ATE y Suteba exigen la urgente reapertura de la discusión por los sueldos. La amenaza de abrir un frente de conflicto inédito para el gobernador bonaerense.
Gremios bonaerenses y funcionarios de la administración de Axel Kicillof en una mesa de paritarias.
Tras el rebrote inflacionario de marzo, los gremios estatales, docentes y municipales intensificaron la presión sobre Axel Kicillof para que el gobernador reabra la discusión paritaria en la provincia de Buenos Aires, aante la proyección de que el índice de precios siga minando la capacidad de compra de los salarios de los empleados públicos.
ATE y Suteba le pidieron al ministro de Trabajo bonaerense Walter Correa, por nota, que fije fecha para la convocatoria en la que las partes tienen que empezar a discutir cómo va a ser el esquema de aumentos para lo que sigue del año, después del 9% de suba que dio Kicillof en lo que va del año.
En paralelo, el sector municipal nucleado en la federación de gremios Fesimubo de Rubén García se declaró en estado de alerta y anunció una movilización a la gobernación para pedirle a Kicillof que llame al Consejo de Empleo Municipal para discutir aumentos salariales.
La dinámica es la misma en todos los ámbitos y empieza a recalentar el frente gremial. El rebrote inflacionario presiona desde la bases a las conducciones sindicales, incluso aquellas cercanas políticamente al gobierno bonaerense, y podría abrir un tipo de conflicto que hasta ahora Kicillof no tuvo en su gestión. En un contexto de restricción económica y de caída de la recaudación provincial, la cuestión salarial amenaza con hacer ruido.
La negociación con el sector docente y con la planta de empleados de la ley 10.430, de la administración pública bonaerense, es el eje central de la pulseada. En lo que va del año, el gobierno provincial dio una suba del 9% (7% en febrero y 2% en abril), que acompañó el ritmo inflacionario, pero que quedó desactualizada con el salto del 3,7% de marzo que reportó el Indec.
En los gremios se consolida la idea de que ese índice fue una suerte de bisagra y que la inflación de abril podría ser incluso mayor, por lo que los gremios empezaron a presionar para que Kicillof llame de nuevo a la mesa de negociación y para volver al modelo de negociación mes a mes y ya no trimestral, como fue el último año.
La semana pasada, representantes de ATE y el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) mantuvieron algunas charlas informales con funcionarios del gobierno bonaerense. Como no hubo avances, esta semana se pusieron en marcha asambleas de delegados para definir un curso de acción. Por lo pronto, están pidiendo a la provincia una "urgente" convocatoria.
"La solicitud en carácter de urgente obedece a la necesidad que tienen las y los estatales bonaerenses de percibir un aumento salarial con el sueldo del mes de abril, o dados los tiempos se arbitren los medios para que se haga efectivo a la mayor brevedad posible", dice la carta que firmaron los secretarios de ATE dirigida a Correa.
Entre los puntos centrales, el gremio de estatales bonaerenses reclama aumentos que equiparen la inflación, la restitución del 3% de antigüedad y el rechazo a la posibilidad de un bono. “No suman a la antigüedad, no impactan en los jubilados ni en las bonificaciones. Necesitamos aumentos reales y permanentes”, remarcaron desde ATE.