Ovnis sobre Buenos Aires: la invasión de Donald Trump ya comenzó
Vía Scott Bessent, el estadounidense salva a Javier Milei, pero captura su autoridad. EE.UU. define el precio más relevante de la economía. Un pacto opaco.
Esa angustia acaso sea mayoritaria, pero, como ocurre en las películas de ciencia ficción, no es unánime. Hay también personas que se pasaron la vida llamando a los aliens y que se excitan por entender, como en la película Arrival, que su influencia será bienhechora. Sin embargo, se agolpan los elementos que sugieren que los visitantes persiguen su propia agenda y que su contingente coincidencia con un gobierno que enfrenta el reto de mostrar cuánto vale en las legislativas del domingo 26 podría ser sólo parcial.
Los platos voladores son los 24 millones de dólares –de impacto más simbólico que monetario– que el Tesoro estadounidense decidió cambiar por pesos, una de las monedas de peor calidad del mundo. El anuncio del jueves, de alcance y objetivos no explicitados, se complementó con el acuerdo para poner a disposición del gobierno de extrema derecha de la Argentina un swap por 20.000 millones de dólares.
El gobierno del virrey Scott Bessent
Las desconfianzas se vinculan con sentimientos antiimperialistas arraigados en parte de la sociedad –la otra Argentina, la que mira La guerra de los mundos–, pero no se agotan en ellos. Sin una reformulación sagaz, esas prevenciones nacionalistas probablemente suenen a una antigualla.
Embed - The War of the Worlds | Trailer - BBC
La sorprendente "compra de pesos" por parte del Tesoro de los Estados Unidos supuso un apoyo sin precedentes de Washington a un gobierno argentino, lo que se expresó en una fiesta inolvidable en los mercados.
The @USTreasury has concluded 4 days of intensive meetings with Minister @LuisCaputoAR and his team in DC. We discussed Argentina’s strong economic fundamentals, including structural changes already underway that will generate significant dollar-denominated exports and foreign…
— Treasury Secretary Scott Bessent (@SecScottBessent) October 9, 2025
Llama la atención que el anuncio haya correspondido a autoridades de un país extranjero y que las nacionales se hayan limitado a repostear y a agradecer, incluso en inglés.
Thank you @secscottbessent for your strong support for Argentina, and thank you President Donald Trump @realDonaldTrump for your vision and powerful leadership. Together, as the closest of allies, we will make a hemisphere of economic freedom and prosperity. We will work hard… https://t.co/IsYB1PDVFW
Los responsables de las tratativas, en tanto, publicaron selfies demostrativas tanto de su alegría por salir a la luz del sol tras cinco días de abducción dentro del Departamento del Tesoro como por el deber cumplido: la entrega de soberanía y del poder propio, compromisos no confesados y más deuda.
Con su actuación, el gobierno de los Estados Unidos se hace cargo del establecimiento del tipo de cambio, el precio más relevante de la economía nacional. En otro plano, interfiere en un proceso electoral, combo que consagra la disolución de la autoridad del Estado argentino para regir el destino del país.
Scott Bessent y Toto Caputo, de trader a trader
La opacidad soviética de lo que está ocurriendo se irá disipando en parte con el correr de los días, pero no desaparecerá.
En primer lugar, ¿qué hace el Tesoro norteamericano con los pesos comprados a través del Banco Santander? ¿Los mantiene líquidos en una cuenta? ¿Se hace con bonos de deuda para forzar una reducción del riesgo país? ¿Los coloca a tasa para hacer carry trade, lo que ubicaría a Bessent más como el trader que siempre fue –condición que comparte con su homólogo argentino– que como funcionario de la principal potencia mundial?
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El destino de los pesos que Scott Bessent compró a nombre del Tesoro de Estados Unidos intriga a los economistas.
El propio funcionario dio seguridades en una entrevista respecto de que su país no perderá con la operación, que calificó como un típico mecanismo de "comprar barato para vender caro", convencido –al revés de todo el mundo, incluido el FMI– de que el peso está "subvaluado" y que terminará por fortalecerse.
"Compramos barato para vender caro, el peso está infravalorado"
Scott Bessent justificó la compra de pesos argentinos y el swap de US$20mil millones: "Obtenemos mucho de este acuerdo, Javier Milei se comprometió a echar a China de Argentina".https://t.co/UgSv4IW2UVpic.twitter.com/8QbYW6tydd
Su respuesta en la entrevista que concedió a la cadena amiga Fox News es rica en conceptos.
No habrá pérdida de dinero para Estados Unidos porque no se tratará de un préstamo, sino de una inversión.
El beneficio es geopolítico, busca evitar que Argentina devenga en un Estado fallido como Venezuela, será "un ejemplo" de lo que Washington pretende hacer en América Latina y tiene como beneficiario político al "gran aliado" Milei.
Este "está comprometido en sacar a China de la Argentina".
Políticamente, el esquema cierra con el buen desempeño que le augura a La Libertad Avanza (LLA) el 26-O.
Demasiadas asunciones.
Las garantías de la obediencia de Javier Milei
En la medida en que Estados Unidos compre pesos –una manera elegante de decir que en verdad surtió de dólares y señales a un mercado que se desataba por el agotamiento absoluto de lo que el Tesoro nacional había adquirido en base al ruinoso negocio del último "dólar soja"–, cabe preguntarse cuándo y cómo se dará la vuelta a casa con los beneficios anunciados. El cúmulo de pesos, que podría crecer si hubiera más intervenciones en lo inmediato, podría ser vendido de golpe y resultar en la primera garantía de obediencia.
Una eventual oferta masiva en el mercado supondría una megadevaluación del peso, el lanzamiento de una cantidad de billetes a la calle de potencial inflacionario y un elemento de disciplinamiento para un gobierno futuro o incluso para Milei, si es que este osara hacer algo que no resultara del gusto total de Trump.
Claro que lo anterior es especulativo y lo más probable es que, dado lo que entrega y entregará la Argentina, la retirada sea ordenada, pero no deja de ilustrar lo que supone ofrecerse atado de pies y manos a un poder tan abrumadoramente superior.
Guillermo Francos vs. Donald Trump: ¿a quién creerle?
Adicionalmente, importa la cuestión de "sacar a China" de Argentina y que la "ayuda" sea un leading case para tentar a aliados que podrían aumentar tras el cambio de mando forzado en Perú, país económica y políticamente modelo para el gobierno argentino. Allí fue destituida por el Congreso Dina Boluarte y fue reemplazada por el líder del legislativo, José Jerí, un ultraderechista denunciado por corrupción que hace poco zafó de una denuncia de violación.
El Congreso de Perú destituyó a la presidenta Dina Boluarte por “incapacidad moral” y juramentó al titular del Parlamento, José Jeri, como nuevo mandatario del país.
La decisión, aprobada por unanimidad con 123 votos, marca un nuevo capítulo en la crisis política peruana:… pic.twitter.com/iRQtQG20uS
Luego vendrán elecciones en Ecuador, Bolivia, Chile y Honduras, y el año que viene en Brasil, Perú, Colombia, Costa Rica y Nicaragua.
Sin mucho conocimiento sobre lo comprometido, Guillermo Francos dijo que no cree que "una parte del acuerdo sea excluir a China de la Argentina" y que entiende que no habrá obligación de cancelar los 5000 millones de dólares activados del swap con ese país. El detalle es que todo eso choca con lo dicho por Bessent. ¿Quién nos gobierna y quién lo votó?
"NO CREO QUE UNA PARTE DEL ACUERDO SEA EXCLUIR A CHINA DE LA ARGENTINA"
Guillermo Francos (@GAFrancosOk ), Jefe de Gabinete de la Nación, dialogó con @ignacioortelli en #EstaMañana acerca del acuerdo económico de Estados Unidos con China.
Si Bessent estuviera en lo cierto y a Francos todavía le faltara ponerse al tanto de las novedades, podría pensarse que, además del swap, Argentina daría de baja ya formalmente los muy demorados proyectos de construcción de infraestructura –las represas de Santa Cruz, centrales atómicas...–, podría revisar la base de observación espacial de Neuquén y reemplazaría los proyectos portuarios fueguinos planeados con Pekín por otros que involucrasen a Estados Unidos, entre otras cosas.
¿No sufrirían, en tal caso, las exportaciones de soja y otras materias primas a China? ¿Dónde se colocarían ante la eventual falta de ese cliente top, que podría decidir represalias silenciosas, como las que sufren hoy los productores de soja de Estados Unidos?
En esa línea, ¿qué sociedad le conviene más al país, una con una potencia que demanda lo que produce u otra con la rival, fuerte competidora en esos renglones? La decisión del viernes de Trump de imponer un nuevo arancel extra del 100% a Pekín arrastra a la Argentina a una pelea recargada que la excede desde todo punto de vista.
Ajeno a esas preguntas, Milei concretará este martes una visita a la Casa Blanca que acaso sirva para anunciar, además, un amplio acuerdo de desgravaciones arancelarias y promoción de inversiones –Bessent habló también de desplazar a China en el control de tierras raras–. Habrá que analizar en detalle lo que surja para entender si colisiona con las normas de un Mercosur al que, le guste o no al Presidente, la Argentina pertenece.
La mentirita blanca del dólar
Finalmente, la idea de Bessent de que el peso va a fortalecerse en lugar de devaluarse es otra fuente enorme de preguntas.
Nadie anuncia una devaluación, y menos si trata de atajar movimientos que la anticipan en el mercado poniendo dinero propio. ¿No dice el secretario del Tesoro toda la verdad y el cruce del Rubicón del 26-O dará lugar a una realidad cambiaria diferente? Así lo volvió a sugerir, después de que él hablara, Kristalina Georgieva, quien insistió en la idea de ir hacia "un sólido régimen cambiario para facilitar la acumulación de reservas".
@SecScottBessent great news on your powerful action for Argentina . The IMF is fully aligned in support of the country’s strong economic program, anchored on fiscal discipline and a robust FX regime to facilitate reserve accumulation. https://t.co/vAc1gr4lCf
Hay, sin embargo, otra línea de análisis, surgida en Estados Unidos y convertida en denuncia de los senadores de la oposición demócrata, de artículos en The New York Times y otros medios, y en advertencias de economistas como Paul Krugman. La misma –curiosamente fuerte por implicar a un país como la Argentina– indica que Bessent habilita la salida de especuladores amigos sin pérdidas –y con cargo a los contribuyentes estadounidenses y argentinos– de la bicicleta armada por Caputo, como señaló este sábado Esteban Rafele en Letra P.
"Fondos de inversión como BlackRock, Fidelity y Pimco están fuertemente invertidos en Argentina, al igual que inversores como Stanley Druckenmiller y Robert Citrone (de Discovery), que trabajaron con Bessent cuando era inversor de George Soros", dijo el Times.
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La ayuda de Donald Trump al gobierno de Javier Milei estalló con fuerza y entre polémicas en la prensa estadounidense, como lo ilustra este artículo de The New York Times.
Mientras, ¿está a la altura del reto la oposición peronista? ¿Por qué no les hace saber a los demócratas que preparan un proyecto de ley contra el plan Bessent –la iniciativa no tendría condiciones de aprobación, pero sentaría un precedente– que un gobierno diferente al de Milei no tendría por qué atarse, después de 2027, a compromisos de partido y no de Estado, además totalmente opacos y lesivos para la soberanía y el futuro del país?