La ministra llega con la excusa de un curso de capacitación antes del arribo del expresidente. Mano a mano con autoridades de clubes. Guerra de contrastes.
Patricia Bullrich llegará a Córdoba este jueves, con agenda de gestión.
Una de las figuras del gabinete de Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, arribará este jueves a Córdoba para encabezar un curso antinarcotráfico. Lo hará 24 horas antes que Mauricio Macri, quien confirmó su visita este viernes para vincularse con el Círculo Rojo y parte de la atomizada dirigencia del PRO.
La agenda de Bullrich busca el contraste permanente con su expromotor político. Llegará al aeropuerto Ingeniero Ambrosio Taravella en vuelo de línea. Descenderá por la manga en compañía de su espada en la Cámara de Diputados, Laura Rodríguez Machado, y el jefe del bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni. “Coincidencias”, indican, después de remarcarlas con insistencia.
No se mostrará afecta a la rosca. Su misión es de gestión y, en esa pose, cerrará la primera etapa del curso avanzado en la lucha contra el narcotráfico en el Centro de Convenciones.
Será recibida por Martín Llaryora, que ese mediodía estará en Santa Fe para quedar formalmente designado como presidente de la Región Centro hasta abril de 2026. El gobernador es siempre elogioso con la articulación de gestión con la ministra libertaria, al punto que es la única funcionaria a quien rescata del pelotón de gobierno de Milei.
Bullrich se mostrará además con su par del gobierno de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, y la dirigencia invitada. Fueron cursadas las participaciones para diputados cordobeses e integrantes de la Legislatura que integren la comisión de Seguridad.
“Si le preguntan, seguro dirá algo sobre la lamentable situación del PRO local. Tampoco es secreto que cree que el partido y LLA tienen que unirse”, especuló una fuente cercana a la ministra.
Con todo, la gira estará plagada de gestos políticos, donde las palabras muchas veces sobran. Bullrich apelará a otra mística, mientras Macri se prepara para disertar ante el Círculo Rojo reunido en la Bolsa de Comercio, mantener una reunión con la pata del espacio que todavía le responde en una coqueta estancia de La Calera y jugar al golf con el empresario Manuel Tagle.
En la hora libre que tiene Bullrich en su agenda intentará reunirse con autoridades de los clubes de fútbol de la provincia. El objetivo es pasar en limpio los programas de tribuna segura y abordar la ley antibarras.
Según pudo saber Letra P, los clubes grandes mandarán a representantes de la primera línea. El responsable de Talleres, Andrés Fassi, participará ese día en un evento de alta convocatoria de la Cámara de la Construcción; y su par de Instituto, Juan Manuel Cavagliatto, tiene agenda de gestión en Buenos Aires.
Sobre su postura electoral no hay dudas, tampoco sobre el nombre que propondrá para la lista que puntee Bornoroni. Como contó Letra P, Rodríguez Machado buscará revalidar su estadía en el Congreso. No sólo con el empuje de su referente política, sino con lo hecho en la cámara baja.
En este marco, la intervención del PRO de Córdoba que ordenó Macri el año pasado es fuertemente resistida por el ala bullrichista del espacio. En definitiva, sospechan que el rol de Laura Alonso se limitará a empuñar la lapicera de las listas conforme al deseo de Macri. Esta sospecha la planteó abiertamente una integrante del bloque PRO en el Senado, Carmen Álvarez Rivero.
La previa de la visita de Bullrich la calentó la senadora Carmen Álvarez Rivero quien, en medio de la salida de Luis Juez, se autopostuló para comandar el bloque, sin éxito. La empresaria desarrollista ocupa su lugar en el Congreso gracias a que la entonces precandidata presidencial empuñó la lapicera. Su fidelidad es total, tal como quedó expresada en la dura carta que publicó, junto con la firma de su pariente y asesor Sebastián García Díaz.
Por medio de una carta abierta, los primos le pidieron a Macri que los reciba este viernes para discutir el futuro del espacio. Sin esconderlo mucho, plantearon que no gozan de la accesibilidad que tienen otras figuras del espacio por ser del riñón de Bullrich.
“El PRO de Córdoba ha sido una gran decepción. Con muchos dirigentes que te seguían, pero que eran y son mediocres y traidores”, abre el comunicado puesto a circular este lunes por la noche.
A tono con su jefa política, sin eufemismos y achacándole poca pasta de líder, pidieron un acuerdo electoral con Milei: “Aquí hace falta liderazgo y mano firme para llevar al PRO en Córdoba a un acuerdo con La Libertad Avanza, sin que eso suponga diluir el partido en los nuevos vientos que allí soplan”.
Álvarez Rivero y García Díaz se anticiparon al plan B de Macri que supone un acuerdo con la UCR de Rodrigo de Loredo. Sin embargo, se encargaron de precisar la postura política de su jefa que, vistiendo el traje de gestora, evita meterse en el barro. Al menos por ahora.