El expresidente Mauricio Macri le trasladó a Gisela Scaglia lo que la vicegobernadora de Santa Fe fue a buscar. El posible futuro jefe del PRO la habilitó a acelerar en su objetivo de conducir el partido amarillo en la provincia y enfrentar al bloque interno que lidera el diputado Federico Angelini, aliado del xeneize.
Scaglia consiguió una reunión con Macri en un momento justo, un par de días después de que el expresidente recibiera en sus oficinas al gobernador Maximiliano Pullaro y en el medio de una profundización a fondo de su plan para ser presidenta del PRO en el segundo semestre.
“Macri le dio una soga a Gisela”, confesó ancho a Letra P un entornista de la vicegobernadora. Scaglia se quedó con un mensaje central para la interna: el expresidente le dijo que se mantendrá prescindente en el proceso electoral del PRO en Santa Fe.
Para concretar la reunión, Scaglia se abrazó a un gesto del entorno del expresidente, desde donde partió una sugerencia: “Escribile a Mauricio”. La vicegobernadora procedió y Macri le dijo que la esperaba.
El temor de Gisela Scaglia
El temor de Scaglia radicaba en que Macri es la única terminal pura que Angelini y el actual presidente del PRO provincial, Cristian Cunha, tienen dentro del partido. Es verdad que Angelini es funcionario en el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich, otra jerarca PRO, pero el vínculo entre ambos sufrió heridas y recién ahora vuelve a emparcharse.
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Otros tiempos. Federico Angelini, Pullaro en el medio, y Gisela Scaglia.
Bullrich, casualmente, es otra de las referencias nacionales que validó el camino de hormiga que emprendió Scaglia. Con Horacio Rodríguez Larreta de su lado y el “ok andá” de Macri en el bolsillo, la vicegobernadora completa todo el espiral de alto alcance que precisa para afinar su plan.
Del otro lado, como contó Letra P, se confía que Macri –una vez que sea oficializado como presidente del PRO– no va a permitir que una larretista conduzca el partido en la provincia. Pero también es verdad que el rol de “cogobernadora” –así lo define Pullaro– le permite a Scaglia contener a un grueso de dirigentes amarillos y amarillas que se encontraban huérfanos o tutelados por Angelini.
El pasado de Federico Angelini
Tal es el caso, por ejemplo, de la secretaria de Transporte provincial Renata Ghilotti, quien compitió electoralmente en Rosario para la fórmula Carolina Losada–Angelini y ahora reporta a Scaglia. Algo similar ocurre con el expresidente del Concejo de Rosario Alejandro Roselló, quien nunca fue un angelinista pura, pero ahora es delfín a ciegas de la vicegobernadora.
La vicegobernadora dispuso la conformación de una suerte de comité “Scaglia presidente”, una mesa chica que se encarga de vincularse con el territorio y planificar acciones con futuros candidatos y candidatas locales. La integran Roselló, el exdiputado nacional Lucas Incicco y orbitan Ghilotti y el exdiputado provincial Germán Mastrocola.
Una de las diferencias centrales entre ambos bandos, además del formato de construcción política, es la vinculación del PRO con el presidente Javier Milei. “Angelini quiere llevar el PRO a La Libertad Avanza (LLA)”, afirma un mesa chica de la vicegobernadora. “No queremos la fusión, se pierde la identidad del PRO”, agrega.