La interna sin fin del peronismo amenaza con dejar a Kicillof sin endeudamiento
La Cámpora, el massismo y los intendentes despacharon presupuesto y ley fiscal, pero dejaron stanb by la toma de deuda. Las claves de la pelea de fondo.
La imagen del primer encuentro de la comisión de Presupuesto que se reunió el martes para empezar a tratar los tres proyectos girados por Kicillof -Prespupuesto, Ley Fiscal y la autorización para endeudarse- fue contundente. Las distintas tribus del peronismo, LaCámpora, el massismo y el sector de los intendentes, dieron despacho a las dos primeras leyes, pero dejaron afuera el pedido de endeudamiento, en una señal inequívoca hacia el palacio de calle 6.
Los plazos en la Legislatura bonaerense
En un escenario de urgencias y tiempos acotados -porque Kicillof necesita que los proyectos salgan antes del recambio legislativo del 10 de diciembre-, el peronismo envió una señal de que sin un acuerdo amplio que incluya la distribución de los cargos vacantes en el Poder Judicial, la Legislatura y el directorio del Banco Provincia difícilmente el gobernador vaya a contar con el endeudamiento.
Kicillof reclama insistentemente esa herramienta para evitar sobresaltos económicos en los próximos meses. Por estas horas, algunas voces advierten que sin endeudamiento peligra el pago del aguinaldo.
Los ánimos se alteraron en el peronismo el fin de semana por el mensaje que dejó correr el Gobierno sobre la decisión de separar las dos negociaciones, con un pedido expreso para que el oficialismo y la oposición acompañen la gestión aprobando las leyes sin poner palos en la rueda, independientemente de la discusión por los cargos, que tienen como premio mayor los cuatro sillones vacantes en la Suprema Corte de Justicia, pero también en el directorio del Bapro, la subprocuración general y el Tribunal de Casación penal, entre otros.
Dos negociaciones separadas
"El gobernador se ocupó todo el fin de semana de operar que no iba a discutir los cargos ahora, porque quería separar las negociaciones. Me imagino que sabe que si es así, endeudamiento no va a tener", resume, con bronca, alguien del peronismo que viene reclamando la apertura de la gran paritaria de la política que tiene que habilitar Kicillof.
El enojo era compartido por otros sectores que esperaban que Kicillof avanzara con el esquema para la cobertura de las cuatro vacantes en la Suprema Corte. En los pasillos de la Legislatura circularon incluso algunos borradores de ese acuerdo, que contemplaba -como contó Gabriela Pepe en Letra P-, un reparto de un lugar para el kirchnerismo, otro para el massismo, otro para el sector del gobernador y otro para La Libertad Avanza.
"Con la Corte no hubo avances ni los va a haber este año. El gobernador tiene que mandar los pliegos al Senado, donde se tienen que convocar audiencias y habilitar otros plazos que hacen que sea imposible hacerlo este año. No hubo predisposición de Kicillof", sumaban al reclamo entre las tribus del peronismo.
TEMPORADA DE ROSCA | Buenos Aires: Urreli, Rozas y Daletto, tres nombres que suenan para el directorio del Banco Provincia | Por @joseimahttps://t.co/8HHjOMkD8V
Una situación similar se da con la indefinición en torno al directorio del Bapro, ocho sillones que se reparten entre el peronismo y los distintos sectores de la oposición como parte de los grandes acuerdos de gobernabilidad. Como anticipó Letra P, en el gobierno provincial avanzaron en conversaciones con el PRO, el radicalismo y otros espacios opositores, de las que surgieron algunos nombres, como el de Adrián Urreli, Marcelo Daletto y FernandoRozas. Sin embargo, con respecto al peronismo, todavía hay pocas señales.
"De nuestro lado no creo que haya ningún problema para que Kicillof tenga los votos", aseguraba un referente de la oposición en la Legislatura. "El problema va a ser adentro del peronismo", era el diagnóstico que compartían en todos los bloques.
Ruidos en el peronismo
Mientras la Legislatura avanza con el trámite formal por los tres proyectos, las reuniones y los movimientos de los distintos sectores del peronismo se suceden. El jueves, Sergio Massa estuvo reunido tres horas con Kicillof en La Plata, pero el encuentro, trascendió, no dejó una pista firme sobre el acuerdo con el Frente Renovador.
Un sector del massismo está en estado de ebullición. Mientras en los comunicados oficiales destacan que el FR, el kirchnerismo y los intendentes acompañaron el martes los despachos de Prespuesto y Ley Fiscal, fuera de micrófono hay cada vez más voces que no esconden el malestar con el gobernador. "Llegó el deadline. No hay más tiempo para postergar", advertían en ese campamento, donde quieren sí o sí que haya acuerdos ahora, cuando Kicillof necesita las leyes. "Después, ¿qué garantías tenemos de que nos van a cumplir?", preguntaban.
En el massismo esperan una resolución por las designaciones en el directorio del BAPRO para cubrir el sillón que dejará vacante Sebastián Galmarini -quien asume como diputado nacional el 10 de diciembre- y reclaman además que se les reconozca otro lugar, el que tenía Mario Meoni antes de dejar el banco para mudarse al Ministerio de Transporte. También que se avance con el reparto de lugares en la Corte (suena Ramiro Gutiérrez como candidato) y que Alexis Guerrera siga en la presidencia de la Cámara de Diputados, también pretendida por los intendentes.
La Cámpora, en ebullición
En La Cámpora, señalada por el axelismo como el sector que frustó el acuerdo en discusión del endeudamiento del año pasado, también hay ánimos caldeados. El reclamo que lanzó Mayra Mendoza por el reparto de las obras en el presupuesto y una supuesta discriminación a Quilmes en ese esquema sumó ruido en un momento delicado para la agrupación que conduce Máximo Kirchner.
En La Cámpora intentan evitar por todos los medios aparecer como el sector que obstaculiza la gobernabilidad de Kicillof. El lunes, después de la reunión de la Comisión de Presupuesto, Facundo Tignanelli salió a destacar que su sector había dado los votos. "Desde el peronismo estamos todos trabajando para que el gobierno provincial tenga todas las herramientas que necesita", dijo. Y explicó que la falta de despacho al endeudamiento fue porque "se requieren dos tercios y un acuerdo con la oposición".
Pero el tema genera nervios y tensiones. La salida de Mendoza, desde cuyo entorno se filtró que quería hacer una "oposición responsable" a Kicillof, agitó las aguas puertas adentro de La Cámpora. Como contó Letra P, el tema llegó a la reunión del PJ, donde Kirchner habría manifestado su malestar con la postura de la intendenta de Quilmes.
“Máximo no es un opositor responsable. Es parte del oficialismo de la provincia de Buenos Aires. La Cámpora es parte del gobierno de Axel”, dijeron en el entorno del diputado.