Jóvenes libertarios armaron el partido en la provincia y piden pri. Tienen competencia de la casta: el PRO ultramacrista y un dirigente amadrinado por Bullrich.
Karina Milei y Martín Menem junto a los representantes del Partido Libertario en La Pampa, Nicolás Boschi y Luciano Ortiz: ¿saltarán a la cancha electoral?
La camiseta violeta libertaria para representar a Javier Milei en La Pampa en las elecciones legislativas del año que viene está en disputa: es una batalla entre protagonistas que vienen de distintos palos y que no se pueden ni ver.
El panorama, confuso y abierto a oportunistas, es hijo de una realidad: La Libertad Avanza (LLA) tiene nula presencia institucional en la provincia. Milei fue el candidato presidencial más votado, pero no colocó representación en ninguna jurisdicción y ni siquiera pudo participar en las legislativas del año pasado porque el partido estaba flojo de papeles.
Hay al menos tres vertientes que van a dar la pelea: la tribu de jóvenes del Partido Libertario cree que es su hora de salir a la cancha electoral, pero se topan con enemigos íntimos que provienen de la casta, esa nueva alianza de Milei. El PRO y el partido provincial Comunidad Organizada quieren dar el zarpazo para garantizarse representación en el Congreso.
El año que viene, La Pampa pondrá en juego únicamente bancas en la Cámara de Diputados, ya que la representación senatorial concluirá sus mandatos en 2027. El 10 de diciembre de 2025 concluyen sus mandatos la peronista Varinia Marín, la radical Marcela Coli y Martín Maquieyra, del PRO.
El candidato natural el año pasado era el economista Adrián Ravier, un docente de la Universidad Nacional de La Pampa y outsider de la política, pero después tallaron alto los representantes relativamente jóvenes que armaron el partido en La Pampa.
La principal cara visible es Luciano Ortiz, ahora a cargo de la delegación del PAMI en la provincia y único funcionario nacional designado en La Pampa. Junto a Nicolás Boschi armaron el Partido Libertario cuando toda era desierto y ahora esperan cosechar su siembra.
Son santarroseños y tienen línea directa con El Jefe Karina Milei, pero son absolutos desconocidos para el gran público, en una provincia donde la maquinaria electoral del peronismo, aún en crisis, tiene una potencia innegable. Ese contexto genera dudas respecto de si Milei los mandará a la cancha proselitista o elegirá figuras de mayor conocimiento público para tratar de hacer pie en La Pampa.
La Libertad Avanza aspira a quedarse al menos con una banca, pero es un misterio cómo decantarán los alineamientos en la provincia ya que, a tono con lo que ocurre en todo el país, la alianza entre la UCR y el PRO en Juntos por el Cambio aparece atada con alambre. Ni por asomo está claro cuántas boletas habrá en las gateras el año que viene.
En esa grieta quiere hacer su juego el libertarismo, que el año pasado no pudo llevar postulaciones a Diputados, pero interpretó como un signo de que tiene todo para ganar el hecho de que hubo una mayoría de votos en blanco de quienes apoyaron la candidatura presidencial de Milei, aunque formalmente fueron elegidos el peronista Ariel Rauschenberger y Martín Ardohain, del PRO.
Ardohain, el primo de “Pampita”, está haciendo todo lo posible para que lo cuenten como uno del palo violeta, incluyendo puentes y selfies con El Jefe. Aunque llegó a su lugar alertando que “Milei es un salto al vacío”, desde el 10 de diciembre juega decididamente como un oficialista y sobreactúa su respaldo “al cambio que eligió la gente”. Tiene banca segura hasta 2027, pero aspira a meter una ficha del mismo espacio.
Ardohain no sólo ha sido funcional a La Libertad Avanza con sus votos, sino que todo su accionar político en los últimos meses parece el de un libertario de la primera hora. Representa a una de las alas del PRO, furiosamente macrista y apadrinado aunque con vaivenes por Carlos Javier Mac Allister, el exfutbolista que fue secretario de Deportes de Mauricio Macri y que, a veces visible y a veces no tanto, sigue siendo la mano derecha del expresidente en el distrito.
La otra ala del PRO en La Pampa está representada por la figura de Maquieyra, el referente de Horacio Rodríguez Larreta, que si bien a la hora de los bifes luce alineado con el oficialismo nacional, se permite algunos matices y no exhibe el mismo seguidismo que Ardohain.
Como nadie imagina que la UCR defina una coalición formal con LLA, si el PRO resolviera calzarse definitivamente la camiseta violenta implicaría una ruptura formal de la alianza Juntos por el Cambio, que por ahora ha funcionado casi sin fisuras en la Legislatura provincial. Sin embargo, hay otros actores que quieren meter la cola.
Si Milei se nutrió de la casta ni bien asumió la Presidencia y cosechó frutos del pragmatismo, es lógico que personajes de la vieja política se ilusionen con subirse a ese tren. Desde su partido Comunidad Organizada, Juan Carlos Tierno es otro que aspira a ser bendecido por La Libertad Avanza, sacando provecho de las viejas simpatías mutuas que tiene con la ministra Patricia Bullrich.
Tierno tuvo cargos públicos casi todo el tiempo desde 1983, primero como dirigente del PJ pampeano y, después de dar un portazo, como líder de un partido provincial de derecha: en las elecciones provinciales de mayo del año pasado sacó 6,82% de los votos como candidato a gobernador, en una elección donde el Partido Libertario candidateó a otro experonista, Raúl Aragonés, y cosechó sólo el 1,72%.
El espacio de Tierno tiene representación legislativa provincial y en general funciona en conjunto con el resto de la oposición, aunque cada vez que puede exacerba sus posicionamientos contra el gobernador Sergio Ziliotto. Además de la coincidencias ideológicas con el gobierno nacional, en sus modos y estilos Tierno, apodado “El Loco”, también se muestra como una especie de espejo pampeano de Milei.