LA PROTESTA

Las dos CTA se reunifican tras 14 años de divorcio y arman un frente anti-Javier Milei

Hugo Godoy y Hugo Yasky estuvieron enfrentados desde 2010 por el alineamiento con el kirchnerismo. Causa común contra el libertario para recuperar la marca.

Tras un divorcio de 14 años marcados por diferencias y viejos rencores de sus dirigentes, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores empezarán el camino hacia una reunificación en una sola central, la vieja CTA, que aglutine a los gremios combativos contra Javier Milei y que actúe como contrapeso de la CGT.

La unificación fue anunciada este martes por los dos titulares de las centrales, Hugo Godoy de CTA Autónoma y Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores. Tendrá confirmación el próximo martes, en un plenario conjunto de las dos centrales que se separaron en 2010 por una disputa por la sucesión de Víctor De Gennaro.

Bajo el gobierno liberal, Godoy y Yasky se acercaron después de un largo enfrentamiento que mantenía divididas a las centrales donde predominan los gremios estatales y docentes, con enorme peso de ATE y CTERA a nivel nacional y de Suteba en provincia de Buenos Aires.

Presión a la CGT

El acuerdo terminó de cerrarse bajo la coincidencia en una nula expectativa sobre una respuesta combativa de la CGT frente a Milei. Hasta ahora, las dos CTA venían articulando con la central obrera para ganar fuerza. Ahora lo van a hacer por las suyas sin esperar señales de Azopardo.

“La idea es empezar a sesionar juntos. El martes que viene vamos a tener la primera reunión de las dos mesas de conducción nacional, donde saldrán definiciones y acciones que vamos a dar a conocer; y la idea es profundizar el proceso de unidad. La intención es conseguir la unificación", dijo Yasky este martes en una entrevista conjunta con Godoy. "Milei quiere diluir la Nación argentina. Y nosotros debemos aportar capacidad de resistencia y de propuesta. Esto obliga a nuestras Centrales a entrar en un proceso de coordinación para la unidad de planes de acción", agregó su colega.

La foto conjunta será en ese plenario conjunto de la semana que viene, donde se anunciará una medida para meter presión a la CGT, que dilata el llamado al tercer paro general contra Javier Milei. "Seguramente se lanzará una movilización o un paro. Se está discutiendo", adelantaron fuentes gremiales a Letra P.

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Por ahora, las dos centrales mantendrán sus nombres porque la reunificación, dicen, requiere reformas de estatutos, personerías y otras cuestiones administrativas complejas. Pero la idea es poder recuperar la vieja marca CTA, que quedó archivada en 2010.

Aquel año, las escandalosas elecciones por la sucesión de De Gennaro al frente de la CTA y las tensiones internas acumuladas el posicionamiento con respecto al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner hicieron estallar por los aires la central. De un lado, quedó la entonces oficialista CTA de los Trabajadores, con Yasky a la cabeza: y del otro, la CTA Autónoma (que se reivindica como "la auténtica") con su entonces secretario general Pablo Micheli y dos figuras con enorme peso en sus filas: De Gennaro y Godoy.

Con la mira en los movimientos sociales

El primer objetivo después de la unificación será intentar sumar a la central a la pata gremial de los movimientos sociales, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, la UTEP que tiene en la conducción a un dirigente del Movimiento Evita, Alejandro Gramajo.

La UTEP se mueve cerca de la CGT, que esta semana subió a Gramajo a la comitiva que viajó al Vaticano para entrevistarse con el papa Francisco. Por eso, la posible confluencia en el frente de las dos CTA significaría un golpe indirecto para la central que conducen Héctor Daer y Pablo Moyano.

Pablo Moyano, secretario general de la CGT
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