La intendenta apoyó a Javier Barletta para que presida el cuerpo. El radical era resistido por el Frente Cívico y una parte del PRO. La interna del alfajor.
Sara Majorel y Javier Barletta en el Concejo. La unidad del PRO y la UCR continúa en Marcos Juárez.
La disputa para definir a las nuevas autoridades del Concejo Deliberante de Marcos Juárez sacó a la luz la interna en la coalición municipal que lidera Sara Majorel. A la discusión puertas adentro del recinto se sumó un juego polémico en redes sociales que buscó desgastar a Javier Barletta, el radical que fue ratificado como presidente del cuerpo legislativo.
Si hay algo que caracteriza a la ciudad del sudeste de Córdoba es la armonía con la que habitualmente son llevados a cabo los actos dentro de los organismos institucionales. Sin embargo, desde que Majorel está al frente del Ejecutivo se han repetido -de menor a mayor- algunas manifestaciones internas que, hasta el momento, no generaban mayor preocupación dentro del espacio.
Marcos Juárez tiene como gobierno municipal a la alianza Juntos por el Cambio (JxC) desde el 2014, cuando surgió como el kilómetro cero de Mauricio Macri. Desde ese entonces se contabilizan dos administraciones consecutivas encabezadas por el ministro de Producción del gobierno provincial, Pedro Dellarossa, y la mitad de mandato de la intendenta macrista.
Tras la salida de Dellarossa de la presidencia del Concejo en noviembre de 2023, las fuerzas que conforman JxC en la ciudad observaron con buenos ojos esa silla. Si bien existía un acuerdo de palabra con la Unión Cívica Radical, cuando llegó la hora de definir el mayor cargo legislativo la disputa interna floreció.
La pelea de fondo tuvo como protagonistas a Barletta, boinablanca alineado con Majorel, y a Alejandro Ros Artayeta, referente del PRO que tenía el respaldo del exintendente que ahora milita en las filas de Llaryora.
La mandataria ganó la pulseada para arrancar su primer año de gestión y el hombre de la UCR fue quien tomó la banca que encabeza el poder legislativo municipal, sin tener que resolverlo el cuerpo legislativo.
Esta fue la primera confrontación que tuvo a Majorel y Dellarossa como protagonistas. Esto evidenció diferencias fundamentales en los nombres que ocupan espacios dentro de la administración.
En aquel entonces, el Frente Cívico de Luis Juez era consciente que las posibilidades de quedarse con la banca eran limitadas por el volumen de poder que ocupan dentro de la alianza gobernante. Asimismo, Maximiliano Villarreal González se mantiene dentro de la estructura oficialista. Ocupa lugares de relevancia y la elección de nuevas autoridades lo encontró en el Concejo Deliberante.
Este 2024, un año después de aquella puja, parecía que la definición no tendría mayores inconvenientes y la continuidad del Barletta era un hecho. Pero la armonía que se sostuvo a lo largo de los últimos meses se quebró.
Como consecuencia de esta elección dentro del oficialismo se vivieron días en donde abundaron los cruces de llamadas y postulaciones para la presidencia.
Incluso, hasta se dieron amenazas de renuncias y de partir la alianza desde adentro, según confiaron fuentes locales a Letra P.
La gota que rebalsó el vaso fue un video en redes sociales en la que le apuntan directamente al radical respaldado por Majorel. El tiktoker @alfajortatinok publicó un video en donde acusa al hombre del radicalismo de rechazar un pedido de un grupo de vecinos para modificar el nombre de la Terminal de Ómnibus Néstor Kirchner.
Al ser consultado sobre la acusación Barletta expresó en Radio Ciudad que “es fuego amigo”. Y agregó: “Estoy convencido de que fue generado por personas de nuestras propias filas con la intención de desacreditarme como presidente del Concejo”.
En el círculo cercano a Majorel también coinciden en que fue una clara intención de limar las posibilidades de Barletta. Aunque coinciden en que, si bien el ataque sería interno, no vendría de los dellarossistas.
Dejando de lado la polémica en redes sociales, el ratificado titular del Concejo manifestó su agradecimiento por la nueva oportunidad. “Es una doble satisfacción. No es fácil ocupar este lugar, pero el respaldo de la intendenta nos impulsa a seguir trabajando con responsabilidad”, dijo.
Para la mandataria local es clave mantener volumen de poder dentro del recinto legislativo, al menos durante un periodo como el que se aproxima. El 2025 tendrá un escenario electoral nacional y la dirigencia será observada con atención para ver sus posicionamientos.
Barletta anhela continuar en la presidencia hasta el final del mandato con el objetivo de arribar a las elecciones municipales de 2026 con la experiencia necesaria para acompañar a Majorel en la intención de ser reelecta.