El gobernador abrió el evento que reúne a mil empresas de todo el país y recibió a una comitiva encabezada por Juan Pazo, mano derecha de Toto Caputo.
El gobernador Maximiliano Pullaro, en la apertura del Santa Fe Business Forum
“Quiero agradecerle profundamente al gobierno nacional, a la cancillería, a vos Ramiro (Belloso, funcionario del área que encabeza Diana Mondino) por habernos apoyado”, abrió el gobernador Maximiliano Pullaro el primer día del Santa Fe Business Forum. “Se necesitaba el Rigi. Lo que nos pasó en Santa Fe fue ejemplo de esto”, devolvió Juan Pazo en su intervención en Rosario.
En un hecho que en el gobierno de Santa Fe (y también los propios empresarios locales) se encargan de recalcar entienden “sin precedentes”, la ronda inversa de negocios que comenzó este martes en la Estación Fluvial de Rosario y tendrá continuidad hasta el próximo jueves reúne a más de mil empresas de todo el país, la mayoría de ellas con arraigo santafesino, y 200 empresarios que ven en puntuales encuentros los productos que tiene para ofrecer la industria local. Como contó Letra P, divididos en ocho circuitos productivos, los encuentros entre vendedores y potenciales compradores son matizados por encuentros-charlas con funcionarios, rosca y algunos guiños políticos.
Eso mismo se vio en la apertura oficiada por el gobernador Pullaro junto al intendente Pablo Javkin, el ministro de Desarrollo Productivo provincial, Gustavo Puccini, el subsecretario de Promoción de las Exportaciones y las Inversiones de la Cancillería Argentina, Ramiro Velloso, y la secretaria de Comercio Exterior de Santa Fe, Georgina Losada.
En una lógica que se repitió durante el día, el mensaje pareció inequívoco ante un auditorio de claro tinte productivista, un sector al que el gobierno provincial le habla, “pero sobre todo hace”, repiten chicaneando sin nombrar al gobierno de Javier Milei. “Es la provincia que va a sacar al país adelante”, se animó Pullaro.
“Ayudennos a desde acá demostrarle a la Argentina que desde el interior habla de lo que hay que hablar y no de los temas que imponen el AMBA y la Capital”, dijo a su turno Javkin, uno de los ocho oradores, ya que tras los citados se sumaron la presidenta de la Cámara de Diputados, Clara García, el senador Felipe Michlig, y la vicegobernadora Gisela Scaglia.
“Yo no sé cuando un secretario de Producción ha venido tantas veces en tan poco tiempo de gestión a la provincia. Y cada vez que vine estuve metido en un tema micro para generar más trabajo, mayor producción y quitar obstáculos para que las compañías vuelvan a trabajar”, respondió consultado por los dichos del intendente a Letra P Juan Pazo, la mano derecha de Luis Toto Caputo (“ni yo se el nombre del cargo”, dijo entre risas cuando lo presentaban) y al mando de la Producción nacional.
Como haciendo equilibrio, la gestión Pullaro mostró en la jornada inicial de negocios que con el gobierno nacional hay una búsqueda de entendimiento y trabajo conjunto en temas como la seguridad y otros en veremos, tal lo ocurrido con el reiterado pedido de traspaso de rutas nacionales. “Mis diferencias no son con el gobierno nacional, tengo coincidencias como terminar con el déficit o los recortes a las provincias. Ahora bien: denme lo que dice la ley y la constitución, denme lo que es de Santa Fe”, reclama el gobernador, para acto seguido matizar: “Hay una sola manera de salir adelante: trabajando juntos”.
“¿Se acuerdan del Rigi y que las pymes iban a ser pisoteadas?”, preguntó Pazo a un salón Amarras lleno. “En Expominera (en San Juan) me encontré con quince empresas en un stand de Santa Fe con servicios para la industria. Se fueron con una carpeta llena de pedidos. Necesitaban el Rigi. Si vas a hacer una inversión así vas a necesitar servicios locales. Lo que nos pasó en Santa Fe con el ministro Puccini fue ejemplo de esto”, guiñó ante el funcionario con quien conversó minutos antes de subirse al escenario frente al río Paraná.
“Tuvimos una reunión con la mesa laboral la semana pasada, estamos empezando a ver temas de amortizaciones aceleradas para algunas actividades en particular”, adelantó el funcionario nacional tras su exposición. En rigor, es lo que espera el gobierno santafesino, con principal interés en inversiones que oscilen entre los 20 o 30 millones de dólares, lejos de lo pensado para el actual Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones.
Capital de trabajo dependiendo de qué tipo de empresa se trate, darles la posibilidad de que tomen más empleos y beneficios en menores aportes y contribuciones en caso de toma de mano de obra, algunos de los detalles que el propio Pazo contó desde la Fluvial. ”Claramente estamos abocados a la gestión, a la microeconomía y a que las pymes sean más competitivas”, puntualizó.
En la dicotomía producción versus macroeconomía, Pazo no ve debate. “No hay ninguna discusión interna -descartó ante la consulta sobre miradas disímiles-. Todos en el gobierno creemos que sin una macro ordenada, todo el resto es cartón pintado”. Y siguiendo con las dualidades, rechazó la discusión entre campo e industria. “Esa competencia es ficticia. Lo que hay que cambiar es la matriz y diversificarla, ser competitivos a nivel industrial”, añadió.
Promete ser otro escenario para ahondar en los intereses de los sectores de la agroindustria el encuentro que se llevará adelante este miércoles en la Bolsa de Comercio de Rosario, donde estará junto a público interesado el propio Pazo con el secretario de Comercio Pablo Lavigne (“No sé que más le queda por desregular”, le dijo su par mientras disertaba), el sz<ecretario de la Pyme, Emprendedores y Economía del Conocimiento de la Nación, Marcos Ayerra, el director del Banco Central Federico Furiase, entre otros, incluída la legisladora de La Libertad Avanza, Romina Diez, que también estuvo observando las charlas en la Estación Fluvial.
Allí esperarán 50 empresarios, con socios de la Bolsa, entidades como la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre otros. El menú, las últimas medidas del gobierno y la agenda local, aquella que pasó de largo en la última visita del presidente Milei.