La ministra le adelantó a Juan Pablo Quinteros el visto bueno al proyecto cordobesista en Diputados. LLA corrige pasos en falso. Los beneficios mutuos.
Patricia Bullrich y Juan Pablo Quinteros, junto a su par de El Salvador.
El ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, se reunió este martes con el bloque cordobesista en Diputados. Llegó con una buena noticia de la mano de su par nacional, Patricia Bullrich, quien le adelantó el visto bueno de Javier Milei al proyecto que busca endurecer las penas para quienes provoquen incendios forestales.
El mensaje de la excandidata presidencial muestra un nivel de llegada a la mesa chica presidencial que hasta hace poco no gozaba y cierta proactividad en un tema de alta sensibilidad para el electorado cordobés y su dirigencia. El estatus de operadora no pasará desapercibido y tampoco la selectividad libertaria a la hora de apoyar propuestas que peguen con sus intereses y necesidades.
El gesto es político y una respuesta preliminar, por cierto, a un reclamo que el gobernador Martín Llaryora hizo en medio de la crisis ambiental.
La importancia que comienza a darle al tema el esquema libertario es llamativa después de un hilo de desaciertos y encuestas que muestran que el fuego con el electorado ya no es tan intenso.
El Presidente no sólo niega el cambio climático: su sobrevuelo por los focos del Valle de Punilla no contribuyó a mostrar la cara de la empatía libertaria sobre el tema. Como si fuera poco, su bloque en el Senado votó en contra del proyecto de emergencia ambiental y económica de Luis Juez, Alejandra Vigo y Carmen Álvarez Rivero.
La furia del jefe del Frente Cívico se interpretó como un ruido en esa línea directa con el despacho central de la Casa Rosada. De hecho, Letra P ya contó que Juez supo de un llamado que obligó a Ezequiel Atauche a justificar que no apoyaban porque “no hay plata”. El paso en falso se buscó enderezar en la ronda en Diputados, con el alfil de Karina Milei, el estacionero Gabriel Bornoroni.
El “hermano de la vida” de Llaryora, Ignacio García Aresca y el histórico socio transversal del cordobesismo, el demócrata cristiano Juan Brügge, impulsan un proyecto para agravar las penas de los delitos contra la seguridad pública producidos por incendios, modificando la escala penal en sus mínimos y máximos.
Bullrich fue la encargada de adelantar el visto bueno de Milei al proyecto cordobesista que deberá seguir su curso natural en el recinto. Ni debería sorprender que La libertad Avanza avale la mano dura.
El proyecto plantea modificar los artículos 186 y 189 del Código Penal. Las penas van de los cuatro a los 20 años y contempla distintas tipificaciones del delito en su nueva redacción.
Quinteros pisa el coto de sus exaliados. Se mostró activo en el Congreso en un día clave, pero antes mantuvo agenda con Bullrich. Nadie ignora los callos que levantan esos encuentros en Juntos por el Cambio de Córdoba, pese a que las partes insisten que el vínculo es puramente institucional.
Antes de su raid por el recinto, el exintegrante del Frente Cívico que hoy revista en el Partido Cordobés de Llaryora participó del encuentro que organizó el Ministerio de Seguridad y que reunió a ministros de distintas provincias argentinas con su par de El Salvador, Gustavo Villatoro.
El encuentro entre los funcionarios se da en el marco de la visita oficial del presidente Nayib Bukele al país. Bullrich y Villatoro refrendaron un "pronunciamiento conjunto" en el marco de la "Nueva Doctrina contra el Crimen Organizado".
En el texto de dicho documento, que lleva las firmas de los ministros, se apunta "al control territorial del Estado como eje de soberanía" y el compromiso irrestricto de "no renunciar al control absoluto de su territorio ante la amenaza del crimen organizado".
Además de Quinteros, participaron en la ocasión a los ministros de Seguridad Pablo Cococcioni (Santa Fe), Javier Alonso (Buenos Aires), María Mercedes Rus (Mendoza), Waldo Wolf (CABA) y Eugenio Agüero Gamboa (Tucumán).