El PRO, La Libertad Avanza y la UCR esperan el proyecto con pedidos distintos y algunas consignas en común. El ministro López lo presentará el lunes.
Juntos por el Cambio- Senado.
Cuando el próximo lunes ingresen a la Legislatura de Buenos Aires el proyecto de Presupuesto 2025 y la ley fiscal impositiva, que enviará el gobernador Axel Kicillof, comenzará la temporada alta de negociaciones con la oposición, que ya empieza a mostrar las cartas fuertes con las que jugará esa partida.
Según informó la Cámara de Diputados, en el arranque de la semana el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, expondrá los lineamientos del proyecto ante legisladores de todos los espacios políticos y al día siguiente, la cámara baja sesionará para darle estado parlamentario. Será la bandera de largada de semanas de rosca entre las necesidades del gobierno y los requerimientos del PRO, La Libertad Avanza y la UCR (mayoritariamente) para darle vida a la herramienta de gestión de Kicillof de un 2025 que le asoma complejo.
Según el bloque que se mire de una oposición mega atomizada en la Legislatura, se puede evaluar qué pondrá en juego cada sector como moneda de cambio para levantar las manos. El PRO es la oposición más fuerte en Diputados y en el Senado en cuanto a los números y guarda en el cajón un par de proyectos que buscará meter en la negociación. Hace dos meses presentó, junto a UCR + Cambio federal y la Coalición Cívica, una reforma electoral para implementar la boleta única de papel en Buenos Aires.
El partido que fundó Mauricio Macri, además, sacará en el Senado bonaerense un proyecto de reforma previsional para empleados del Banco Provincia. Este espacio quiere modificar la ley 15.008, norma aprobada bajo el gobierno de María Eugenia Vidal en 2017. Hace pocas horas ingresó por Diputados otro texto que pide que se tome examen al personal administrativo que ingresa a trabajar al Estado bonaerense que no incluye a docentes, médicos ni policías. Todos estos proyectos serán cartas de negociación por parte de las bancadas amarillas.
Sin mayores definiciones y argumentando no conocer con profundidad las líneas que presentará López este lunes, en la tribu libertaria se limitaron a afirmar que pedirán reducir el gasto público. Se trata de una de las banderas de LLA a nivel nacional y el espacio que toma volumen en la Legislatura se subirá a ese tren.
Además, los bloques libertarios de ambas cámaras pondrán el ojo en la ley fiscal para evaluar qué prevé Kicillof en torno al pago de impuestos. El revalúo fiscal aprobado hace un año generó mucho ruido en la oposición y fue una de las consignas que algunos de sus legisladores siguieron de cerca durante todo el año, sobre todo en lo que respecta al sector del agro, con actos y movilizaciones incluidas.
Si bien el radicalismo está partido en dos en Diputados, casi todas las bancas boina blanca llevarán a la mesa de negociaciones los clásicos pedidos para el gobernador: conocer el detalle del pedido de endeudamiento y qué fondos están previstos para obras en los municipios. También se analizará fino en esta tropa la ley fiscal impositiva.
Al igual que el PRO, el bloque oficialista de la UCR tiene en la mesa el proyecto de boleta única y una silla que se pondrá en juego: la vicepresidencia en Diputados que le corresponde a Alejandra Lordén. Si el oficialismo avanza con la idea de rotar la presidencia, LLA podría pedir esa silla argumentando el número de diputados de su bloque, que tiene 12 miembros.
Como contó Letra P, si UP quisiera cumplir su acuerdo interno deberá pedirle al resto de los bloques que renuncie a las vicepresidencias para que Alexis Guerrera pueda reemplazar a Alejandro Dichiara. Sin embargo, nadie en la oposición quiere saber nada con dejar esos puestos (que son por dos años, vencen en diciembre de 2025) si no está asegurado que se los devuelvan.
En ese camino pantanoso, el radicalismo -que tiene ocho bancas- no tendría el peso numérico que hoy tiene LLA, que pedirá un lugar. En el bloque que conduce Diego Garciarena esgrimen que si quieren darle un lugar a los libertarios deberán crear otra vicepresidencia o ceder el peronismo una de las dos que tiene.