Elecciones 2023

Una encuesta ilusiona a Juan Schiaretti en el sprint final de la campaña de las tres bancas

El cordobesismo saca pecho tras el debate presidencial y moviliza el aparato para lograr su objetivo de máxima: ampliar el bloque en Diputados.

“Fue el mejor de los debates”. Esa frase resume el sentimiento que reina en el cordobesismo, que se envalentonó luego de las participaciones de Juan Schiaretti en el Forum de Santiago del Estero y en la Facultad de Derecho de la UBA. Ahora, mientras se preparan para un sprint final en la que volverán a poner toda la carne en el asador, hasta se animan a esperanzarse con un crecimiento que, entre otras cosas, permita a Hacemos por Nuestro País a meter tres diputados.

El candidato volverá a la Ciudad de Buenos Aires esta semana y hará una pasada final en la previa al cierre de campaña, que será en Córdoba, con una parada previa en Río Cuarto. También se estudia un viaje por alguna provincia, posiblemente Santa Fe, aunque se anticipa un trabajo en equipo que pondrá a candidatos a recorrer distritos y a referentes territoriales a ajustar los aparatos para militar “hasta que duelan los huesos”, un movimiento definitivo que este año patentaron Martín Llaryora y Daniel Passerini.

El equipo que trabaja a la par de Schiaretti entiende que el gobernador-candidato aprovechó mejor que nadie las instancias del debate presidencial. Aseguran que se lo vio sólido, seguro y que logró exponer su diagnóstico respecto a la situación del país con claridad. Del mismo modo, afirman que es el único que no se enredó en chicanas innecesarias para ofrecer propuestas concretas.

Respecto al domingo, celebran puntualmente los cruces con Sergio Massa, el blanco elegido por el cordobés para la disputa final del voto a voto. “Sergio es un jugador de póker, pero el gringo logró desestabilizarlo”, dice alguien que conoce a ambos, precisamente por el pasado en común de los candidatos. La aseveración, que también contemplas las discusiones que siguieron entre el candidato del oficialismo y el cordobés, no deja de lado cierta sorpresa por la incomodidad que identificaron en el ministro de Economía. Otro punto que anotan a favor.

Si bien el aluvión de memes que la semana pasada habían puesto al gobernador de Córdoba en el centro de la escena, ese fenómeno viral no se apacigüó este domingo. Schiaretti volvió a captar la atención del público que siguió el debate y su nombre fue, otra vez, uno de los más googleados. Las preguntas “¿De qué partido es Schiaretti?” y “¿Cuántos años tiene Juan Schiaretti?” aparecieron entre las consultas más populares en el buscador durante el tiempo que duró la discusión de la Facultad de Derecho de la UBA.

La encuesta

Si bien de las consultas se desprende el bajo conocimiento que sostenía el gobernador, en su equipo celebran que las intervenciones del cordobés hayan vuelto a seducir al electorado. Tomando como base el primer debate, las encuestas darían cuenta de un crecimiento en el conocimiento público de Schiaretti, como también un impacto en la percepción positiva que genera su imagen. El pulgar para arriba también aparece cuando se observa un descenso en la imagen negativa, aunque esas mejoras no generan un gran impacto en la intención de voto que, tal como marcan los sondeos públicos que se amontonan en la previa al 22 de octubre, en algunos casos alcanzan un porcentaje que es menor al margen de error.

En el entorno del mandatario mediterráneo sin embargo miran otros números. Aseguran tener datos que advierten un descenso general en la intención de voto, en números enteros, de Massa, Javier Milei y Patricia Bullrich, y lo adjudican a la batalla descarnada que se desató entre las tres figuras que puntearon la elección de agosto. Lo que no queda del todo claro es a dónde irán a parar esos sufragios.

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“¿Y si ganamos Córdoba?”

“En una elección con tantas sorpresas, yo no descartaría nada”, asegura alguien que sigue bien de cerca a Schiaretti. “¿Qué pasa si ganamos Córdoba?”, vaticina a medias. Y allí, resurge una expectativa que hasta hacer un par de semanas prácticamente quedaba desechada en las filas del cordobesismo: meter tres de los nueve diputados que se renuevan en la provincia.

Si bien es cierto que de repetirse los resultados de la primaria, el cordobesismo garantizaría esa cantidad de bancas, las semanas previas a los debates estuvieron marcadas por una arremetida del massismo mediterráneo que, aunque intentó subestimar, el schiarettismo sintió. Esa situación, que se sumaba a una lectura que advertía sobre el crecimiento del candidato libertario en todo el país, impactaba en los cálculos. Las expectativas empezaron a moderarse, por lo que sostener la banca en juego y sumar una más aparecía como un resultado positivo, en medio de un sistema estallado.

Esa situación se modificó en las últimas semanas, producto de un crecimiento en la figura de Schiaretti, que el cordobés buscará sostener con una mayor presencia en los canales nacionales y las apariciones públicas durante la última semana y media de campaña. Posiblemente no haya grandes actos y multitudes convocadas para un evento puntual, pero si habrá una presencia constante. En ese plan, por más federal que quiere presentarse el discurso del candidato, la provincia que gobierna Schiaretti seguirá ocupando un lugar central.

Sucede que, más allá de las estrategias, el cálculo definitivo en Hacemos por Nuestro País, sigue arrojando números a favor. La exacerbación del cordobesismo logró presentar al país un modelo probado en Córdoba, que gobierna desde el comienzo del siglo y que ha sabido sacar adelante procesos electorales que parecían perdidos. “Schiaretti puso a Córdoba en el centro de la escena y eso a los cordobeses les encanta”, aseguran en su entorno. Inflan el pecho y se preparan para el último tirón.

Juan Schiaretti tendrá la oportunidad de dar cuenta de su mirada respecto de los primeros meses de la gestión de Javier Milei, a quien no ve desde el debate presidencial previo a las elecciones generales. 
Martín Llaryora empieza por la deuda de Schiaretti, la inseguridad. 

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