ELECCIONES | 26 DE OCTUBRE

Maximiliano Pullaro y Gisela Scaglia les piden a los intendentes que jueguen fuerte para evitar la grieta

Apuestan al territorio y la tracción desde abajo para que Provincias Unidas no quede presa de la nacionalización. Obra pública y producción, ejes ordenadores.

Con la campaña en velocidad crucero, aparecen los rasgos más distintivos de la apuesta de Provincias Unidas. En la estrategia definida por Maximiliano Pullaro y su equipo hay un protagonismo estelar de los intendentes, a los que les piden el mismo esfuerzo que en las elecciones locales, con un objetivo: traccionar de abajo hacia arriba a Gisela Scaglia.

La estrategia de abajo hacia arriba de Maximiliano Pullaro

En el laboratorio de campaña de Provincias Unidas en Santa Fe explican la apuesta al despliegue territorial de los intendentes y jefes comunales como una forma de contrarrestar el alto riesgo de polarización entre la tribu de Javier Milei y el peronismo que hay en la elección. Históricamente, las elecciones nacionales presentaron grandes dificultades a los proyectos locales: “Aparecen otros incentivos para la gente que en cualquier otro contexto te votaría”, razonan. En ese sentido, creen que la clave es “la capacidad del territorio de ayudar de abajo hacia arriba”.

El funcionamiento es a la inversa de una elección en la que se elige gobernador, en la que el ordenamiento viene de arriba hacia abajo. Lo que le piden a los jefes territoriales es el mismo esfuerzo que hicieron para que Pullaro gane las elecciones constituyentes o para los comicios a concejales y miembros comunales. “La elección depende mucho de la capacidad de esa estructura”, dicen en la Casa Gris. De alguna manera, es la receta que le funcionó a Axel Kicillof: apelar a los alcaldes -con candidaturas testimoniales y todo- para que empujen las boletas provinciales.

Ante un Estado nacional que frenó la obra pública y se retiró de casi todos los lugares que ocupaba, los intendentes operan con el estímulo de saber que es el gobierno provincial el único que puede satisfacer ciertas necesidades. Cerca de Pullaro ahuyentan fantasmas: “No hay ni premios ni castigos, cada uno sabrá lo que tiene que generar en el territorio y demostrará su capacidad de ayudar al proyecto que se está encarando”, aseguran. Sin embargo, es lógico que los intendentes quieran mostrarse activos. Mejor llevarse bien, pensarán.

Cómo juegan los intendentes de Provincias Unidas

En el marco de ese plan, Pullaro y Scaglia miman a los intendentes, presidentes comunales y referentes locales. En el acto que compartieron con Juan Schiaretti, todos tuvieron su lugar reservado en las primeras filas y fueron los primeros recibidos con aplausos. Allí, el gobernador les pidió militar voto a voto y evocó una anécdota de Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto: cuando el hughense fue candidato a senador en 2021 y aún no era tan conocido, el jefe local dio una entrevista radial en la que repitió 26 veces su nombre. Ese fue el pedido a los alcaldes.

ChiarellaPullaroEnrico.jpeg
Maximiliano Pullaro, Leonel Chiarella y Lisandro Enrico.

Maximiliano Pullaro, Leonel Chiarella y Lisandro Enrico.

Los jefes territoriales se muestran comprometidos. “La elección nacional es más lejana, pero nos piden que sostengamos la impronta de caminar casa por casa, de llamar por teléfono, de sostener a la militancia”, contó uno de ellos. El objetivo es mantener los números que cada uno cosechó en las elecciones locales. Para eso, reciben a Scaglia en sus localidades, organizan actividades con el comando de la campaña y la acompañan en las recorridas. La candidata, consustanciada con la estrategia, suma kilómetros.

Las visitas tienen dos grandes ejes ordenadores, elegidos cerca de Scaglia porque entienden que los diferencia de los extremos de la grieta. Uno es la producción, campo e industria, sectores que en elecciones anteriores confiaron en Javier Milei, pero que ahora se ven decepcionados por los resultados económicos. El otro es la obra pública, una bandera del gobierno de Pullaro: “Gisela es la única que puede hacer campaña con eso porque no baja con promesas, sino con ejecución: hay una obra pública en cada pueblo”, rescató un alcalde.

Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/GiScaglia/status/1973149903221043703&partner=&hide_thread=false

La construcción de Maximiliano Pullaro

Existen una serie de apuestas que el gobernador hizo que, con el diseño de campaña elegido, cobran otro sentido y otra relevancia. De alguna manera, Pullaro construyó su capilaridad territorial durante todo el año electoral para poder aprovecharla en la que considera que es la elección más difícil que enfrenta el espacio que conduce desde que se conformó, hace casi tres años. Esa presencia en el territorio, entienden en su equipo, es un activo que no tienen ni La Libertad Avanza ni Fuerza Patria -en menor medida-, los dos tanques que se ubican en los extremos de la grieta.

Así se entiende, por ejemplo, la euforia del gobernador la noche de las elecciones locales en el búnker de Rosario. Celular en mano, lentes de leer puestos, el gobernador estaba cooptado por la alegría arriba del escenario e interrumpía los discursos para contar que Unidos había ganado en tal o cual localidad. Esa noche, el título que Unidos replicó en las pantallas del Bioceres Arena y en los medios de comunicación fue que, además de una remontada que salvó la ropa en Rosario, se habían ganado más de 260 ciudades.

También se entiende, con la estrategia sobre la mesa, el cortejo al grupo de intendentes peronistas que se referencia con Martín Llaryora. No solo le aportan a Pullaro una pata peronista, condición sine qua non para la construcción de una coalición catch all que domine sin riesgos la Bota, sino también que le aportan a Provincias Unidas una territorialidad en ciudades en las que aún no la tiene. Los resultados de Unidos en Funes -Roly Santacroce-, Granadero Baigorria -Adrián Maglia- o Reconquista -Enri Vallejos-, por citar ejemplos, no fueron precisamente triunfos.

Gisela Scaglia habla en el acto de lanzamiento de su campaña junto a Maximiliano Pullaro, Juan Schiaretti y Pablo Farías.
Maximiliano Pullaro abre los sobres para la obra del Aeropuerto de Rosario.

También te puede interesar