Mariano Romero y Norma López arman rancho aparte. El dirigente del Evita y la exrossista constituirán un interbloque con Ciudad Futura.
Juan Monteverde y Eduardo Toniolli en una foto que cristaliza la alianza entre Ciudad Futura y el Movimiento Evita
El concejal Mariano Romero y la concejala Norma López abandonaron el bloque del PJ en Rosario para armar rancho aparte y articular en un interbloque con Ciudad Futura (CF). El peronismo había logrado un esquema de unidad en diciembre y ahora quedó disminuido. Lisandro Cavatorta mantiene la conducción del grupo.
Romero y López no oficializaron el movimiento, pero ya tienen la decisión tomada. “Estamos construyendo otra cosa”, le admitió la legisladora a Letra P. Ahora solo resta ponerle nombre al bloque de dos y empezar a trabajar de manera más articulada con la fuerza que conduce el exedil Juan Monteverde.
Romero ficha en Movimiento Evita e ingresó al Concejo luego de encabezar la lista del peronismo en las últimas elecciones. López atraviesa una serie de cambios profundos en su vida política. Históricamente ligada a Agustín Rossi, se alejó de La Corriente de la Militancia y se acercó a Ciudad Futura.
El movimiento de la dupla sorprende, más aún cuando el peronismo hizo denodados esfuerzos para alcanzar un bloque de unidad en diciembre. Además de Cavatorta, Romero, López, completan el espacio justicialista la perottista Julia Irigoitia y la periodista María Fernanda Rey.
En diálogo con Letra P, López rechazó la lectura de que su decisión fue una ruptura en el peronismo y sostuvo que "no es denigratorio para con los compañeros". Para la edila, la "gran apuesta" de irse del bloque "no es para construir por fuera del PJ, sino para hacer algo más amplio": "Vamos a seguir coincidiendo con los compañeros", auguró. La concejala reveló que esperó a este momento para blanquear la decisión -a la que inscribió en los "muchos cambios" de su vida política, en referencia a su reciente alejamiento del rossismo- porque es vicepresidenta del PJ provincial y quería esperar a que se resuelva la sucesión en la casa madre del peronismo santafesino, al frente de la cual asumirá el exsenador Guillermo Cornaglia.
El que salió a cruzar fuerte a López y Romero fue Cavatorta, presidente del bloque peronista a pesar de la ruptura. En un comunicado que distribuyó su equipo de prensa, el periodista sostuvo que los ediles rupturistas "están haciendo lo mismo que llevó a la situación actual del peronismo rosarino: división, ambiciones personales, incumplimiento de los acuerdos". "Nosotros seguimos en el mismo lugar. Venimos haciendo cosas distintas en el Concejo. Después de muchos años construimos el bloque de unidad y cumplimos con todo lo acordado internamente para sostenerlo", amplió.
Con algo de sorna, Cavatorta dejó abierta la puerta para un regreso de los rupturistas: "Acá seguimos, con generosidad, para cuando quieran volver al peronismo. Apostamos a cosas distintas porque queremos gobernar la ciudad, con todos. No es dividiéndonos. Y menos para ser furgón de cola de otros espacios políticos. El peronismo o gobierna o se prepara para gobernar", aseguró. Se pueden ganar o perder elecciones. En política marca la diferencia ser genuino y transparente. Acá se ha dicho que no se es peronista ni antiperonista. Nosotros sí, somos peronistas, y desde ahí hablamos, ampliamos y hacemos", cierra el comunicado.
La decisión de López y Romero de constituir un interbloque con Ciudad Futura es un nuevo capítulo del empoderamiento de Juan Monteverde, quien viene cultivando sus relaciones con el peronismo que comenzaron el año pasado con el acuerdo electoral con Roberto Sukerman. Tras quedar a las puertas del Palacio de los Leones, Monteverde hoy genera expectativa.
Por eso, amplía su acuerdo con el Movimiento Evita, suma a dirigentes de otras tribus -como Leandro Busatto y la propia López, ambos provenientes del rossismo- y hasta fortalece su vínculo con el espacio del gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien vendrá a visitarlo a Rosario este viernes.