El radical y UP sumaron una mayoría en la bicameral de Inteligencia para convocar a la ministra y el titular de la SIDE. El PRO niega haber votado a favor.
Martín Lousteau.
Por un acuerdo entre el kirchnerismo y el senador radical Martín Lousteau, la bicameral de fiscalización de organismos de Inteligencia convocó a funcionarios del Gobierno para que expliquen el operativo de seguridad desplegado durante las manifestaciones policiales en el Congreso. Se resolvió citar a Patricia Bullrich; y al jefe de la SIDE, Sergio Neiffert.
La comisión, que preside Lousteau -quien fue el encargado de citarla-, también decidió convocar en la próxima reunión al exdirector de Inteligencia Criminal de la policía, Ricardo Ferrer, echado por Bullrich luego de la represión que incluyó un disparo de gas lacrimógeno al fotógrafo Pablo Grillo, que hizo peligrar su vida. La reunión fue secreta, como marca el reglamento, y había versiones cruzadas sobre la votación.
En el radicalismo -que estaba representada además por la diputada Mariela Coletta, cercana a Lousteau-, aseguran que las convocatorias fueron votadas por unanimidad. Desde el PRO y LLA negaron que las hayan avalado. Participaron por esas bancadas los diputados Facundo Correa Llano, César Treffinger (LLA) y Cristian Ritondo (PRO); y la senadora Beatriz Ávila, que es aliada de Santiago Caputo. No asistió el senador macrista Martín Goerling Lara.
Lo cierto es que con los seis votos de UP y la dupla radical, había mayoría, como explicó este medio. Este grupo fue el que dominó la reunión. La tropa de UP la integraron Leopoldo Moreau, Blanca Osuna y Rodolfo Tailhade (Diputados); Oscar Parrilli, María Florencia López y Wado de Pedro (Diputados).
En el kirchnerismo aportaron una versión intermedia sobre la cuestionada deliberación. "Lo que pasó es que votamos las citaciones, Ritondo no abrió la boca, los libertarios esperaban seguirlo y quedaron desorientados", señalan.
UP fue el impulsor de las convocatorias, que empezarían en 15 días. Fue a partir de versiones periodísticas que señalan supuestas reuniones entre Bullrich y Neiffert para organizar los operativos de seguridad. La SIDE no está habilitada a hacer inteligencia interna. También se tomó como dato para convocar a funcionarios que el fotógrafo herido era un militante político.
El director de la SIDE deberá explicar si esos encuentros son ciertos y no podrá faltar, porque la bicameral, en los papeles, es su contralor directo. Ya asistió en septiembre, luego de ser nombrado, tras reemplazar a Silvestre Sívori.
En la oposición creen que se ausentará Bullrich, aunque pagará el costo del faltazo. Mucho más alto será el castigo a Ferrer, el exfuncionario que quedó en la mira por el disparo que casi le cuesta la vida a Grillo. "No creo que en Comodoro Py tengan ganas de cajonear todas las denuncias sobre un presunto intento de asesinato", era la especulación tras la reunión que se realizó en el edificio anexo del Senado.
La comisión también votó un sumario de investigación por las denuncias sobre inteligencia ilegal que hicieron organismos de derechos humanos, como el CELS y la Comisión Provincial por la Memoria. No hubo fecha para la convocatoria, pero se estima que será para las próximas semanas. Los testimonios de los denunciantes incluyen presuntas infiltraciones de la policía en las marchas y detenciones ilegales.
La última parte de la reunión tuvo una fuerte discusión sobre la denuncia de un vuelo privado que llegó al país desde Miami, en el que viajaba Laura Belén Arrieta, una mujer de 32 años que formó parte de la organización de ultraderecha CPAC. Según la versión difundida por el periodista Carlos Pagni, la joven ingresó una valija sin declarar en la que transportaría dinero.
El diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraropresentó una nota para pedir investigar. En la comisión acordaron hacerlo, aunque hubo una fuerte resistencia de Ritondo, quien también se negó a votar una nota presentada por Parrilli y López para abrir un sumario.
El jefe del bloque PRO sostuvo que la bicameral no tenía competencia para inmiscuirse en el tema y después de una tensa discusión, sólo aceptó avanzar si la causa judicial abierta involucra a servicios de inteligencia. Por su pedido, se esperará a recibir información.