Daniel Salamone asumió como titular del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) a fines de diciembre de 2023 y desde entonces no dijo ni mu. En primer lugar, no hizo declaraciones sobre sus planes para el organismo, que quedó bajo la órbita de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, a cargo del fundador de la fintech Afluenta, Alejandro Cosentino. En las últimas horas, ni siquiera rompió ese silencio cuando el directorio del ente a su cargo anunció la postergación de la publicación de los resultados de la convocatoria a Becas y Promociones por falta de presupuesto y encendió todas las alertas de la comunidad científica.
La decisión del directorio del Conicet es hasta tanto “se configure el presupuesto definitivo”, lo que implica que insta a “arbitrar los medios” para garantizar “las adecuaciones necesarias al presupuesto” y poder pagar las 1300 becas doctorales que en este momento están en el aire y el año pasado implicaron 50.000 millones de pesos, aproximadamente. Salamone, elegido para el cargo especialmente por el presidente Javier Milei, presenció la reunión que frenó la difusión de los listados ya como titular designado.
El silencio de Salamone no hace distinciones. Consultado por este medio acerca de si el comunicado buscó ganar tiempo para pedirle al Ejecutivo el dinero que le falta para sostener el funcionamiento del área, la respuesta fue nula. Si bien hay quienes creen en el ex Ministerio de Ciencia que hay una posibilidad de que consiga fondos del sector privado, otras voces no confían en que el funcionario sea un paragolpes del ajuste libertario. Consideran más bien que se encargará de ejecutarlo.
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De hecho, después de la comunicación del directorio de retener los nombres de becarios y becarias que habían concursado en 2023 y esperan la continuidad de sus trabajos para 2024, se produjeron 50 despidos en el organismo. La respuesta fue un ruidazo y asamblea en el Polo Científico.
Quién es quién en el directorio del Conicet
El directorio del Conicet posee ocho integrantes. Cuatro provienen del ámbito de la investigación en representación de las Ciencias Sociales y Humanidades; las Ciencias Biológicas y de la Salud; las Ciencias Exactas y Naturales; y las Ciencias Agrarias, Ingeniería y de Materiales. Las otras cuatro sillas las ocupan representantes del agro, la industria, las universidades y las provincias.
En todos los casos, quienes componen el directorio del Conicet resultan de una terna que confecciona cada sector y se elevan al Poder Ejecutivo. El Presidente es quien elige a quien ocupará ese rol durante cuatro años. La totalidad del cuerpo en funciones actualmente fue designada por Alberto Fernández y el próximo cargo a renovar es el de Luz Lardone, elegida en la terna elevada por las autoridades del área de ciencias de las provincias.
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El agro está representado por Manuel García Solá, abogado, empresario y último ministro de Educación de Carlos Menem. Por la industria, ocupa una plaza María Laura Correa, investigadora de proyectos biotecnológicos. Jorge Aliaga representa a las universidades. El investigador y exdecano de Exactas (UBA) fue funcionario del Ministerio de Ciencia en el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Como representantes de las cuatro disciplinas son directores Roberto Rivarola (Ciencias Exactas), Mario Pecheny (Ciencias Sociales), Claudia Capurro (Ciencias Biológicas) y Alberto Baruj (Ciencias Agrarias). Estos últimos ofician como vicepresidenta de Asuntos Científicos y vicepresidente de Asuntos Tecnológicos respectivamente.
La decisión de postergar la publicación del listado por orden de mérito de investigadores e investigadoras a becas doctorales por falta de presupuesto no fue unánime. Según pudo saber este medio, la reunión mostró distintas posiciones respecto de la medida y, en especial, de la posibilidad de brindarle a Salamone una chance de gestionar más recursos en la Jefatura de Gabinete. No obstante, con la decisión tomada, primó el hermetismo y no fue posible identificar quiénes se ubicaron en cada una de las posiciones.
Al limbo en el que quedaron quienes esperan recibir sus becas y a los mencionados 50 despidos en el organismo se suma la suspensión de la programación de verano del Centro Cultural de la Ciencia (C3) que, como ya contó Letra P, ocasionó la renuncia de la funcionaria a cargo de ese área, Guadalupe Díaz Constanzo. En ese contexto, la ciencia se percibe bajo ataque. Fuentes cercanas al directorio del Conicet estiman que la demora en la publicación de las actas que fueron frenadas podría llevar unos 15 días. Mientras tanto, el silencio de Salamone, el "clonador nacional", como lo denominó Milei, ya lleva semanas.
