de ley que exigió el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, para antes de finalizar el 2016.
El tándem que conduce el edificio de Perú 160, Francisco Quintana y Carmen Polledo, explicó días atrás en una reunión de bloque de diputados la “estrategia” para avanzar con la serie de exigencias del Poder Ejecutivo y propusieron un “calendario”.
El objetivo del bloque PRO es sancionar la catarata de expedientes antes del 15 de diciembre, que sería la última sesión ordinaria del corriente año. Sin embargo, los ediles saben que la agenda es apretada y posiblemente deban convocar a una sesión especial.
Esa reunión sería el miércoles 7 de diciembre porque el día posterior es feriado y la Legislatura no abrirá sus puertas. La sesión ordinaria del 15 únicamente sería para tratar “lo último” y lo que no se apruebe en esa sesión especial. La categoría “último” incluiría un cantidad de proyectos que Rodríguez Larreta adelantó que son de su interés pero que aún ni siquiera llegaron al Parlamento en forma de borrador.
Para empezar, el bloque PRO prometió dar luz verde a todas las leyes de segunda lectura de este año: la puesta en valor del Autódromo, la desviación de la traza de la Autopista Illia para que se avance con la urbanización de la Villa 31 y el Parque de la Estación, un proyecto del kirchnerismo con el que el macrismo negoció la remodelación del estadio automovilístico. A su vez, el Cuerpo votará la segunda lectura del plan de urbanización para la Villa 20.
La primera parada será el 17 de noviembre, cuando se votará la Ley Marco de Seguridad Pública, que contempla una modificación a la normativa que creó la Policía Metropolitana y que establece la unificación de esta fuerza con parte de la Policía Federal. La normativa, que contempla la posibilidad de que un civil esté al mando de la fuerza, contaría con el aval de todos los bloques, a excepción de la izquierda.
Una semana después el macrismo tiene en carpeta sancionar otras dos iniciativas de segunda lectura: la urbanización de la Villa 20 y la iniciativa que dispone destinar unas 50 hectáreas de terrenos de Villa Soldati (Comuna 8) para la Villa Olímpica de los juegos juveniles de 2018, que luego quedará como infraestructura social del barrio. A fines de noviembre, el oficialismo tiene una sorpresa: piensa aprobar todos los convenios referentes al traspaso Judicial.
El 1 de diciembre será el jueves de las leyes económicas: el bloque PRO avanzará con el Presupuesto 2017, la ley Tarifaria y el Código Fiscal. Para la ley de leyes, el macrismo cuenta con los votos afirmativos de la Coalición Cívica, Confianza Pública y el Frente Renovador. Ese jueves también se intentará aprobar un pedido de endeudamiento para la urbanización de la Villa 31 de Retiro, que se instrumentaría, según pidió el Ejecutivo mediante un proyecto de ley, con un préstamo del Banco Mundial que rondaría los 170 millones de dólares. Las iniciativas de urbanización son claves para la gestión larretista, tal cual quedó demostrado en las partidas presupuestarias destinadas para el año próximo en Vivienda.
El objetivo del macrismo es liberar el complejo temario antes del 15 porque, intuyen, el Gobierno porteño enviará una serie de iniciativas en la última semana. Se trata de expedientes prometidos y conversados con la oposición, pero que jamás cruzaron los siete km que separan la Jefatura de Gobierno del ex Concejo Deliberante de la Ciudad.
Entre ellos, el Código Electoral, la reforma a la ley 104 (Acceso a la Información Pública), la urbanización de la villa Rodrigo Bueno y la normativa que habilita modificar la zonificación de un predio lindante a la ex Ciudad Deportiva de Boca en donde la desarrolladora IRSA tiene en mente construir un complejo habitacional de lujo. Ninguno de esos expedientes ingresó al Parlamento: los primeros dos están en “etapa de análisis” en la Secretaría de Legal y Técnica que conduce Leticia Montiel. Del tercero no hay novedades, pero sabe que el PRO avalará sólo uno de los proyectos que son de interés de la firma que preside Eduardo Elsztain. Por ahora, el shopping de Caballito no avanza y lo más probable es que termine reservado en Secretaría Parlamentaria nuevamente.
En tanto, según pudo saber Letra P, se achica la posibilidad del megaproyecto Catalinas II, con el que Larreta tenía pensado financiar parte del proyecto Paseo del Bajo. Esa obra se materializará mediante un préstamo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que negoció el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, en persona y con dinero que pondrá la Ciudad. El objetivo principal era que el distrito deposite el dinero del producido de la venta de esos terrenos de la zona de Retiro para la construcción una nueva zona de oficinas, pero hubo un problema: parte de las parcelas son del Estado nacional y la Agencia de Bienes, que conduce Ramón Lanús, al menos por ahora, no tiene mucho interés en esa cesión de tierras. La negociación seguirá hasta fin de año o hasta el período en que la Legislatura sesiona de manera extraordinaria porque la intención es cerrar el paquete sin necesidad de convocar a reuniones extraordinarias.
Las dos primeras semanas del mes de noviembre se vivirán con tranquilidad en el edificio legislativo y las jornadas de intensas negociaciones, discusiones y frenéticas sesiones llegarán después de la primera quincena. Por ahora, los ánimos están calmos y los diputados PRO confían en cerrar el año con todo el paquete aprobado. Mientras tanto, una comitiva de ediles oficialistas y opositores viajó hacia Estados Unidos para participar como “veedores” en los comicios en los que se enfrentarán la demócrata Hilary Clinton y el empresario devenido en militante republicano Donald Trump.