El presidente del PRO, Mauricio Macri, intervino en las internas del partido en Santa Fe y, a través de la Junta Electoral nacional amarilla, suspendió el proceso electoral que tenía previsto un cierre de listas para este martes. Por ende, aún no habrá enfrentamiento entre Gisela Scaglia y Federico Angelini: el proceso deberá volver a empezar.
La Junta Electoral del PRO, integrada por el diputado Alejandro Finocchiaro, Estefanía Akike y Claudio Romero resolvió, a través de su artículo 1, declarar la nulidad de todo lo actuado por la Junta Electoral del PRO Santa Fe “con relación a la convocatoria a elecciones internas y el cronograma electoral por no satisfacer los requisitos mínimos establecidos en el Artículo 179 de su Carta Orgánica, ni haberse cumplido con la debida antelación de su publicidad, como, asimismo, por no haber cumplido con el art. 153 de la Carta Orgánica Nacional”.
A la vez, en el artículo 2 se intima a que, a la brevedad, la Junta Electoral santafesina publique un nuevo cronograma electoral, previamente aprobado por el Consejo Directivo del partido provincial, el cual deberá darse a conocer con la debida antelación, así como contener en adición todas las fechas de las etapas del proceso electoral, así como sus vencimientos.
En uno de los tramos más duros del documento, al que accedió Letra P, se sostiene que la convocatoria a elecciones dispone de “vicios suficientes” que afectan “las garantías de transparencia y publicidad de los comicios, atentando contra el fortalecimiento institucional que deben generar acontecimientos como los comicios”.
Cómo cayó la decisión en el PRO Santa Fe
La novedad fue leída como un espaldarazo a la tropa de la vicegobernadora, que hace tiempo venía con quejas en torno a la organización de la elección y apuntaban contra la Junta Electoral Provincial, de mayoría angelinista. Especialmente, las críticas apuntaban al cronograma electoral y otras cuestiones del proceso eleccionario que, sostienen en el Senado, los de Federico Angelini “impusieron atropellando y valiéndose de una mayoría circunstancial”.
Como contó Letra P, el angelinismo había querido apurar los tiempos un poco para cortar con el estado deliberativo del partido, inmerso en una interna paralizante, y otro poco para no darle la ventaja a la vicegobernadora de tener tiempo para armar. Fijar las elecciones un día laborable -martes- había sido otra maniobra apuntada por los operadores de la vicegobernadora: entendían que buscaba desalentar la participación y, además, acarreaba el problema de los lugares de votación: “No hay escuelas disponibles, ¿dónde vamos a votar?¿En clubes de barrio?”, se preguntaban.
De hecho, fueron dirigentes cercanos a Scaglia quienes presentaron un escrito ante la Junta Electoral distrital enumerando lo que consideraban eran violaciones a la Carta Orgánica partidaria en el proceso de organización de elecciones. El órgano electoral desestimó esos pedidos, por lo que recurrieron a la Junta Electoral nacional -que funge de órgano de apelación en estos casos-, donde sí obtuvieron lo que buscaban.
Más allá de la euforia, la tropa de la vicegobernadora bajó una lectura en la que primó la cautela: sostienen que la resolución careció de la intervención de Macri y se justificó simplemente en las faltas administrativas que denunciaron, lo que los llevó incluso a calificar el proceso electoral como “propio del chavismo”. Entienden que si la Junta no hubiese hecho nada ante el reclamo, al menos por omisión, el expresidente estaría interviniendo a favor de Angelini. “Y Mauricio le prometió a Gisela que no se iba a meter, así que está cumpliendo su palabra”, rematan.
Esa última afirmación es de las pocas en las que coinciden hoy por hoy ambas tribus. El angelinismo filtró que “Mauricio no estaba ni enterado del tema” mientras definen qué hacer: “estamos viendo si cambiamos (posponemos 15 días y listo) o seguimos (independencia)”. “Hace dos semanas vienen metiendo impugnaciones, raro que, si tan confiados que van a ganar están, hagan esta maniobra”, chicanean los halcones. “No queremos que después alguien impugne el proceso que terminó con Gisela presidente”, devuelven en el Senado.
Sin embargo, la resolución de la Junta Electoral ordena resetear el proceso e indica que el órgano facultado para convocar a elecciones es el Consejo Directivo que, tradicionalmente, se reúne los últimos viernes de cada mes. Es decir, habrá un encuentro de ambas tribus pocas horas después de conocida la resolución. Allí, el scaglismo buscará acordar un nuevo cronograma pero también, sostienen, intentarán reabrir el diálogo para buscar un consenso. “Es el mensaje que baja de la estructura nacional del partido”, interpretan.
El planteo que suspendió las elecciones en el PRO
Existieron tres presentaciones por parte de los baqueanos de la normativa partidaria que asesoran a la vicegobernadora para solicitar que se anule el proceso eleccionario. En la primera, una semana atrás, plantearon que el llamado a elecciones estaba viciado por no haberse completado: sostenían que no había sido suficientemente publicado. También exigían modificaciones en el padrón, pero este ítem fue el único subsanado a tiempo.
El martes de esta semana tuvo lugar la segunda presentación. En ella, los impugnantes sumaron a los argumentos esgrimidos que no se había cumplido la fecha establecida en el discutido cronograma electoral para poner a disposición los formularios de presentación de listas. “No cumplieron ni su propio cronograma, querían llevarse todo puesto”, criticaron cerca de la vicegobernadora, donde avisaron que estaban dispuestos “a ir a la justicia, pero sería un mamarracho”.
La estocada final tuvo lugar el miércoles, donde otro grupo -también cercano a la vicegobernadora- solicitó la nulidad apalancado en dos argumentos: por un lado, que no se había comunicado a la Junta Electoral Nacional la convocatoria a elecciones internas de la manera correspondiente. Por otro lado, que el cronograma electoral había sido confeccionado por la Junta Electoral Distrital y no por el Consejo Directivo, que es lo que ordena la Carta Orgánica provincial.
Lo resuelto por la Junta Electoral del PRO
Dos días después, a tan solo 96 horas del cierre de listas, la Junta Electoral Nacional del PRO escuchó las solicitudes y le dio la razón al grupo que impulsa la candidatura de Scaglia. Así las cosas, ordenó anular todo lo actuado por la Junta Electoral Distrital en el marco del proceso interno y le exigió un nuevo cronograma electoral “previamente aprobado por el Consejo Directivo”.
La decisión retrasa al menos un mes las elecciones internas, que estaban pactadas para el 11 de junio y ahora podrán realizarse recién a partir de mediados de julio. En el Senado ven esto como una ventaja, ya que tienen más tiempo para profundizar su capilaridad territorial y su llegada a todos los afiliados, algo que los de Angelini tienen más que afinado dado su control histórico del partido. Cerca de la vicegobernadora aseguran que hasta tienen un call center montado, dedicado a llamar afiliados para persuadirlos a acompañar a Scaglia en su cruzada por el control del PRO.