La oposición del Congreso se involucró en la pelea salarial y exigió, mediante proyectos de resolución, que Martín Menem y Victoria Villarruel reabran las paritarias para discutir aumentos de haberes. La embestida la lidera Unión por la Patria y en Diputados cuenta con el apoyo de otras bancadas.
Las fuerzas opositoras tomaron como base de su reclamo un comunicado de la Asociación de Personal Legislativo (APL), que reclamó una pérdida de poder adquisitivo acumulada en el primer trimestre, en el que la inflación fue de 8,6% durante el primer trimestre y la última negociación dispuso aumentos de 1,3% mensual. Desde el arribo de Milei, en el parlamento calculan que el poder adquisitivo del personal cayó un 120%.
Ante esta situación, el bloque de UP en el Senado presentó un proyecto para pedirle a Villarruel "la reapertura de paritaria pedida por APL". Reclama a la vicepresidenta hacer esfuerzos para que el personal pueda tener "una vida digna junto a sus familias". José Mayans, Juliana Di Tullio, Antonio Rodas y Anabel Fernández Sagasti firmaron la iniciativa.
En la cámara alta la relación de los gremios con Villarruel quedó deteriorada después de la tanda de despidos de octubre, en algunos casos a personal de planta permanente. Esa decisión le costó la renuncia a la entonces secretaria administrativa, María Laura Izzo. Recién este miércoles, la titular del Senado logró que fuera reemplazada por Emilio Viramonte.
La carta a Martín Menem
En Diputados, el reclamo salarial fue apoyado por un proyecto de resolución que firmaron la mayoría de los bloques opositores que dominan el recinto en las últimas sesiones. Se trata de Unión por la Patria, Democracia Para Siempre (UCR crítica), Encuentro Federal -que tuvo la rúbrica del titular de la bancada, Miguel Pichetto-, la izquierda e Innovación Federal, que suele ser aliado del Gobierno. Adhirió por esta fuerza el rionegrino Agustín Domingo.
El proyecto respalda el reclamo salarial de APL, el gremio que lidera Norberto Di Próspero, y destaca que desde la asunción del gobierno libertario el poder adquisitivo del personal cayó un 120%. Llegan a esa cuenta con el comparativo de la inflación acumulada (196,48%) y la suma de las paritarias (77,9%).
"No podemos permanecer indiferentes frente a la situación de pérdida de poder adquisitivo –y por ende de calidad de vida- que están padeciendo las trabajadoras y trabajadores legislativos", dice el proyecto, en el que también le piden a Menem no dejarse condicionar por Javier Milei y respetar la división de poderes.
La iniciativa podría tratarse en el recinto en la próxima sesión. De ocurrir, estas bancadas dejarán expuestos con su personal a los bloques que no adhirieran al reclamo. "Claramente, están muy presionados. Pero no es nuestra agenda", respondieron a Letra P voceros libertarios de la cámara baja.
Recordaban que Germán Martínez, jefe de UP, dijo en la sesión preparatoria de diciembre que el personal estaba angustiado por sus bajos ingresos. En Diputados, además, rige un estricto control de presentismo que obliga a los agentes a permanecer siete horas en el edificio.
Sin convocatoria en el Congreso
En el Senado, las fuentes también negaron que haya intenciones de volver a discutir salarios. Esa cámara quedó en el ojo de la tormenta porque sus representantes habilitaron el enganche de sus dietas a las paritarias, lo que le permitió alcanzar un haber mínimo de 9 millones de pesos brutos.
En Diputados el enganche no corre más a partir de una decisión de Martín Menem que nunca se revirtió porque, a diferencia de lo ocurrido en la cámara alta, las bancadas no se atrevieron a votar una resolución en el recinto. De todos modos, el riojano dispuso aumentos en forma aleatoria, que no fueron difundidos. De todos modos, se estima que las dietas no alcanzan la mitad que las de sus colegas de la cámara vecina.
La paritaria legislativa la integran APL, Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Sólo por ahora, los gremios no prevén una medida de fuerza, una práctica que rara vez sucede en el Congreso. La última que se recuerda fue en diciembre de 2019, por el reclamo de la renovación de las plantas transitorias.
"Este respaldo institucional es un paso importante para que el reclamo se traduzca en respuestas concretas que garanticen salarios dignos y en una demostración política para el reconocimiento del principio de división y de equilibrio de poderes que rige nuestro sistema republicano de gobierno considerado en la Constitución", cerró el comunicado APL.