Es una obra en la que intervienen ministros nacionales y porteños, pero el principal rédito de la construcción de la Autopista Ribereña – que conectará la AU Illia con AU Buenos Aires La Plata- se lo llevará el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Lo dijo públicamente y lo repite en privado: la conexión del norte de la Ciudad con el sur y la provincia de Buenos Aires, evitando el paso de conductores por el centro porteño, será la principal obra de su gestión.
En el Gobierno de la Ciudad aseguran que la autopista demorada hace décadas, que se llamaría Paseo del Bicentenario, tardará poco menos de cuatro años en hacerse. Por el momento, el plazo de finalización está previsto para marzo del año 2019, nueve meses antes de la culminación del primer mandato del sucesor de Mauricio Macri en la alcaldía porteña.
“Es un tiempo excelente”, advierte el jefe de Gobierno ante sus colaboradores más cercanos dentro del gabinete. Se estima que, en total, el trabajo demoraría cerca de 36 meses, aunque aún no se sabe la fecha de inauguración de la obra.
La construcción de la ex Ribereña rondará los 650 millones de dólares. De ese total, 400 millones saldrán de un crédito otorgado por la Corporación Andina de Fomento gracias a una gestión del Gobierno nacional. Se prevé que 150 millones sean girados en 2016 y 250 en 2017. Los 200 millones de dólares restantes los desembolsará Rodríguez Larreta.
También, se definió que la Corporación Puerto Madero y AUSA estarán a cargo de la licitación.
La obra es coordinada en completo por la Ciudad pero también intervienen áreas nacionales. El trabajo interjurisdiccional agrupa a los ministerios de Hacienda de Nación y Ciudad, el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño, el Ministerio de Transporte de Nación y la Secretaría de Transporte porteña.
El sistema que se utilizará es conocido como “trinchera” –no posee techo- ya que se dejó de lado la posibilidad de construir un túnel.
El Paseo del Bicentenario será la obra emblema del Gobierno de Rodríguez Larreta, aunque también tiene otro “as bajo la manga” que tiene que ver con la ingeniería hidráulica. El alcalde imagina que podrá lograr con el Arroyo Vega lo que representó el entubamiento del Maldonado para Macri.
Para proceder al entubamiento del Vega, que beneficiaría a vecinos de Belgrano y Nuñez, el Gobierno porteño contará con un financiamiento de 200 millones de dólares por parte del Banco Mundial. La obra en total alcanzaría los 300 millones de dólares y la Ciudad pondrá la diferencia.