El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta trabaja por estas horas en el toque final de un proyecto de reforma de la ley de Acceso a la Información Pública, que se presentaría este mes en la Legislatura porteña y que, en los pasillos de la Jefatura porteña, la presentan como una herramienta para “acercar posiciones” con la Coalición Cívica y SUMA +, el bloque de ediles que responde a la Unión Cívica Radical y al embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau.
En concreto, el oficialismo porteño está decidido a modificar algunas aspectos de la Ley Nº104 (Acceso a la Información Pública) para “transparentar” la gestión y “aumentar el compromiso” de los ministros del gabinete con el esclarecimiento de los datos y números del Estado capitalino. Aprobada en 1998, esa iniciativa es considerada “histórica” por ser la Ciudad Autónoma de Buenos Aires uno de los distritos pioneros en encarar una política de acceso a la información y datos abiertos. Debido a que se trata de una normativa cargada de contenido simbólico, el larretismo prefirió modificar algunos puntos particulares antes que fomentar una nueva legislación que obligaría a cambiar el número de registro de la normativa y se dejaría de llamar "ley 104". Lo mismo sucedería, por ejemplo, con la "ley 7", el cuerpo normativo que organiza el Poder Judicial porteño, también desde 1998.
El trabajo quedó en manos del Ministerio de Gobierno, que conduce Bruno Screnci Silva, quien recibió el “pedido” del alcalde a poco tiempo de tomar las riendas del edificio de Uspallata 3160 tras ocho años de gestión de Mauricio Macri. Rodríguez Larreta pidió “agilizar” y “motivar” la presentación de información pública para que esté al alcance de vecinos, entidades de bien público, ONG’s, medios de comunicación, entre otros.
Bajo esa lógica, explican en la gobernación porteña, la idea es que los funcionarios aporten información sobre contratos, licitaciones, obras, proyectos de manera constante. El objetivo, enmarcado bajo el proyecto Transparencia Activa, es mostrar a los funcionarios, especialmente a los ministros, como hombres y mujeres “proactivos” a la hora de dar a conocer información pública sobre el manejo de su área.
Los ministros deberán “transparentar” el presupuesto y el personal, que manejan, dejar asentadas en internet sus declaraciones juradas, remuneraciones y compras.
Según pudo saber Letra P, se apunta a una reforma “integral” de la Ley Nº104 “de acuerdo a estándares internacionales” y “en línea” con el gobierno nacional. Para eso, se llamará a “mesas de trabajo participativas”, como las que convocó el Ministerio de Gobierno y la Subsecretaría de Reforma Política y Asuntos Legislativos para la discusión del Código Electoral, otra iniciativa que Larreta piensa como herramienta para acercarse a los bloques opositores que a nivel nacional conforman Cambiemos, tal cual informó este medio.
El expediente apunta a la agilización del proceso de recepción, procesamiento y respuesta en los pedidos (de ciudadanos) de acceso a la información, que en el último año superó los 1400. Según cifras del gobierno, aumentó la cantidad de pedidos “respondidos en término”: se pasó del 24% en 2011 a casi el 37% en 2015. El “conflicto” a resolver, explican fuentes gubernamentales, es el bajo nivel de trámites online. Menos del 30% de los pedidos que recibe la Ciudad se generan por vía electrónica y ninguno es contestado por esa vía.
Entonces, según pudo conocer Letra P, se trabajará para simplificar requisitos para poder hacer este tipo de gestiones por la web y habilitar respuestas en línea. El objetivo clave es disminuir la demora en la respuesta.
La ley ingresaría a la Legislatura porteña en el mes de octubre y se discutirá en el marco de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside la macrista Cecilia De La Torre, que visita seguido la gobernación para conocer los últimos detalles. La diputada también tendrá que aunar consensos con la oposición por la ley de Código Electoral, que desfilará por el cuerpo que dirige.
El operativo transparencia también tiene como meta un operativo seducción por parte del PRO hacia los socios de Cambiemos a nivel nacional, pero que en la Ciudad de Buenos Aires integran la oposición al gobierno de Larreta. El alcalde ha motivado reuniones y encuentros, grupales o individuales, con referentes de la UCR porteña y con la propia Carrió, con quien cenó semanas atrás en la casa de Fabián Rodríguez Simón para “limar asperezas” y evitar más fuego amigo.
A su vez, el propio jefe de Gobierno decidió apoyar directamente un proyecto del “lilito” Maximiliano Ferraro, una de las espadas de la chaqueña en la Legislatura, para nombrar Carlos Jáuregui a la flamante estación Santa Fe de la Línea H de subterráneos.
La agenda de transparencia que encabeza la administración local sigue los pasos de las iniciativas de la Coalición Cívica, el partido socio de Cambiemos que más conexión tiene con el PRO en el distrito, a diferencia de los legisladores de Lousteau y el titular del radicalismo porteño, Emiliano Yacobitti, que sesión tras sesión recrudecen sus cruces con el oficialismo.