Diez de doce y por unanimidad. Los pliegos para autoridades del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que el gobernador Omar Perotti envió a la Legislatura para su validación obtuvieron la aprobación de la oposición santafesina. De este modo, Cecilia Vranicich asumirá como la nueva jefa de fiscales de la provincia. María Eugenia Iribarren quedará a cargo de la Fiscalía Regional Rosario y Jorge Nessier conducirá la capital provincial. Orlando Toniolo, propuesto para la regional de Rafaela, y Gonzalo Armas, elegido para la Defensoría de Rosario fueron los bochados.
El proceso de selección de autoridades superiores del Ministerio Público de la Acusación y del Servicio Público de la Defensa Penal llegó a su fin. Arrancó viciado, al punto que Perotti debió correr a su secretario de Justicia, Gabriel Somaglia. Encontró, es verdad, orden y prolijidad sobre la marcha en gran medida al aporte de la ministra de Gobierno Celia Arena, reconocida este jueves en el recinto por el vocero del socialismo Joaquín Blanco.
Lo de Vranicich era número puesto, tenía los consensos en el oficialismo y en la oposición, y fue elegida de manera unánime. En el caso de Irribarren, había una duda sobre la conducta del bloque de senadores peronistas, encabezados por Armando Traferri. Es que la actual interina de Rosario cobija a los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, quienes investigan al senador por juego clandestino y pelean para que sufra una quita de fueros para poder ser imputado. Sin embargo, el pliego de Irribarren pasó sin sobresaltos con aprobación unánime.
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También tuvo apoyo total la propuesta de Nessier, quien reemplazará a Carlos Arietti. Misma situación se valoró para el caso de Estrella Moreno Robinson, quien no tuvo objeciones para el cargo de defensora provincial.
En tanto, Matías Merlo fue designado como fiscal de Venado Tuerto; Rubén Martínez como titular de la Fiscalía de Reconquista: Leando Mai como auditor general del MPA, rol que ostenta actualmente Vranicich; Jorge Miró será defensor regional en Santa Fe; María Valeria Lapissonde en Reconquista; y Carlos Flores Zanella en Rafaela.
Todos esos pliegos salieron por un tubo, sin dificultades. Pero en el número seis, el de Toniolo, se terminó el consenso. El frente de frentes sumó voluntades y juntó 40 votos de las 64 bancas ocupadas y lo dio de baja. La Casa Gris se esperaba el rechazo y no se vio sorprendida. Entre las razones, se argumentó desde una entrevista fallida a un recorrida sinuoso por la justicia.
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El otro bochado, el de Gonzalo Armas, llegó en el puesto diez. La votación resultó más ajustada, la oposición ganó 33 a 30 el poroteo y el pliego se rechazó por el sufragio mayoritario del socialismo y el radicalismo que responde a Maximiliano Pullaro, más aliados. El diputado UCR Julián Galdeano, por ejemplo, apoyó a Armas. Letra P adelantó en exclusiva hace siete días que el pliego del abogado corría riesgo. En el perottismo masticaron bronca y detectaron que el legislador massista Oscar Martínez se levantó justo para la votación.
Ahora, para ambos casos, Perotti deberá repensar. El gobernador puede mandar otro pliego cuando disponga, puede apelar a la terna que en su momento le envió el jurado del concurso, puede hacer otro concurso o, finalmente, no elegir a nadie para que asuma un interinato.
El inicio de la asamblea estuvo teñido por cruces entre el peronismo y la oposición, pero resaltó el del legislador y futuro candidato a gobernador del PJ Leandro Busatto y el socialista Blanco. El opositor castigó a Perotti por haber “dilatado” el proceso impidiendo una “transición prolija”. El peronista le salió al cruce, aclaró que no defendía al gobierno, pero recordó: “Varios dirigentes del PS y la UCR pasaron a formar parte del MPA sin escala intermedia en su momento, tienen una doble moral tremenda”. Lo apoyó su par Matilde Bruera, quien habló de “socialismo PRO”, lo que generó risas generalizadas, incluso las de Pullaro, quien rio e hizo ademanes de boxeador, como si Blanco hubiese recibido un gancho.
