Javier Milei
En el acto de asunción presidencial, Javier Milei volvió a mostrar su costado místico y de búsqueda espiritual como viene contando Letra P. Lo hizo al apelar a referencias religiosas en el primer discurso en las escalinatas del Congreso, donde advirtió sobre los desafíos que tendrá su gobierno y se mostró confiado en que Argentina podrá salir adelante acompañado por “ las fuerzas del cielo”.
“La verdadera fortaleza de un pueblo se mide frente a los desafíos, cuando se presentan y cada vez que creemos que la capacidad para superar esos desafíos ha sido alcanzada, miramos al cielo y recordamos que esa capacidad podría ser ilimitada”, pidió ante la militancia.
Milei consideró que “no es casualidad” que la inauguración presidencial ocurriera durante la fiesta religiosa judía de Jánuca, o fiesta de la luz, que “celebra la verdadera esencia de la libertad”.
“La guerra de los macabeos es el símbolo del triunfo de los débiles por sobre los poderosos, de los pocos sobre los muchos, de la luz por sobre la oscuridad y, sobre todo, del triunfo de la verdad por sobre la mentira”, comparó al anticipar las dificultades que tendrá en su gestión.
El primer mandatario dijo “estar convencido” de que el país saldrá adelante; y recordó que hace algunos años, cuando se integró a la Cámara de Diputados con la ahora vicepresidenta Victoria Villarruel, le dijeron en una entrevista: “Ustedes son dos en 257 (personas integrantes de la Cámara baja); no van a poder hacer nada”.
“La respuesta fue una cita del Libro de Macabeos, 3:19, que dice: ‘la victoria para la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de la fuerza que viene del cielo’”, recordó. La frase también la había utilizado en unos de los actos de cierre de campaña.
“Por lo tanto, Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen en este desafío. Será difícil, pero lo vamos a lograr. Viva la libertad, carajo”, cerró en medio de los gritos de la militancia.