Al ritmo de la realidad económica, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, anunció un cambio en el organigrama ministerial. Creará una cartera específica de Modernización que absorberá entes y secretarías, en una idea de reacomodamiento general. La necesidad de mostrar dinámica en la gestión apremia.
Sin definiciones, empezó la danza de nombres y se coló el del presidente de la cooperativa eléctrica CALF, Marcelo Severini. Suena para meterse en el equipo de Figueroa en “algún rol” que demande el nuevo tiempo.
Severini tomó las riendas de CALF, la cooperativa eléctrica más grande de la Patagonia, luego de movimientos en una estructura clave para la política doméstica, en una entidad a cargo de brindar energía a la capital provincial y otras localidades de la región. Su nombre suena en el recambio inminente.
El desafío es Neuquén
En medio de la pelea con el gremio docente ATEN, que levantó una nueva protesta contra el sistema de presentismo por orden judicial, Figueroa anunció que avanza en la innovación de su organigrama. La idea es darle “agilidad a la gestión”, mientras planifica la regionalización neuquina.
“Ese Neuquén que tenemos que ir pensando a futuro, como el desarrollo de la infraestructura, quiero que esté pensado en un ministerio específico”, vaticinó el gobernador y habló de "reorientar" los roles de distintos estamentos del Estado.
Apenas Figueroa salió del espacio Duam, un reducto tradicional para la política y los negocios de Vaca Muerta y donde anunció el cambio de rumbo en la gestión, comenzó la danza de nombres. La idea de crear una cartera de Modernización no es casual. Tiene correlato en la región.
Es un espejo de lo definido por el rionegrino Alberto Weretilneck, que repatrió a un viejo conocido como Fabián Gatti para designarlo en el nuevo Ministerio de Gobierno, Trabajo y Turismo y relegar al barilochense Federico Lutz justamente a la cartera de Modernización.
Gabinete y algo más
Figueroa utiliza su experiencia como intendente para asociar las políticas públicas a las demandas de los municipios. Uno de sus grandes proyectos es el de la regionalización de Neuquén, nada más y nada menos que el eje de políticas según la demanda. Con siete delegaciones, se afina el contacto entre las jefaturas locales y los ministerios.
El mandatario apuesta todo a sumar masa crítica desde el interior profundo, donde consolida un acuerdo con el Movimiento Popular Neuquino (MPN). Como explicó Letra P, el partido histórico de la Patagonia nutre de gobernabilidad al frente Neuquinizate, en una suerte de tabula rasa a la neuquina.
El gran exponente de este nuevo escenario es el intendente de la capital neuquina, Mariano Gaido, que en los últimos meses acumula imágenes y recorridas junto al gobernador que supo romper con el sector Azul del MPN para llegar al poder.
Hasta consiguió el guiño de Jorge Sapag, histórico conductor de ese espacio en el partido que fundaron sus antecesores. Se espera que en la elección de medio término de 2025, cuando Neuquén renueve tres bancas en el Senado y otras tres en la Cámara de Diputados, se consolide una alianza.