EL NUEVO GOBIERNO

Su pueblo ante Javier Milei: fervor masivo y transversal sin aparato

La movilización popular mostró la heterogeneidad de origen del electorado libertario. Plaza llena, bronca y motosierra con gusto.

Una movilización popular que copó la Plaza de los Dos Congresos, la Avenida de Mayo y la Casa Rosada le dio este domingo un fuerte respaldo Javier Milei para el proyecto de ajuste del Estado y restricción del gasto público que el presidente en funciones anunció frente a una multitud después de jurar ante la Asamblea Legislativa.

“¡Motosierra, motosierra!”; “la casta tiene miedo” fue el grito casi unánime que acompañó a Milei en su primer contacto con la multitud libertaria como presidente. Desde las primeras filas, pegadas a las vallas de las escalinatas del Congreso, hasta las calles adyacentes a la plaza, familias, grupos de adolescentes y de militantes del interior del país, el conurbano y el interior dejaron claro el apoyo para el nuevo presidente y su programa de gobierno.

El fervor popular libertario tuvo mucho de movilización espontánea y poco y nada del tradicional aparato de las marchas. La mayoría se trasladó en auto, en subte y en colectivo para ver de cerca al nuevo presidente y participar de los festejos desde donde pudiera. Banderas argentinas, remeras amarillas y negras con la cara del león, disfraces y globos le pusieron color a un mediodía caluroso.

Asunción de Milei

La concentración comenzó temprano. A las 9 de la mañana, el sector entre las avenidas Belgrano y la Avenida Corrientes y desde el Congreso a la Casa Rosada se fue copando de libertarios. El centro geográfico fue la plaza y la Avenida de Mayo, donde las familias se empujaban para quedar en primera fila del vallado y ver pasar a los granaderos y al Cadillac en el que se movió Milei.

En medio de una intenso operativo de seguridad de Policías de la Ciudad y Gendarmería, pero en un clima tranquilo y sin ningún tipo de incidentes, la manifestación libertaria mostró la heterogeneidad de origen de los votantes libertarios. Adolescentes libertarios vestidos con todo el merchandising del León, familias porteñas de clase media, grupos de militantes de barrios pobres del Gran Buenos Aires, cosplayers como la flamante diputada Lilia Lemoine y ex militares con traje de fajina recorrieron juntos la plaza, colmada por cronistas extranjeros que vinieron a cubrir el nuevo fenómeno político que llama la atención al mundo.

Asunción de Milei

Sin embargo, las diferencias se borraron en el apoyo unánime que la multitud le dio este domingo a Milei para su pelea contra “la casta” y “los proyectos colectivistas empobrecedores”.

La muestra más evidente fue la reacción de los seguidores durante el pasaje del discurso en que Milei enumeró la herencia económica que recibe su gobierno. “¡Hijos de puta!, ¡hijos de puta”, estalló en un grito la plaza cuando el presidente cerró esa parte del mensaje afirmando que la gestión de Alberto y Cristina Fernández de Kirchner “le arruinó la vida a los argentinos”.

La bronca, una marca de fábrica del ADN libertario, estuvo presente en toda la jornada y explotó cuando la imagen del ex presidente y la ex vicepresidenta aparecieron en las enormes pantallas colocadas en la plaza. “Chorros” y “presa, presa” fueron los dos gritos más escuchados, que recién pararon cuando los Fernández desaparecieron tras los cortinados después de la jura de Milei.

Cristina Fernández de Kirchner y Javier Milei, en el Congreso.
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