La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no terminan de recomponer su relación, pese a las fotos de unidad, pero de forma subterránea distintas figuras de sus respectivos armados intentan unir los pedazos de la coalición que quedaron de las PASO. De forma sigilosa, porque todavía no se limaron las asperezas entre el nido halcón y el paloma, tres dirigentes trabajan para que el espacio llegue fortalecido a las elecciones del 22 de octubre con la idea fija de entrar a una segunda vuelta electoral.
El trío está compuesto por el hermano del jefe de Gobierno, Augusto Rodríguez Larreta, el coordinador de la campaña nacional de Bullrich, el diputado Sebastián García de Luca, y su par de la Cámara baja, Federico Angelini, también integrante del equipo halcón de JxC. Ellos lideraron una reunión de la que participaron otros dirigentes de JxC que trabajaron en las primarias.
El lugar elegido para ese primer acercamiento, que se llevó a cabo en un almuerzo hace siete días, fue el restaurante Happening, restaurante situado en la costanera de la Ciudad, en donde se rubricaron varios acuerdo del PRO en 2022.
A diferencia de lo que sucedió en la pelea Bullrich-Larreta, los encargados de juntar las piezas de JxC nunca tuvieron fuertes diferencias entre ellos. “Nos conocemos hace más de diez años y somos amigos. Sabemos diferenciar las cosas”, le dijo a Letra P uno de los halcones que estuvo presente en Happening. Todos los interlocutores entienden que la prioridad absoluta de la coalición es llegar con chances a octubre.
“Ellos ganaron, nosotros hacemos lo que ellos nos digan”, agregó un enviado del jefe de Gobierno en referencia al sector bullrichista. Todavía quedan por limar algunas asperezas, sobre todo entre algunos articuladores de Bullrich y Larreta cuya relación no se encaminó después de las PASO.
Para llevar adelante esa recomposición, los comensales de Happening diagramaron un plan de acción en donde analizarán provincia por provincia para contener a los heridos que dejó la interna y bajar un mensaje claro de unidad. En algunos distritos la competencia entre halcones y palomas fue feroz, por será fundamental acercar posiciones.
La semana pasada Larreta se encargó de reunir a todos sus armadores en lo que fue la reunión de mayor peso político desde la derrota en las PASO. Sin rodeos, les dijo que no tiene del todo claro el lugar que ocupará en la campaña de Bullrich, algo que hizo extensivo a sus colaboradores porque intuye que con ellos sucederá lo mismo, pero que aún cuando no los inviten al baile ellos deben participar.
“Si no los convocan, igual hay que mover todo para que Patricia llegue a la segunda vuelta”, fue la frase que dejó Larreta ante sus colaboradores. Como contó Letra P, el jefe de Gobierno también les ratificó lo que les dijo en privado: el espacio de centro y moderación que creó no tiene fecha de vencimiento independientemente del resultado en octubre.
La reunión entre los armadores de Bullrich y Larreta se llevó a cabo un día después de que la exministra tuviera su primer encuentro después de las PASO con el expresidente Mauricio Macri. Allí, acordaron que García de Luca fuera el coordinador del armado nacional de la exministra de Seguridad.