Martín Menem jugó a fondo para evitar que antes de las elecciones Javier Milei sufra un duro golpe en el Senado, como hubiera sido la sanción del proyecto que limita el uso de decretos presidenciales. Para impedirla, el riojano no envió el expediente a la cámara alta e impidió su tratamiento en comisiones esta semana.
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Menem apeló a un vacío legal que le permite tomarse el tiempo que quiera para enviar un expediente. Por lo general, el trámite se demora unos días, pero no hay antecedentes de una semana de tardanza, que hace imposible abrir el recinto antes del 26-O. El plan de Unión por la Patria era despachar el proyecto en comisiones este jueves y sesionar una semana más tarde. No será posible.
La iniciativa ata de manos a Milei para gobernar sin el Congreso, con fuertes límites a los tres decretos presidenciales: los DNU (de necesidad y urgencia), delegados (atribuciones del parlamento) y de vetos parciales. Con la legislación actual, están firmes mientras las dos cámaras no las rechacen. El proyecto les da 90 días de duración y en ese plazo, si en un solo recinto la rechaza, la medida queda eliminada. También se limita los decretos a una sola materia y se impide repetir la medida si el Congreso la rechaza.
Martín Menem, contra las cuerdas
Como explicó Letra P, Milei logró que varios gobernadores lo ayudaran con ausencias y abstenciones en Diputados y de esa manera el proyecto volvió con cambios a Diputados. Fue clave también para esa decisión la postura de la Coalición Cívica, que rechazó el artículo 3, que se refería a los plazos. La iniciativa se había aprobado en general, pero al caer un artículo debió ser devuelta a la cámara alta.
Una opción en UP era tratarla este jueves, con la certeza de tener una mayoría especial, pero sin el expediente no fue posible. De mínima, en la oposición hay número para ratificar la versión original del proyecto, aunque Milei tiene una chance para evitar aplicar la ley: un veto difícilmente pueda ser sostenido en Diputados, donde la oposición no reunió una mayoría especial.
La demora de Menem en enviar los proyectos provocó la reacción de José Mayans, jefe de UP del Senado, quien, según explicó, esperaba el trámite para tratar también la emergencia en ciencia y tecnología. El formoseño pidió la expulsión del riojano. "Esto nunca pasó. No sé cuál es el argumento. El presidente de la Cámara de Diputados tiene que ser echado. Está trabajando para obstruir los resultados", denunció.
Fue un mensaje a sus colegas de UP en Diputados, que en dos meses deben votar nuevas autoridades y definir si Menem continúa como titular de la cámara baja.
Nucleoelétrica, en alerta
Unión por la Patria tuvo otro traspié en el Senado. No logró dictaminar un proyecto para declarar al sistema nuclear argentino como un bien estratégico no enajenable, lo que impediría avanzar en la privatización de la empresa Nucleoelétrica, como ya dispuso Milei.
El debate se llevó a cabo en un plenario de las comisiones de Minería, Energía y Combustibles, junto con la Comisión de Ciencia y Tecnología, presididas por Flavio Fama (UCR) y Silvina García Larraburu (Unidad Ciudadana). Participaron como expositores Martín Iofrida, secretario general de la Asociación de Profesionales de la Comisión de Energía Atómica y la Actividad Nuclear y Diego Hurtado, doctor en física e investigador principal de CONICET.
No fue posible dictaminar porque UP esperaba la firma de Carlos Espínola, de Provincias Unidas: lo esperaron hasta último momento y no apareció. Mayans anticipó que combatirá para evitar la privatización de Nucleoelétrica y apuntó al asesor presidencial, Demian Reidel. "Estamos a tiempo de para este desastre de entrega del programa estratégico a cinco hijos de puta que se quieren quedar con una parte de la energía nuclear argentina”, reclamó Mayans.