La decisión de Javier Milei de postular al juez federal Ariel Lijo para una de las vacantes en la Corte Suprema generó, por primera vez en más de un año, un punto de acuerdo entre Mauricio Macri y Elisa Carrió. Ambos rechazan que el magistrado sea considerado para el máximo tribunal del país. Y coinciden en una misma sospecha: temen un acuerdo subterráneo entre la Casa Rosada y el kirchnerismo.
Carrió decidió hacer público su rechazo a la postulación de Lijo, que fue replicado por toda la Coalición Cívica. Este lunes, después de Pascuas, expondrá sus argumentos en una entrevista al canal TN. Macri, por ahora, limita sus críticas al ámbito privado.
La desconfianza de Mauricio Macri y Elisa Carrió con Javier Milei
Exsocios en Cambiemos, primero, y en Juntos por el Cambio (JxC), después, Carrió y Macri sospechan que que detrás de la postulación de Lijo se esconde un principio de acuerdo entre Milei y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una misma idea con distintos fundamentos. Uno de ellos, el principal, es que creen que el jefe de Estado no avanzaría con esa iniciativa si no supiera de antemano que cuenta con los votos del peronismo en el Senado. Lo mismo analizan en el Congreso, como contó Letra P.
Macri y Carrió
Mauricio Macri y Elisa Carrió están convencidos de que detrás de la postulación de Ariel Lijo a la Corte se esconde un acuerdo entre Javier Milei y Cristina Fernández de Kirchner.
Para nombrar a un juez de la Corte Suprema es necesaria una mayoría especial, que son dos tercios de los votos. Con apenas siete senadores propios, alcanzar los 45 votos sufragios para la Libertad Avanza es imposible sin el aval del peronismo.
Hay otro pilar en el razonamiento de Carrió y Macri es que de golpe la Casa Rosada comenzó a denunciar presuntos casos de corrupción ocurridos durante la administración del Frente de Todos, pero con Alberto Fernández bajo la lupa. Para Macri, la nominación de Lijo le generó al Presidente un problema en la opinión pública. Si bien el juez supo llevar causas sensibles contra el kirchnerismo, en el último tiempo terminó siendo funcional al peronismo al auspiciar el juicio político contra la Corte Suprema que podría llegar a integrar.
Por eso, entiende el expresidente, la Casa Rosada exageró el antikirchnerismo en sangre con medidas como el anuncio del cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner.
La versión de un acuerdo entre CFK y Milei llegó hasta el propio Gobierno, que tuvo que salir a desmentirlo. El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, rechazó la existencia de un "pacto de impunidad": "La prensa dice muchas veces pavadas. Hablar de pacto de impunidad y atarlo al nombramiento de Lijo no me parece fundado", sostuvo.
Macri y Carrió con una relación gélida
Carrió y Macri están distanciados. La exdiputada fue una de las primeras en criticar el acercamiento del expresidente con Milei. Fue pionera: se lo llegó a decir un año antes de las PASO en un encuentro de la mesa nacional de JxC. La postulación de Lijo, aún cuando generó que ambos tengan una misma percepción, no implica ningún tipo de acercamiento.
"El silencio del PRO con el tema es preocupante", remarcó un dirigente de la Coalición Cívica que suele hablar habitualmente con Carrió. "Llegamos a esta situación (de Milei en el poder y JxC al borde la extinción) por el capricho de Mauricio con Milei. Ella le cantó las 40 un año antes de las PASO", agregó la misma fuente.
Carrió romperá el silencio este lunes, después de la reflexión de Pascuas. Macri, además de Milei, puede llegar a sentirse aludido.