Necesitado de fondos para encarar su primer año de gestión, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, envió a la Legislatura un proyecto que le permite endeudarse por hasta 500 millones de dólares para solventar un paquete de obras y cumplir obligaciones de deuda ya contraídas que lo condicionan.
Para robustecer la medida, ordenó a sus ministros de Economía, Producción e Industria, Guillermo Koenig, y de Infraestructura, Rubén Etcheverry, a explicarles a los jefes de los bloques el uso del dinero que pretende erogar. La jugada de Figueroa tiene un doble sustento, en una coyuntura de asfixia por parte de la Casa Rosada a las provincias y ante la necesidad de ingresos para encarar sus proyectos de gobierno.
Sin fondos coparticipables que complican la armonía financiera neuquina, el gobernador quiere salir al mercado para obtener dinero. Respaldado en la producción inagotable de Vaca Muerta, espera el acompañamiento del arco político neuquino. El bloque del Movimiento Popular Neuquino (MPN) ya anticipó el respaldo.
Las críticas surgieron del lado del peronismo y de la representación de La Libertad Avanza, quienes reclamaron mayor análisis de la propuesta. También hubo cuestionamientos de algunas espadas emepenistas ante los planteos de "la herencia recibida" por parte del titular de Economía. Koenig escuchó al diputado Claudio Domínguez, quien en un tramo de la reunión justificó cada accionar del último gobierno del MPN.
El crédito para gestionar Neuquén
Más allá de la chicana parlamentaria, Rolo Figueroa necesita instrumentos financieros para capear una crisis en aumento, fogoneada por las políticas libertarias de Javier Milei para la Patagonia y el país. Con el guiño legislativo, podrá emitir deuda pública para ser colocada en el mercado local o internacional, de tasa fija o variable, con un plazo de pago de hasta 15 años desde la fecha de su emisión.
Para lograrlo, tiene el visto bueno del MPN. Como bloque mayoritario con diez escaños, dejó trascender que acompañará el pedido del Ejecutivo al igual que los integrantes del frente Neuquinizate en el cuerpo de 35 bancas.
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Como explicó Letra P, el partido fundado en los años 60 para representar al peronismo entonces proscripto, transita un tiempo inédito como oposición e imagina el año electoral que viene cerca del gobernador. Esa tendencia, más el pedido de las intendencias del interior profundo, generan un esquema de sintonía fina con el actual espacio oficialista.
Entre los representantes legislativos con intención de voto favorable se destacó Gabriel Álamo, exintendente de Aluminé, uno de los cuadros que pide permanentemente por la vuelta del hijo descarriado al MPN. Este lunes fue uno de los que avaló la propuesta citando los beneficios para la localidad que condujo hasta diciembre del año pasado.
El esquema de pago
La idea del equipo económico neuquino es destinar unos 350 millones de dólares para el financiamiento de obras y otros 150 millones de dólares para “la amortización de la deuda pública, cuyo vencimiento opere a partir del 1º de abril de 2024”. El plan es impedir el uso de la deuda para gastos corrientes, aunque el asunto preocupa a la oposición.
Con amenaza de motosierra por parte de Milei, el mentor de Neuquinizate decidió salir a recorrer organismos de crédito internacional como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) antes de ingresar a la Casa de Gobierno. Ambas entidades observaron a la provincia de Vaca Muerta como una enorme oportunidad. En el BID avanzaba a finales de 2023 un crédito por 100 millones de dólares.
Reactivación de la obra pública
“Se estima que hay cerca de 400 obras paralizadas en la provincia que totalizan 200 millones de dólares. Se han priorizado unas 130, que demandarán una inversión de 50 millones de dólares”, dijo el ministro Etcheverry este lunes por la mañana en reunión de comisión legislativa. “En primer lugar se encuentran los establecimientos educativos, hospitales, centros de salud, comisarías y lo que tiene que ver con la emergencia carcelaria”, contó el funcionario.
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Figueroa avanzó por ley la semana anterior en el Plan de Reactivación de Obra Pública Provincial, para garantizar el desarrollo y la continuidad de obras para edificios educativos, sanitarios, penitenciarios y de seguridad, viales, redes de infraestructura (eléctricas, gas, agua y saneamiento), viviendas y recursos hídricos.
Koenig, a cargo de la cartera de finanzas, argumentó que “la provincia tiene un déficit de infraestructura que se debe cubrir y para eso se necesitan fondos y completar las obras que son necesarias para los neuquinos, por eso se está elaborando un programa estratégico de reactivación de obras”.
A la espera de la sesión que garantice la posibilidad de endeudarse, que podría ser el jueves por la noche o en la madrugada del viernes, Figueroa aguarda la aprobación para obtener fondos. Como sus colegas patagónicos y del país, los necesita para no claudicar ante la Casa Rosada y en la gestión local.