El proyecto para implementar el sistema de boleta única, aprobado en Diputados el año pasado e incluido por el presidente Javier Milei en el temario de sesiones extraordinarias, cuenta con una mayoría del Senado dispuesta a acompañarlo, pero no está asegurada su rápida sanción. Según el sondeo que realizó la vicepresidenta, Victoria Villarruel, en la Cámara alta hay varios pedidos de modificaciones que podrían dilatar su tratamiento.
La iniciativa, como anticipó Letra P, fue sumada para el debate parlamentario por decisión del ministro del Interior, Guillermo Francos, quien dio por hecho que el Senado tiene los votos para sancionar la ley y puede anotarse su primer triunfo legislativo. Pero no contaba con que aparecerían rebeldes, dispuestos a cambiar algunos artículos.
El proyecto es el que consensuaron el año pasado los bloques opositores del Frente de Todos y los partidos provinciales, que suelen acompañar al oficialismo de turno pero aquella vez decidieron desmarcarse. La iniciativa consiste en reemplazar el sistema de boleta papel por partido por el que se utiliza en Córdoba desde 2011, con una sola papeleta que reúne todas las ofertas electorales, divididas en cada categoría a elegir. El elector vota marcando una cruz en cada casillero y tiene la opción de elegir la lista completa.
La iniciativa nunca se trató en el Senado, pese a que había una mayoría que se había expresado a favor, porque había miembros del Frente de Todos que estaban dispuestos a votar a favor. El cajoneo, según señalaban fuentes parlamentarias, habría tenido que ver con un acuerdo tácito del PRO y el peronismo para no favorecer a Milei, quien por entonces se encontraba en pleno ascenso. No pudieron evitar su triunfo.
La mayoría en riesgo
Para abrir el recinto del Senado Villarruel necesita recuperar el consenso que logró hace 15 días para elegir autoridades y repartir los cupos de las comisiones. Si bien estos bloques se expresaron a favor de la boleta única, en algunos de ellos surgieron pedidos de modificaciones que podrían complicar la negociación.
La vicepresidenta logró cuórum con 39 votos, dos más que lo necesario. A los siete votos de La Libertad Avanza, le sumó 24 votos de fuerzas que pertenecieron a Juntos por el Cambio (13 de la UCR, seis del PRO, una aliada y cuatro de Cambio Federal), los tres de Unidad Federal (Carlos Espínola, Edgardo Kueider y la cordobesa Alejandra Vigo) y el lote de partidos provinciales: Omar Arce y Sonia Rojas Decut (Misiones); José Carambia y Natalia Gadano (Santa Cruz); y Mónica Silva (Río Negro).
En este grupo no hay quienes defienden el sistema de votación actual, pero aparecieron objeciones al proyecto de boleta única aprobado en Diputados. Por caso, los líderes provinciales de Misiones y Río Negro, que hasta diciembre tenían a sus representantes en el mismo bloque en el Senado, habían apuntado dos modificaciones para cuando se tratara en esa Cámara. Pretenden que, en cambio, se implemente el sistema de Santa Fe, donde hay boleta única por cada categoría, con su propia urna. También querían quitar la chance de votar lista completa. Ambas propuestas, se entiende, apuntan a darle más autonomía a los comicios legislativos respecto a los presidenciales, que suelen licuar las ofertas de partidos provinciales.
Kueider tiene una postura parecida: en 2018, cuando era secretario general del exgobernador de Entre Ríos, el actual diputado Gustavo Bordet, propuso un sistema de boleta única para la provincia, pero fue rechazada por los referentes locales del PRO y la UCR. De todos modos, su preferencia es por el modelo santafesino.
La dupla santacruceña, por ahora, apoya sin matices la boleta única, pero no serían suficientes si hay cuatro aliados que reclaman modificaciones. "Hay varios pidiendo cosas y ese es el problema", reconocieron a Letra P cerca de la vicepresidenta, encargada de reunir los votos para sancionar la primera ley del gobierno de Milei. No está siendo tan fácil como pensaba.
¿Ayuda peronista?
Una opción que tiene Villarruel para llegar una mayoría es buscar votos entre los 33 miembros de Unión por la Patria, entre quienes hay varios interesados en que haya boleta única y sin un gobierno que la frene podrían sumarse a un consenso.
Los más interesados en cambiar el sistema electoral en UP son los "sin tierra", como se denominan a quienes son opositores en su provincia. Por ahora, la vicepresidenta no los sumó a las negociaciones. No tardaría en hacerlo.