PATAGONIA NORTE

Neuquén, Río Negro y la alianza que reflota el plan de las Provincias Unidas del Comahue

El resultado electoral apura el armado conjunto de los gobernadores. Alberto Weretilneck, atado a la amplitud de Rolando Figueroa en una coyuntura desafiante.

Con dispar suerte en la elección nacional de medio término, la dupla se nutrió de un libreto escrito por los exgobernadores Jorge Sobisch y Pablo Verani, desempolvado para recuperar la impronta de una región con innumerables vasos comunicantes, los mismos recursos naturales, idénticos problemas y similares necesidades. Más de 20 años después, la estrategia común impera ante la avanzada libertaria que pintó de violeta el país.

Aunque el tiempo imponga distancia sobre aquella respuesta pensada por los entonces partidos dominantes, el Movimiento Popular Neuquino (MPN) y la Unión Cívica Radical (UCR), los actuales jefes provinciales se detienen sobre la riqueza que genera Vaca Muerta para mancomunarse desde lo político, con el objetivo de sobrevivir a la polarización nacional y protagonizar el proceso que definió el nuevo Congreso y en el que sólo Neuquén tendrá bancas para defender la región, un hecho que deja en manifiesta debilidad a Weretilneck en la negociación grande.

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El acuerdo de Jorge Sobisch y el fallecido Pablo Verani, que promovía la provincia del Comahue.

El acuerdo de Jorge Sobisch y el fallecido Pablo Verani, que promovía la provincia del Comahue.

Decididos a protegerse y dar la discusión de una nueva ley de coparticipación en el Congreso, hicieron rancho aparte diferenciándose también de la liga patagónica o de Provincias Unidas, ese grupo variopinto que tiene representación sureña con Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) e hizo agua en las urnas.

“Es fundamental que Neuquén y Río Negro cuenten en el Congreso con senadores y diputados que defiendan los intereses de sus provincias. Necesitamos representantes que respondan a su gente, no a los intereses de Buenos Aires”, fue el mensaje simultáneo de la dupla norpatagónica antes de la elección, en un cierre de campaña inédito en los últimos años, con pobre éxito en la votación para la boleta rionegrina.

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Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck eluden, por ahora, su ingreso a Provincias Unidas.

Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck eluden, por ahora, su ingreso a Provincias Unidas.

Como explicó Letra P, Figueroa y Weretilneck comparten asesores de imagen y estrategia. Derek Hampton, un exsocio de Santiago Caputo, que estuvo a cargo de la campaña presidencial de Patricia Bullrich, los guía en el diálogo con la Casa Rosada o en el rumbo de la gestión, siempre condicionada por la inédita experiencia de un modelo imperante que rompe con los manuales de conducción política.

El consultor los convenció de eludir la grieta entre peronismo y libertarios, que no funcionó como lo esperaban en el plano electoral. En Río Negro, Weretilneck se ahogó en la orilla, se quedó sin nada por un exiguo porcentaje de diferencia en una elección de tercios. Para Neuquén, fue un sinsabor perder con Nadia Márquez, pero sostiene una enorme expectativa con la fuerza de la obra pública, mayoría legislativa e intendencias de todo tipo.

¿Provincias Unidas?

La confirmación de una cultura política en común, esa que impulsaron en plena crisis nacional los Sobisch y Verani, traía consigo promesas de plebiscitos para que ambas sociedades, con realidades comunes y desacuerdos, decidan si querían unificarse en un solo gobierno. La idea era achicar gastos y sumar fuerza, un discurso de austeridad similar, sin atentar contra viejos logros sociales, al de Milei y su motosierra sobre el Estado.

Por entonces, el radical Verani ni siquiera podía afrontar el pago de salarios a la administración pública y Sobisch, un caudillo con puño de hierro, cocinaba una campaña presidencial, con miras a 2007, gracias a los beneficios de la actividad hidrocarburífera, que todavía soñaba en desarrollar el sistema no-convencional que años después se dispararía con el acuerdo YPF-Chevrón.

La línea de tiempo expresa una realidad similar. Weretilneck se quedó sin votos en el Congreso y depende de las gestiones que su amigo Rolo tenga para “los hermanos rionegrinos”. En la reunión con todos los gobernadores pos victoria libertaria, al cipoleño se lo vio entusiasmado en escuchar al presidente. Hasta lo felicitó, apenas le estrechó su mano en el encuentro ampliado.

Hay más coincidencias. Weretilneck surfea la crisis, pero con sueldos al día y apuesta a que se derramen los beneficios de la cuenca neuquina en su jurisdicción. Celebra el avance del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), uno de los pocos –quizá el único– motores de la economía en la zona atlántica, y la construcción de un puerto para enviar GNL al mundo. Tiene que resolver varias cuestiones de la política doméstica, pero entiende que la matriz energética es su única esperanza. A los hidrocarburos, le suma la promesa de desarrollar minería a gran escala: Calcatreu, en las inmediaciones de Ingeniero Jacobacci, es la punta de lanza para atraer inversiones.

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Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck recorren el oleoducto de YPF a Sierra Grande.

Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck recorren el oleoducto de YPF a Sierra Grande.

Figueroa, que coordina acciones con su “amigo Alberto”, disfruta las regalías que deja el oil and gas. Durante la mitad de su mandato, desplegó un complejo sistema de regionalización y extendió un ambicioso plan que implica la refacción o construcción de rutas para saldar injusticias con el interior profundo. Ese es el sostén para lograr la reelección en 2027 y así frenar el embate libertario. Río Negro es estratégico, advierten en el entorno de Figueroa, para extraer los recursos.

Un puerto como el de San Antonio o Punta Colorada, es la opción logística necesaria para enviar todo lo que producen las operadoras y dejan jugosas regalías en las arcas patagónicas. Si bien es contundente la diferencia de ingresos, las administraciones se necesitan para continuar en la senda del desarrollo.

También Figueroa y Weretilneck creen que todavía pueden plantear las necesidades de sus distritos en el nuevo debate por el reparto a las provincias. La Casa Rosada salió fortalecía, por eso se aguarda que el blindaje de ambos se acreciente luego de la reunión del último jueves, que se realizó mientras el padre del frente La Neuquinidad desarrollaba una gira por Brasil.

La discusión por la coparticipación

El funcionariado de las provincias consultados por Letra P insistieron en el debate por la coparticipación. El plan de homogeneizar el discurso, replica en el plan original de Sobisch y Verani, que padecía la fuerte impronta regional (Alto Valle, cordillera, Línea Sur, entre otras) como principal obstáculo al desarrollo de la identidad y prosperidad económica rionegrina como tal. Weretilneck, en cambio, intentó fomentar la pertenencia provincial durante 13 años de poder, aunque con dispar éxito.

Por fuera de esa variable, el dúo aguarda por un reseteo en el diálogo. Fuentes del entorno de ambos mandatarios auguran una reconfiguración del gabinete, para saltear la barrera impuesta por Karina Milei, Martín y Lule Menem, con Las Fuerzas del Cielo en el frente de negociación. Aunque parece postergarse, es la mejor opción para los sureños.

Sea en el armado de La Neuquinidad, que tuvo su primer test electoral este domingo 26 de octubre, o en Juntos Defendemos Río Negro, la versión ampliada del provincialismo con la UCR –la misma que parió el sentimiento independista de Verani– y la Coalición Cívica-ARI, los gobernadores norpatagónicos prometen custodiar su esquema asociativo. El éxito más allá de la coyuntura, es el próximo desafío para sostenerse en la línea de flotación.

Nadia Márquez brindó una conferencia de prensa tras la contundente victoria de La Libertad Avanza en Neuquén.
Rolando Figueroa afrontará 2026 con un superavot reducido.

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