Sergio Ziliotto logró que el peronismo de La Pampa lo empoderara, casi sin fisuras, en su plan de resistencia a la embestida ajustadora de Javier Milei. Fue durante el congreso partidario provincial que se celebró este fin de semana, en el que quedaron blanqueados los puentes que el PJ pampeano tiende con sectores del radicalismo para conformar una posible alianza electoral en 2025.
En la capital pampeana, Santa Rosa, faltó una frutilla para el postre: el exgobernador Carlos Verna estuvo ausente, aunque todos sus soldados del riñón se alinearon sin ruidos con el gobernador, al que bancaron en su estrategia de resistencia a la Casa Rosada y avalaron como conductor del proceso que se viene.
La única grieta que asomó fue cautelosa, pero evidente: el intendente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli, dio otro paso para diferenciarse del sector de La Cámpora al que pertenecía, marcó la cancha con una puesta en escena con nutrida militancia y reclamó que haya más participación de los espacios no mayoritarios.
Peronismo, ziliottismo y "copetismo"
Ziliotto cerró filas con claridad en la mayoritaria Línea Plural, donde el presidente del PJ pampeano a veces encuentra fuego amigo del ultravernismo: unos y otros bajaron las armas y fumaron la pipa de la paz para designar como presidente del congreso a Marcelo Pedehontáa, secretario de Gobierno y ziliottista de paladar negro.
Fue notable el abucheo de parte de la barra simpatizante de Copete di Nápoli: Pedehontáa es el enemigo interno más fuerte en Santa Rosa. El jefe comunal preparó su arribo con una congregación previa de unos 500 seguidores en la plaza céntrica de la ciudad y una caminata hasta el club Estudiantes donde se hizo el congreso.
luciano di nápoli y cía.jpg
Después, Di Nápoli aclaró su apuesta a la unidad, aunque advirtió: “También es momento de apertura y participación para darle representación a las estructuras orgánicas que de lo contrario quedan vacías de contenido”.
Hasta en el vestuario quedó confirmado el alejamiento de la estructura de La Cámpora: a contramano del espacio liderado por la diputada María Luz “Luchy” Alonso, mano derecha de Cristina Fernández de Kirchner, la línea de Di Nápoli participó del encuentro con remeras y banderas propias.
"El padre del peronismo de La Pampa"
El congreso tuvo lugar para las emociones: un homenaje al fallecido exgobernador Rubén Marín habilitó más abrazos entre el gobernador y el sector interno Convergencia, donde la diputada Varinia Marín y el jefe del bloque de diputados provinciales Espartaco Marín conservan ambiciones para 2025.
Ziliotto concedió que Marín “fue el padre del peronismo pampeano” y Marín hijo blanqueó de modo definitivo los puentes que el gobierno peronista tira con intendencias y dirigentes de la UCR para un acercamiento incluso electoral.
ziliotto homenaje a marín.jpeg
“Lo vengo diciendo desde hace tiempo: hay que hacer un gran frente patriótico. El mejor momento para hacerlo es de cara a la elección legislativa. En el peronismo lo tenemos claro: primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres. Creo que para el radicalismo, también. Entonces, no es unir agua y aceite: es tratar de proteger los embates de este gobierno nacional”, lanzó.
Después Ziliotto recogió ese guante con gusto, con una aclaración y con una mirada a futuro. “Más que estructuras, hay que sumar dirigentes que entiendan cuál es el futuro de la provincia y el modelo de inclusión de cada pampeano y cada pampeana. En 2027 quiero entregar el mandato a un compañero o compañera o algún dirigente del campo popular”, dijo y abrió una puerta grande.
Peronismo de puertas abiertas
Ziliotto está impedido de ser reelecto en 2027. Desde hace tiempo, para diferenciarse de los fuertes liderazgos que lo precedieron, insiste con la figura de la “transversalidad”. La aparición de La Libertad Avanza modificó los escenarios y genera grietas profundas en Juntos por el Cambio: el PRO pampeano parece cada día más libertario y en la UCR hay dobleces y rupturas.
La oposición gobierna ciudades de gran peso electoral: el intendente de General Acha, la ciudad más importante del sur, es Abel Sabarots; en la norteña Eduardo Castex es jefa comunal Mónica Curutchet, menos cercana al PJ; y en Victorica, en el noroeste, comanda Hugo Kenny.
mesa de conduccion del pj pampeano.jpg
Kenny también blanqueó: casualmente este mismo sábado aceptó que ve con buenos ojos una alianza con el peronismo. Dándole aire al desembarco en La Pampa del “modelo cordobés”, apuntó: “Es algo que se ha empezado a charlar. No sería el primer caso en Argentina, donde ha habido frentes provinciales… Es factible. Es una posibilidad si hay diálogo y consenso”.
Además, tiró bombas hacia adentro de Juntos por el Cambio. “El PRO está con Milei, ha quedado claro. No toda la dirigencia ni creo que tenga el respaldo de la gente, pero creo que Juntos por el Cambio en La Pampa no va a volver a existir. Las decisiones que ha tomado la dirigencia del PRO no me gustan”, dijo al programa RadioTextual.
Sergio Ziliotto identifica "enemigos"
Las miradas pro aliancistas de los partidos populares tienen su contraparte. En medio de un silencio general, el vicepresidente segundo de la UCR, Rubén Prieto, salió a oponerse a cualquier acuerdo con el peronismo.
En la estructura del radicalismo santarroseño hasta ven con más simpatía al libertarismo que al PJ pampeano. Por eso el año pasado estuvo cerca una alianza general de la oposición, incluyendo al espacio Comunidad Organizada de Juan Carlos Tierno.
También dentro del peronismo hay miradas esquivas a una coalición con referencias radicales, pero Ziliotto viene allanando el camino de esa hipótesis por si llega el caso de que hay que hacer un rejunte con menos amor que espanto. Por eso mismo usó su discurso en el congreso peronista para que repique una mirada: “hay que convocar al campo popular e identificar bien al enemigo”.