Una dirigente ligada a Carrió lideró una movilización insignificante contra el aumento del inmobiliario rural. Mientras, el gobernador entregó patrulleros.
La protesta de un sector del campo contra “el impuetazo” de Axel Kicillof al Inmobiliario Rural fracasó este viernes tras la convocatoria de una dirigente ganadera de Azul que reunió a sólo poco más de 100 personas y fue ignorada por las principales federaciones rurales.
La cita fue en la plaza principal de este distrito bonaerense y no contó con demasiada adhesión, tras el llamado de la productora Cristina Boubee, una amiga de la lideresa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. El argumento del reclamo fue el aumento en el Inmobiliario Urbano, Rural y Patentes en Buenos Aires, lo que es rechazado por “los incrementos confiscatorios e ilegales de los impuestos provinciales”, según explicaron en la organización del evento.
Junto a otros productores de Azul, Boubee armó un grupo denominado “Soluciones de Campo” para trabajar en colectivo rural que defienda los intereses del sector. En diciembre, cuando la Legislatura bonaerense sancionó la Ley Impositiva, la dirigente fue parte de una manifestación frente al parlamento que intentó frenar el proyecto. Tras ello, la mujer hizo una presentación en la Justicia.
A esto se le suma el llamado del diputado José Luis Espert a la rebelión fiscal y a las reiteradas declaraciones del oficialismo nacional respecto a “una nueva 125”, en referencia a la ley que en 2008 generó la ruptura del kirchnerismo con el sector agropecuario.
Sin embargo, la convocatoria que se realizó hace varias semanas para levantar la voz del campo en Azul, fue ignorada por las federaciones rurales, que no asistieron a la plaza en la que se montó un escenario y un poderoso equipo de sonido.
A la misma hora y lejos de allí, el gobernador entregaba patrulleros en el distrito de Baradero.