Integrado por figuras de variado pelaje, el Grupo del Asado protege la bandera del déficit cero. Acuerdos electorales y alianzas con fórceps. Segundo tiempo.
Javier Milei, en el asado con la tropa legislativa que bancó su veto a la reforma jubilatoria.
Javier Milei tuvo este martes, en Olivos, la foto con quienes le garantizaron en Diputados el veto a la reforma previsional, un "scrum" que lo fortalece para eliminar otras eventuales leyes que atenten contra el déficit cero, la vaca sagrada del modelo libertaria. En definitiva, para blindar el proyecto y ofrecerle cierta expectativa de sustentabilidad. Un mañana.
La moneda de cambio con el Grupo del Asado que firmó el Pacto de Olivos modelo 2024 serán las alianzas que construirá La Libertad Avanza en las provincias para las elecciones legislativas de 2025 (coordinadas por Karina Milei), primera valla en la carrera de obstáculos hacia la reelección, la meta que el Presidente ya avisó que intentará alcanzar en 2027.
La hermana del Presidente está a cargo del armado de las nóminas oficialistas y en 15 días comenzará a recorrer el país junto al presidente de la cámara baja, Martín Menem. Por ahora, Milei no tiene previsto salir a las rutas: será el momento de exhibir un músculo local, con propios y socios.
La fusión natural de La Libertad Avanza (LLA) será con el PRO, que tiene 38 votos en Diputados, pero algunas figuras rebeldes no están dispuestos a ayudar, como Álvaro Martínez y Héctor Stefani, cercanos al candidato presidencial caído en desgracia Horacio Rodríguez Larreta; y Ana Clara Romero, referente del gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
La Casa Rosada se garantizó cuatro socios radicales clave, pero puede seguir sumando. El tucumano Mariano Campero, el misionero Martín Arjol, el cordobés Luis Picat y el neuquino Pablo Cervi votaron con el Gobierno para eliminar la reforma previsional, junto al aliado correntino Federico Tournier.
El nexo de los violetas con Balcarce 50 es la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una amarilla con peluca de la primera hora. Junto a aquellos, en el bloque UCR acompañan Roxana Reyes (Santa Cruz), Francisco Monti (Catamarca) y Soledad Carrizo (Córdoba), quienes este martes lograron sostenerlos en la bancada. Pueden agregarse algunos más que engrosen el músculo legislativo de Milei para vetar leyes.
El Presidente ha dicho que apunta a que el año próximo haya un Congreso polarizado entre un frente liberal y uno progresista, un adversario al cual colgarle como nave insignia al kirchnerismo, con el que Milei buscó confrontar durante la presentación del Presupuesto. Ni en campaña ni en funciones atacó al Partido Justicialista y en los últimos meses matizó sus cuestionamientos a la UCR.
Sin embargo, la presencia peronista en el frente libertario es nula: ningún voto de Unión por la Patria ayudó a sostener el veto a la reforma previsional. El cuarteto de Catamarca que colaboró con la ley Bases no se sumó esta vez y se perdió la cena de Olivos. Los mensajes del gobernador Raúl Jalil no alcanzaron.
Además del PRO y de los radicales que saltaron el cerco, Milei cuenta con aliados sueltos en Diputados que necesita contener para vetar leyes sin riesgo.
Hay cinco exlibertarios que firmaron el retorno parcial: trío del MID (Oscar Zago, María Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone), que funciona como extensión natural del bloque PRO, coordinado por Cristian Ritondo. Por otro lado, Carolina Piparo y Lorena Macyszyn sí retornaron a la bancada oficialista tras una gestión de Karina Milei.
La secretaria general de la Presidencia necesita que nadie de este grupo saque los pies del plato y contener, además, a seis adherentes que se convirtieron en la llave libertaria para superar el tercio del recinto. Cuatro son de Tucumán: Paula Omodeo (CREO) y el trío que responde al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, conformado por Agustín Fernández, Elia Fernández y Gladys Medina.
De esta manera, con el arribo del radical Campero, todo el campo político de Tucumán tiene cercanía con Milei: un desafío de Karina será administrar esos activos en la elección de 2025, mojón clave en la pelea grande de 2027, en la que, dependiendo de cómo llegue, el libertario podría busca un segundo tiempo.
Otra provincia sin oposición es San Juan: las dos representantes del gobernador Marcelo Orrego, María Moreno y Nancy Picón Martínez, son aliadas fijas de La Libertad Avanza.
Por si fuera poco, la representación de Unión por la Patria en San Juan también dio señales al Gobierno: ayudó a aprobar capítulos de la ley Bases en abril y una de sus integrantes, Ana Aubone, dejó su banca vacía durante el debate del veto a la reforma previsional.
Mantener la tropa propia, la sociedad con el PRO y sumar aliados de otras fuerzas es, en definitiva, la terna de desafíos que trazó Milei en Olivos, donde habló menos de diez minutos y ofreció tres horas de cena para que la tropa que lo ayudó a vetar la ley previsional se conociera mejor y quiera volver a verse.
Al desafío legislativo le sigue el territorial, con realidades distintas en cada una de las 24 provincias. Milei sabe que no puede descuidarlo y, por eso, su hermana empezará a recorrer el país en octubre. Así se resolvió en la reunión de la mesa política del martes, con Menem, Karina y Bullrich.
En este escenario, se vienen una renovación en la comunicación de LLA y un despliegue territorial para definir a los referentes que competirán en 2025. Tendrán un lugar privilegiado quienes ayuden en el Congreso. Son necesarios.