Los diez gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) se mantendrán dentro de los márgenes de su estrategia de "esperar y ver" frente al debut de la administración de Javier Milei y evitarán, de esta forma, subirse a las críticas anticipadas -como las califican- que realizan sectores del peronismo. El primer ruido ya resonó con el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que firmó el Presidente, con el que le transfirió al ministro de Economía, Toto Caputo, el manejo de los fondos para las provincias, una potestad que siempre tuvo su par de Interior, Guillermo Francos, que oficiaba de interlocutor de los mandatarios hasta ahora.
La máxima principal de la relación de los gobernadores con Milei, al menos durante la luna de miel de los primeros tres meses, será diferenciarse del peronismo bajo la premisa de evitar mostrarse como una oposición "irracional" por estar en contra de todas las medidas libertarias, aun aquellas que todavía no fueron presentadas. La clave para los mandatarios pasará, entonces, por ser el ala dialoguista del mapa político en construcción. "Ni siquiera vamos a opinar sobre supuestos. Todo lo que se diga será sobre cuestiones concretas", advirtió un gobernador radical en dialogo con Letra P. Eso no quita que cada uno de los integrantes del nuevo centro de poder en JxC tenga intereses diferentes, que a su vez conformar nuevos bloques dentro del espacio.
Ignacio Torres (Chubut), Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan) y Alfredo Cornejo (Mendoza), por ejemplo, conforman el grupo de quienes se beneficiarían rápidamente si la macroecomía se ordena por el impacto que tendría la suba de exportaciones en sus arcas provinciales. "No importa el mensajero, sino el contenido del mensaje", remarcó uno de ellos a Letra P.
La transferencias de competencias de Interior a Economía generó diferentes lecturas entre los gobernadores. Si bien venían hablando con el ministro del Interior, Caputo no es un desconocido para ellos: Torres, Cornejo, Poggi, Orrego, Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Valdés (Corrientes) y Jorge Macri (CABA) lo conocen de su anterior paso por la gestión pública entre 2015 y 2018. "Con Francos el dialogo es bueno, pero está en su etapa inicial, esa instancia con Luis ya la pasamos hace años, lo conocemos más", remarcó un mandatario provincial del PRO.
Este cambio no invalida los puentes que los gobernadores construyeron con Francos para la fiscalización en el ballotage. "El gobierno está en pleno proceso de organización, hay que entenderlo", afirmó otro mandatario provincial de JxC que ponderó la interlocución que lleva adelante el ministro de Interior. Sin embargo, los gobernadores son conscientes de que la modificación que estableció el DNU corre la discusión por los fondos del plano político para llevarlo directamente al económico. Algo que a priori no representa un giro en la conversación. Al menos por ahora.
"Nuestra relación con ellos va a tener una mirada más económica porque Caputo va a concentrar la primera y la última ventanilla en la discusión", analizó un gobernador de la UCR. Como contó Letra P, los mandatarios provinciales de JxC sostendrán una relación amena con Milei mientras desde la Casa Rosada no apliquen recortes de fondos de forma indiscriminada.
Las discusiones de los gobernadores de la coalición con Milei, que también tendrán su capítulo especial en el Congreso a partir de marzo, también quedaron atravesadas por el futuro de JxC. Ocho de los diez mandatarios provinciales son parte de la disputa por la presidencia de la UCR y el PRO. Hasta que esa pelea no se termine, el futuro del espacio es incierto y los incentivos para tensar la cuerda con la Casa Rosada son pocos.