Con pasado en el PJ y carrera en el Congreso, Tomás Figueroa presidirá La Libertad Avanza en la provincia y enojó al mileísmo local. Muecas en el Frente Cívico.
Tomas Figueroa será el presidente de La Libertad Avanza en Santiago del Estero. Foto: captura de video.
Apoyado en su relación con Martín Menem, Tomás Figueroa se convirtió en el elegido por Karina Milei para comandar los destinos de La Libertad Avanza en Santiago del Estero. Su pasado en el peronismo y el oficialismo santiagueño detrás de Gerardo Zamora generó un nuevo temblor que amenaza con agrietar el armado de Javier Milei en el Norte Grande.
El nuevo referente libertario en la cuna de la chacarera es sobrino de José “Pepe” Figueroa, uno de los dirigentes históricos del PJ santiagueño que, primero aliado y luego perseguido por el juarismo, fue uno de los hombres más cercanos a Carlos Menem, a quien apoyó desde la interna que lo enfrentó a Antonio Cafiero en 1988.
El tío del flamante titular del LLA en la provincia fue ministro de Desarrollo Social de la Nación y también el candidato peronista que enfrentó a Zamora en la elección de 2005, el momento en que el jefe provincial de origen radical comenzó la seguidilla que todavía lo sostiene en la gobernación.
Apalancado por esa relación y una militancia en el peronismo que fue explícita hasta la llegada de Alberto Fernández a la Presidencia, Tomás Figueroa desarrolló una extensa actividad parlamentaria como asesor de múltiples referentes del peronismo del norte del país hasta que le tocó el turno de colaborar con el senador José “Pichón” Neder, el máximo exponente de la pata peronista dentro del Frente Cívico santiagueño. Neder fue vicegobernador de Santiago durante el mandato de Claudia Ledesma Abdala.
De asesorar a Neder, Figueroa pegó el salto más importante de su carrera cuando fue convocado por Martín Menem para hacerse cargo de la Secretaría Parlamentaria de la cámara baja.
Su nombre apareció envuelto en uno de los primeros escándalos del año, cuando en medio de la discusión por la ley ómnibus prestó su departamento de Recoleta para una reunión entre referentes del oficialismo y algunos diputados de bloques aliados con Federico Sturzenegger, quien todavía era un asesor sin cargo en el Gobierno.
Luego de un trabajoso paso por una silla estratégica del oficialismo en Diputados, Figueroa renunció a la Secretaría Parlamentaria, aunque no a su cargo con categoría A-1 en la planta permanente del Congreso. Al menos, así lo atestigua el registro abierto del personal del Senado, donde todavía figura asignado al despacho del senador jujeño Ezequiel Atauche.
La categoría A-1 es la más alta del escalafón de asesores de la cámara alta. El salario bruto es de $2.031.70, sin adicionales por capacitación, títulos, antigüedad, viáticos y otros conceptos que pueden incrementar el monto final entre un 20% y 30%. Con ese frente cubierto, Figueroa decidió volver a su provincia para armar el partido del Milei que tendrá como presidenta a Karina a nivel nacional.
Con ceño fruncido, los primeros libertarios de la provincia donde LLA sacó el menor porcentaje de votos en 2023 proyectan que la intención de Figueroa es encabezar la boleta del oficialismo para disputar una banca en el Senado el año próximo.
Como ya contó Letra P, Zamora es el único gobernador al que le reportan la totalidad de las bancas que representan a su provincia. Son siete en Diputados y tres en el Senado, que el líder del Frente Cívico logra sostener impulsando un despiece del peronismo para que se quede con la banca que, según la Constitución de 1994, corresponde a la primera minoría opositora.
La cercanía con el nuevo referente libertario asoma como la nueva excusa para, si es que no puede mantener el alineamiento, al menos sostener una buena relación con la administración libertaria. Según señalan voces históricas opositoras al zamorismo, esa fue la principal virtud del gobernador que, a pesar de los cambios de mando en la Casa Rosada, supo mantener el flujo de fondos que le permitieron llevar adelante las obras que presenta como marca registrada de su gestión.
La provincia votará también en 2025 al sucesor de Zamora, que ante la imposibilidad de ser reelegido podría pelear por una banca en el Senado y enfrentar al propio Figueroa en la discusión nacional.
Esa proyección es asumida por una buena parte de la militancia silvestre de LLA, que aún sin nombres para pelear por la gobernación estalló por la llegada de “un hombre de la casta” a la conducción del partido. También desataron el malestar los recientes gestos de Figueroa hacia el matrimonio gobernante. Primero, en un homenaje que el Congreso le realizó a Oscar Ledesma Patiño, padre de la senadora; y después ocupando un lugar privilegiado durante la ceremonia de traslado de la sede primada.
Cada una de esas fotos irrita a la tropa libertaria santiagueña, que no pueden dejar a un costado el rol opositor que Zamora asume en sus discursos públicos en la provincia y la jugada que dejó fuera de juego al partido en 2023.
El año pasado, la boleta de LLA había sacado el 27% de los votos en las PASO del 13 de agosto y se esperanzaban con llegar al Congreso, pero una interna feroz que incluyó acusaciones cruzadas y altisonantes denuncias públicas los dejó afuera de la elección general. En Santiago del Estero todavía acusan a Zamora de haber sido el principal artífice de aquel quiebre.