El gobernador de Río Negro metió mano en su equipo para sacudir la gestión. Lutz, el piloto de tormentas que se repliega. Fabián Gatti, un leal que regresa.
Alberto Weretilneck y su nuevo ministro Fabián Gatti.
El gobernador Alberto Weretilneck reactivó su gobierno con un paquete de leyes que incluyen la adhesión al blanqueo y añadió un sacudón al funcionariado en el que sobresale el regreso al gabinete de Fabián Gatti, uno de los dirigentes de mayor confianza del gobernador de Río Negro.
Con la disolución de la megacartera de Gobierno, Trabajo, Modernización y Turismo que ostentaba Federico Lutz, se definió la eyección de algunas figuras y el reacomodamiento de diversas piezas en la gestión. Todo será aprobado este jueves en la Legislatura rionegrina, donde también se tratará la adhesión al blanqueo propuesto por la Casa Rosada.
En las últimas horas, presentaron sus renuncias la ministra de Salud, Ana Senesi; el secretario de Turismo, Marcos Barberis; y el secretario de Cultura, Martín Fraile. Estas decisiones arrastran particularidades, sobre todo en la cartera sanitaria, que presentó serios inconvenientes en estos nueve meses de gestión.
Fueron intensas las quejas de la planta hospitalaria por la falta de capacidad de Senesi para enfrentar el deterioro y poco pudo cambiar, advierten en el gobierno rionegrino, la realidad de los principales centros urbanos. Todavía no tiene reemplazo, pero se anunciaría en breve.
Por su parte, Lutz cedió terreno y se quedó con el área de Modernización, que será un ministerio finalmente. Cuando se incorporó al equipo de trabajo en diciembre parecía representar la renovación dentro del esquema de Juntos Somos Río Negro, pero la turbulencia lo fue corriendo de la escena.
Se espera que estos movimientos descompriman la tensión percibida en áreas sensibles, que iniciaron el año con cuestionamientos de toda laya en la provincia.
Gatti es una expresión de la Logia de Cipolletti, el grupo madre donde nació el proyecto de poder de Weretilneck. Ocupó diversos roles, como jefe de la Policía o delegado personal del gobernador en el Banco Patagonia, el agente financiero de Río Negro. Sus apariciones datan de tiempos complejos, donde los inconvenientes acechaban por todos lados.
La última oportunidad se dio en 2017. La primera de las participaciones de Juntos Somos Río Negro en una instancia electiva de medio término, fue con el alfil cipoleño al frente. Compitió contra el extinto Frente para la Victoria (así se denominó aquel año el peronismo en la Patagonia) y contra Cambiemos. Tan malo fue el resultado en las PASO, que Weretilneck bajó su boleta para que el kirchnerismo no se quedara con las dos bancas que había en juego.
Gatti emerge con perfil similar al de Luis Di Giácomo, un hombre de confianza en el gobierno que supo coordinar tareas con las intendencias durante los dos primeros mandatos del gobernador entre 2012 y 2019.
“Con su vasta experiencia en el sector público y su compromiso, estará a cargo de áreas fundamentales para la integración provincial, el desarrollo y el bienestar de nuestra comunidad. Bajo su liderazgo, fortaleceremos el vínculo con los municipios y comisiones de fomento, asegurando una gestión cercana y efectiva que responda a las necesidades locales y con una visión actualizada de los objetivos de nuestro gobierno”, prometió el mandatario acerca de su nuevo viejo ladero.