NUEVO GOBIERNO A SOLA FIRMA

Martín Llaryora surfea el debate por el DNU para evitar un desbande del Partido Cordobés

Quiere asegurarse que el decretazo no traerá consecuencias negativas para Córdoba. Críticas internas y primeras consecuencias de la crisis en el frente gremial.

En medio de un conflicto con el gremio estatal que se agudizó con la convocatoria a un paro general para el próximo martes en Córdoba, Martín Llaryora estudia detalladamente el decretazo de Javier Milei y, a diferencia del resto de los gobernadores, espera tener la certeza de los impactos que el mega DNU podría generar en la provincia antes de tomar una postura pública al respecto. Tiempismo cordobesista.

Lo cierto es que en el Partido Cordobés que moldea LLaryora conviven posturas divergentes respecto del decretazo, sus alcances y su robustez constitucional. Muchas de las cosas que Milei dijo al presentar el DNU públicamente parten de un diagnóstico que es compartido, aunque el contenido específico encuentra una colisión filosófica: la desregulación total del Estado implica una retirada de lo público de la escena, algo que atenta contra los principios básicos del peronismo mediterráneo.

Los niveles de la cautela

En ese cruce, una de las que se posicionó rápidamente fue la diputada Natalia de la Sota, para quien el decretazo libertario “se autoimpone facultades concernientes al Congreso”. “Todo queda en manos del más fuerte. Las pymes, la industria y producción nacional, los trabajadores y los jubilados, en total desprotección. ¿Quién piensa en los más humildes?”, se preguntó la hija del padre del cordobesismo en una clave similar a lo expresado por el propio Llaryora antes de la publicación del DNU. "Le van a cerrar los números, pero va a ser la paz del cementerio", había dicho el mandatario cordobés en una entrevista con LN+, horas después de la reunión con Milei.

El sector del cordobesismo más cercano a Juan Schiaretti, sostiene el pedido de cautela y espera que el debate en el Congreso “emprolije” el estatus legal del DNU. “Podría haber un dictamen favorable de la Comisión Bicameral o se podría ver la manera de que se pueda desagregar ley por ley”, señalan al responder la consulta de Letra P al respecto.

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Al igual que sucede con el diagnóstico general, desde ese sector que tiene como principales referentes al diputado Carlos Gutiérrez y a la vicepresidenta segunda del Senado, Alejandra Vigo, también reconocen que el DNU impulsa una serie de desregulaciones a "una maraña burocrática que da forma al capitalismo de amigos y que es una sumatoria de normas que no hace otra cosa que enredar y frenar el desarrollo de las fuerzas productivas”. “Hay que buscarle la forma”, dicen mirando los puntos en los que prima la coincidencia.

“Hay que ver con qué nos vamos a encontrar cuando analicemos minuciosamente el texto, pero no nos parece prudente adelantar posiciones. Nosotros nos sustraemos de esta locura que ya empieza a posicionarse sin saber concretamente los alcances de cada proyecto”, aseguran.

Los primeros coletazos

Casi en paralelo a la publicación del decretazo, el gobierno de Llaryora sintió el primer porrazo político hijo de la profundización de la crisis nacional. La situación de las arcas provinciales impulsó al oficialismo a intentar colar una discusión legislativa a través de la cual buscaba incrementar las alícuotas de los aportes del personal estatal, que en concreto representará una suba de “hasta en 4 puntos porcentuales sobre los porcentajes vigentes al mes de noviembre de 2023”.

Los gremios, ya en alerta ante el intento provincial de rediscutir los acuerdos paritarios firmados con la administración Schiaretti, se declararon en “estado de conflicto”, movilizaron hasta la puerta de la Legislatura y convocaron a un paro para el martes.

Por primera vez en mucho tiempo, este miércoles la oposición se abroqueló en la negativa al tratamiento y logró que Hacemos Unidos por Córdoba retirara el proyecto de la orden del día. El gobierno cordobés abrió una mesa de diálogo con la representación sindical e intentará desactivar un conflicto. A contramano de lo dicho por Schiaretti y Llaryora a lo largo de toda la campaña, parece que en Córdoba tampoco hay plata, razón por la cual la política aparece como la única salida posible.

Los gobernadores de Juntos por el Cambio comenzaron a deliberar su postura sobre el decretazo de Javier Milei.
Horacio Rodríguez Larreta

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