La trastienda de la reunificación del peronismo en el Senado: pases de factura en una reunión de desahogo
Mayans anunció el armado de un nuevo bloque de unidad. Por qué no participó CFK. Hielo entre Máximo Kirchner y Mayra Mendoza. Qué dijeron sobre Axel Kicillof.
Más de tres horas de catarsis, pases de factura, análisis y la definición de una incipiente hoja de ruta a seguir. La plana mayor del Partido Justicialista (PJ) usó la primera reunión después de la derrota electoral de octubre para anunciar la reunificación de sus bloques en el Senado y decidir un curso de acción que le permita salir de la parálisis, evitar fugas y enfrentar aJavier Milei.
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El primer dato relevante fue la ausencia virtual de Cristina Fernández de Kirchner. Aunque mantiene reuniones de forma permanente en su casa con dirigentes, la expresidenta no participó del encuentro vía Zoom. Fue una decisión conjunta que tomó con los vicepresidentes del partido, José Mayans, Lucía Corpacci, Germán Martínez, Mariel Fernández y Ricardo Pignanelli, para dar más libertad en las exposiciones.
“Que digan lo que tengan que decir”, fue la consigna para los invitados, miembros del secretariado del partido, legisladores y legisladoras de ambas cámaras. Quienes tomaron la decisión entendían que la presencia de Cristina podía generar cierta reticencia a tomar la palabra, especialmente en temas escabrosos, como la interna entre el cristinismo y Axel Kicillof, gran ausente junto al resto de los gobernadores.
Junto a compañeros y compañeras, participamos de una nueva reunión del Consejo Nacional del @p_justicialista, con el objeto de coordinar una estrategia común ante el Presupuesto 2026 y el resto de las iniciativas que impulsa el gobierno de @JMilei.
Mayans habló el lunes por la noche con el gobernador para comentarle el espíritu de la reunión. Le dijo que los gobernadores tienen que fijar una posición común sobre los debates que se vienen en el Congreso, especialmente la reforma tributaria, que afectará las cuentas de las provincias. También conversó con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán. Acordaron que la semana que viene habrá una convocatoria en el PJ para todos los mandatarios de Fuerza Patria. Eso incluye también a los rebeldes Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca).
“Vamos a invitar a todos”, dijeron el martes por la noche una vez terminada la reunión en la sede nacional del PJ, pasadas las 21.30. Los nombres de los gobernadores de Tucumán y Catamarca sobrevolaron la reunión, aunque no se los mencionó directamente ni se habló de posibles rupturas de los bloques en el Congreso.
En los últimos días volvió a sonar con fuerza la posibilidad de que Jalil retire a los cuatro diputados catamarqueños del bloque peronista para armar una bancada aparte o, tal vez, conjunta con legisladores que responden a su par tucumano. Eso beneficiaría al gobierno de Milei. El tema no se mencionó. Fue elocuente el silencio de Corpacci. Aunque es vicepresidenta del partido, no habló en toda la reunión. Nadie quiso decir algo que pudiera detonar una acción perjudicial para el peronismo.
Por el contrario, el peronismo buscó tomar la iniciativa con el anuncio de la reunificación de los bloques Unidad Ciudadana, que conduce Juliana Di Tullio, y Frente Nacional y Popular, que preside Mayans. Volverán a tomar su nombre tradicional, bloque Justicialista. La propuesta fue de Di Tullio, que previamente había conversado el tema con Cristina.
Mayans anuncia la reunificación de los bloques peronistas en el Senado. Unidad Ciudadana y el Frente Nacional y Popular se llamarán Bloque Justicialista. Todavía está afuera Convicción Federal, que forma parte del interbloque. “Estamos conversando con ellos”, dijo Mayans. pic.twitter.com/zYth1Q9W2o
Por ahora, fuera de esa unidad queda la bancada Convicción Federal, de los senadores Fernando Salino (San Luis), Guillermo Andrada (Catamarca), Fernando Rejal (La Rioja) y Carolina Moisés (Jujuy), que forman parte del interbloque peronista. Mayans dijo que están “trabajando con ellos para unificar todos los bloques” porque “el tiempo reclama eso”. Podría ser una señal para tratar de contener eventuales fugas con la seducción de un número más grande que permitirá pelear más lugares en las comisiones y una silla en el Consejo de la Magistratura.
La interna de la interna
Una interna dentro del cristinismo tenía azorados a los dirigentes que empezaron a llegar a Matheu 130 cerca de las 18. La tensión se había generado entre la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, en torno a la relación con Axel Kicillof. “Esos temas los hablamos adentro, no acá”, dijo el senador Mariano Recalde apenas llegó, consultado sobre el tema.
Mayra Mendoza y Oscar Parrilli
El lunes, desde el entorno de Mendoza se filtró al diario Clarín una frase que dejó a todos boquiabiertos. Tras haber criticado el proyecto de Presupuesto 2026, enviado por el gobernador a la Legislatura, por no haber contemplado fondos para las obras de los arroyos San Francisco-Las Piedras, se que dijo Mendoza había entrado “en modo opositora responsable” en la provincia de Buenos Aires.
La respuesta de Kirchner llegó vía Infobae, apenas un par de horas antes del encuentro peronista. “Máximo no es un opositor responsable. Es parte del oficialismo de la provincia de Buenos Aires. La Cámpora es parte del gobierno de Axel”, dijeron desde el entorno del diputado.
El reto público de Kirchner cayó mal en Quilmes. La intendenta lo dejó al descubierto este martes en la reunión que compartieron en el PJ. Los dirigentes presentes notaron que no se saludaron ni se dirigieron la palabra. Mendoza fue una de las primeras en retirarse, cuando todavía faltaba un largo rato para que concluyera la reunión. “Tema terminado”, dijeron en su entorno.
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Durante la reunión, Kirchner hizo referencia a la interna de la provincia de Buenos Aires con Kicillof. “El peronismo bonaerense, meses más, meses menos, va a tener un proceso interno de elección, veremos cómo se aborda, será electoral o de síntesis de unidad, lo haremos con el mayor de los esfuerzos, porque sabemos aparte que de todas las provincias el partido es el más grande y tiene una responsabilidad”, dijo.
De la autocrítica a la hoja de ruta
Sin temario definido para la reunión, cerca de 20 oradores hicieron uso de la palabra para plantear problemas internos, poner temas en discusión, analizar las causas de la derrota y hacer propuestas para el futuro. Hubo algunos cruces picantes y comparaciones con lo que sucedió en 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
El santafesino Agustín Rossi pidió tener una mirada menos dramática. Planteó que la elección del peronismo no había sido tan mala. Finalmente, dijo, fue 40 a 35 en todo el país. A muchos dirigentes les cayó mal. “Se suponía que habíamos venido a hacer autocrítica”, dijeron, con ejemplos concretos de elecciones en las que hubo muy malos resultados.
Rossi también señaló que el gobierno de Milei busca astillar al peronismo, romper a los sindicatos con la reforma laboral y quedarse con parte de los legisladores y propuso pensar en el armado de “un frente lo más amplio posible desde los arrepentidos del PRO hasta la izquierda” para enfrentar a Milei en 2027. El diputado Mario Paco Manrique le salió al cruce. “Todo bien, pero la unidad se hace con los que pensamos y sentimos parecido”, dijo.
Manrique fue quien tuvo el discurso más duro al plantear que había que convocar al partido a todos los responsables del resultado electoral. Eso incluye a Kicillof y a otros dirigentes que definieron el armado en la provincia de Buenos Aires junto a Kirchner, como Sergio Massa y Juan Grabois. En defensa de Kicillof habló el exministro de Seguridad Sergo Berni. Dijo que hay que ayudar al gobernador, que está al frente de la provincia más grande que gobierna el peronismo. Nadie de La Cámpora respondió.
En el Día del Militante, recibimos en San José 1111 a un grupo de economistas que en representación de más de 80 profesionales me entregaron y presentaron consideraciones y propuestas sobre un modelo económico nacional de crecimiento productivo y federal para el siglo XXI.
Hacia adelante planteó ideas Jorge Capitanich, que habló cerca de 20 minutos. El chaqueño, senador electo, dijo que le peronismo debe “tener primero un programa, después trabajar la unidad” y luego pensar en dirimir las diferencias internas en unas PASO, en 2027. Capitanich advirtió que el oficialismo buscará eliminar definitivamente las primarias “que es la herramienta” que tiene el peronismo para definir las candidaturas y llamó a resistir ese intento.
Durante la reunión también se habló de la reforma laboral. La encargada de presentar la propuesta del peronismo fue la diputada Vanesa Siley. En la previa, el secretario de la comisión de Economía, Emiliano Estrada, les había presentado a los vicepresidentes del partido la propuesta económica que nueve economistas le llevaron el lunes a Cristina. Quedaron en profundizar los temas y seguir la discusión. El documento completo tiene cerca de 400 páginas y abarca cuestiones fiscales, de deuda, monetarias, de producción y energía, entre otros.
Sin Cristina presente y con muchas internas por resolver, la idea de los vicepresidentes es que el PJ se mantenga activo, con comisiones en funcionamiento sobre los temas que el partido deberá plantearle a la sociedad. “No podemos decir que nuestro único plan es oponernos a Milei”, dijo una de las dirigentes que participó de la reunión.