El 9 de junio, Juan Grabois describió a Sergio Massa como un "extorsionador" por amenzar con renunciar al Ministerio de Economía si no le concedían su deseo de ser el candidato único de la coalición peronista ahora llamada Unión por la Patria. Antes, lo había señalado como "un vendepatria" y un "custodio de los intereses de los dueños de la Argentina". El viernes, se bajó de la carrera presidencial para adherir a la precandidatura fugaz de Wado de Pedro y se subió de nuevo un rato después, cuando estalló la bomba de la unidad y el hincha de Tigre terminó convertido en... el candidato único del espacio cristialbertomassista. Lógico: como dijo esa misma noche, el referente del Frente Patria Grande tiene con Massa "una diferencia ideológica, doctrinaria, de orientación y (hasta) ecológica". Mi honra está en juego y de aquí no me muevo, diría el adelantado Rodrígo Díaz de Carreras.
Como contó Letra P, la proclamación de Massa no cayó bien en el Club de Fans de Néstor y Cristina, que expresó su decepción en las redes sociales. "Yo no voy a votarlo. Es mi límite", citó este portal el posteo de una militante kirchnerista de La Plata como muestra del descontento que se expandía en los campamentos del cristinismo duro, un colectivo que se refugiaba en Grabois, reserva moral del progresismo peronista.
https://twitter.com/JuanGrabois/status/1672746590845521920
Grabois salió con la ambulancia a levantar a esa masa crítica herida y anotó su nombre y el de su compañera de fórmula, Paula Abal Medina, en la grilla de las PASO. ¿Rebeldía cumplida? No todo es lo que parece.
"Las listas" propias que, asistido por "el derecho constitucional" de presentarse en las primarias, prometió inscribir Grabois para competir con Massa quedaron reducidas a la fórmula presidencial que él encabeza. Abajo, juega Unión por las Bancas: en su boleta, el amigo de Jorge Bergoglio colgará las mismas nóminas legislativas que tendrá la sábana que encabezará Massa. Por lo tanto, no tendrá empacho en compartir espacio con el massismo "extorsionador y vendepatria".
GRABOIS tras el ANUNCIO de la LISTA de UNIDAD MASSA-ROSSI: "No NOS BAJAMOS"
Ejemplo más visible: en el octavo escalón de la tira bonaerense para la Cámara de Diputados -la madre de todas las listas-, aparece la diputada Natalia Zaracho, figura de Patria Grande. Cuatro puestos más arriba está Cecilia Moreau, estrella del Frente Renovador. Cinco lugares más abajo se ubica Ramiro Gutiérrez, histórico vocero de las políticas de mano dura que defendió siempre el ministro de Economía en materia de seguridad.
Otro ejemplo: Federico Fagioli, hombre de Grabois, ocupa el quinto lugar en la lista de aspirantes al Senado bonaerense que presentó Unión por la Patria en la Tercera sección electoral.
https://twitter.com/JuanGrabois/status/1673094666156113921
La rabia de Grabois incluyó la sobreactuación de llevar en un carro de cartonero la pila de avales necesarios para presentar candidatura. El peculiar flete llegó a la sede del Partido Justicialista empujado por un dirigente rodeado de militancia. La movida incluyó el posterior posteo en redes sociales de fotos y un video editado para la ocasión en el que habla la dirigente porteña Ofelia Fernández, quien se quedó afuera de las listas.
Hay un dicho que circula por estas horas en el peronismo para referirse al purismo pragmático de Grabois: "Me da asco el frasco, pero no lo que tiene adentro". Real malicia. Al cabo, lo dijo el General: si vamos solo con los buenos, vamos muy pocos.