VERDE OSCURO

La otra derrota de Alberto Weretilneck: el fin del aparato y un delegado en apuros

El gobernador no logró romper la polarización apelando a armas propias como la estructura estatal y su delfín designado, Facundo López. La interna oficialista.

El resultado de las elecciones en Río Negro fue un golpe directo al corazón del oficialismo provincial, que dejó al Alberto Weretilneck frente al espejo de su propio experimento político. A la campaña centrada en su figura y con un candidato sin peso territorial no le alcanzó el aparato estatal y el gobernador se convirtió en el gran derrotado.

La derrota dejó al oficialismo sin representación parlamentaria nacional y con un liderazgo tabaleante. Weretilneck, que en 2023 había tejido el Gran Acuerdo Rionegrino para volver a la gobernación, rompió en poco más de un año los puentes con casi todos sus socios. La alianza entre sectores peronistas, radicales y vecinalistas quedó hecha trizas, y son pocos los que dentro del espacio parecen dispuestos a confiarle un nuevo armado.

“Los rionegrinos optaron por los partidos nacionales, y eso también define cómo quieren que se resuelvan los temas nacionales”, se le escuchó decir luego de la elección, cuando los números que llegaban desde las mesas testigo ya marcaban una derrota irreversible. El relato, entonces, viró hacia otro lado y el provincialismo que se pregonó a lo largo de toda la campaña se asumió insuficiente.

La apuesta fallida de Juntos Somos Río Negro

Weretilneck apostó todo a Facundo López, un dirigente sin proyección y poco conocido más allá del círculo chico de Viedma. Sin embargo, en cada acto, cada spot, y cada afiche, la imagen predominante fue la del gobernador y el mensaje quedó claro: votar a López era votar a Weretilneck.

Esa jugada terminó por ahogar a su propio candidato, que apenas pudo hablar en público y quedó reducido al rol del “hombre del jefe”. El resultado fue el más temido y Juntos Somos Río Negro no logró colar ningún representante al Congreso.

Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/facundolopezrn/status/1982775733878472765&partner=&hide_thread=false

En la categoría Senadores, la piña vino de la mano del peronismo, que se impuso por una diferencia mínima con la lista Fuerza Patria, encabezada por Martín Soria y Ana Marks, los dos dirigentes que representarán a Río Negro en la cámara alta a partir del 10 de diciembre. Apenas unas décimas detrás quedó La Libertad Avanza, con Lorena Villaverde que, con todo en contra, llegó a Senado.

En el tramo para la cámara baja, el triunfo fue para Aníbal Tortoriello, que revalida su banca y se proyecta como un eventual candidato opositor en 2027.

Juntos Somos Río Negro se impuso en la mayoría de los departamentos pero no pudo sumar votos suficientes en General Roca y Avellaneda, los dos que definieron la elección. En Viedma, territorio de López, Juntos Somos Río Negro ganó, pero la diferencia fue modesta.

Allí, tras conocerse los resultados, el propio López habló con la prensa visiblemente molesto. “Ganamos en casi todas las mesas de Viedma, pero está claro que la elección se nacionalizó”, dijo, en tono de enojo y sorpresa, al reconocer el golpe que sufrió el oficialismo en el resto de la provincia.

El divorcio de Alberto Weretilneck con Pedro Pesatti

En ese contexto, volvió a resonar la figura del vicegobernador Pedro Pesatti, que eligió el silencio durante toda la campaña. Con el resultado puesto, asegura que “no podía participar de una campaña basada en una mirada que no compartía y montada sobre una estrategia que iba a arrojar malos resultados”. Su decisión, dice, fue también “para no afectar la lectura de los resultados que luego se pudiera hacer”.

Lejos de los cálculos fríos de los consultores contratados por el weretilneckismo, el entorno de Pesatti fue categórico. “No se puede abandonar la política en las manos de los consultores. Los trolls no votan”, sostienen.

image.png
Pedro Pesatti, vicegobernador de Alberto Weretilneck en Río Negro. 

Pedro Pesatti, vicegobernador de Alberto Weretilneck en Río Negro.

Sobre la llamada interna de JSRN, quienes acompañan al vicegobernador aseguran que para él “no existe tal cosa”. En rigor, avisan que no se trata de una disputa intestina, sino de un problema de fondo. “A la política se la enfrenta con política”, repiten, marcando distancia del método y la lógica con que Weretilneck condujo la campaña.

Con todo, Pesatti se mostró satisfecho con el resultado en Viedma, la ciudad que gobernó entre 2019 y 2023. “Juntos en Viedma no perdió nunca en relación a las cuatro ciudades más grandes”, subrayan desde su entorno, con una mezcla de alivio y advertencia hacia el futuro del espacio.

Alberto Weretilneck y Pedro Pesatti, una sociedad en caída.
Martín Soria, cara de Fuerza Patria, días previos a la elección en Río Negro.

Las Más Leídas

También te puede interesar