Matías Ranzini, que responde a Cristian Ritondo, asumirá la jefatura del bloque amarillo de Diputados en diciembre. El espejo del Congreso.
Matias Ranzini y Agustin Forchieri.
Diciembre dejará definiciones importantes en la Legislatura bonaerense y un panorama general del escenario político que Buenos Aires ofrecerá el próximo año próximo electoral. En ese contexto, el PRO busca descongelar su relación con La Libertad Avanza y trabajar en un gran frente opositor a Axel Kicillof, similar al vínculo que ambos espacios tienen en el Congreso.
Tras el alejamiento de los legisladores del Patricia Bullrichde la bancada que conduce Agustín Forchieri en la cámara baja, para sumarse al bloque libertario, el bloque amarillo está en plena reconfiguración: en diciembre asumirá la jefatura Matías Ranzini, un hombre que responde a Cristian Ritondo y que buscará acercar posiciones con la bancada violeta.
En las últimas horas, Ranzini utilizó sus redes sociales para reclamar que el gobierno bonaerense deje de cobrar una tasa extra que grava la carga, descarga y removidos en los puertos bonaerenses. Lo llamativo del caso es que en la publicación mencionó al bullrichista Fernando Compagnoni, excompañero de bloque que acaba de fichar para LLA, y hombre que formó parte del directorio del puerto de Bahía Blanca, experimentado en la materia y conocedor del rubro.
Ranzini está conversando con los sectores involucrados en los puertos y pretende llevar el debate a la Cámara de Diputados. En ese marco, es probable que el ritondista busque sumar adhesiones de todos los espacios opositores y así darle volumen a la discusión parlamentaria 2025. El acercamiento entre el PRO y LLA también podría verse reflejado en los comicios legislativos, en el caso de que los espacios decidieran jugar juntos para competir contra el kirchnerismo.
El proyecto para derogar ese aporte extraordinario en la carga y descarga en los puertos bonaerenses será uno de los temas a incluir por la oposición en la discusión por el Presupuesto 2025 y la ley fiscal que enviará el Ejecutivo a la Legislatura en los próximos días.
El bullrichismo se encuentra amalgamando criterios y definiendo posiciones para las votaciones con su nuevo socio, del que sólo recibió un abrazo cuando se incorporó al bloque sin modificar el nombre de la bancada ni pedir nada a cambio. El bloque que conduce Agustín Romo tiene una vertiente que responde directamente a Javier Milei, otra que se referencia en Karina Milei, el grupo de la ministra de Seguridad y una banca que reporta a Carolina Piparo.
A pesar de estar constituido por distintas expresiones, el bloque está alineado y será Romo quien tenga que comenzar a discutir proyectos y posiciones con el resto de los bloques de la oposición. En ese capítulo entra el PRO, que seguramente intente espejar en la Legislatura el trabajo que Ritondo viene haciendo en el Congreso, donde cerró filas con LLA para aprobar las leyes que necesita el Gobierno. El rol del PRO como principal bancada opositora se fue desdibujando en la cámara baja ante el crecimiento de los libertarios, algo que no sucedió en el Senado, donde conserva el liderazgo opositor (no solamente en los números).