El Presidente agasajó a los defensores del veto. Prohibido el pago en efectivo: el parrillero pone el posnet.
Milei, en el asado con la tropa legislativa que bancó su veto a la reforma jubilatoria.
Milei, en el asado con la tropa legislativa que bancó su veto a la reforma jubilatoria.
Milei, en el asado con la tropa legislativa que bancó su veto a la reforma jubilatoria.
Javier Milei, en el asado con la tropa legislativa que bancó su veto a la reforma jubilatoria.
Sumergido por completo en el barro de la política, Javier Milei recibió este martes desde las 20.30 en la Quinta de Olivos a la tropa legislativa que votó a favor del veto a la reforma jubilatoria. Asado de por medio, tiene su foto con los “héroes”, con quienes intenta solidificar una acuerdo más amplio que lo acompañe hasta las elecciones de 2025.
El menú incluyó entradas varias, asado de plato principal, ensaladas, vino, agua y gaseosas. El jefe de Estado se define abstemio. Cada uno de los comensales pagaba 20 mil pesos el plato y quien quisiera repetir alguno de los pasos abona un extra.
Estaba estipulado que el pago se haría a través de un posnet que pondría a disposición la Presidencia. No no estaba claro quién facturaría los gastos: uno de los integrantes del gabinete indicó que lo pondría uno de los encargados de hacer el asado, con la idea de darle “transparencia” al intercambio de dinero y servicios. Adorni había confirmado vía Twitter que no se aceptará efectivo.
Además del presidente y de su hermana Karina, también participaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el vocero Adorni, entre otros.
La multitudinaria reunión en la residencia presidencial recuerda a las que encabezaba hace más de dos décadas Carlos Menem, el único peronista que idolatra el líder libertario, que le sirvió, incluso, de inspiración para muchas de las reformas políticas y económicas que lleva adelante.
Apenas se confirmó el veto, Milei escribió en su cuenta oficial de X un mensaje de respaldo para los legisladores y legisladoras que permitieron sostener parte de su política económica: "Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el déficit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo logramos conseguir”.
Además del respaldo que le brindaron sus aliados habituales, como los del PRO y el MID, estuvieron de su lado también representantes de la Unión Cívica Radical. Mariano Campero, que se había reunido a solas con Santiago Caputo a mediados de agosto para comenzar el proceso de alineamiento a las fuerzas del cielo, Martín Arjol, Luis Picat y Pablo Cervi fueron los que acompañaron a la Casa Rosada, razón por la cual fueron sancionados en el partido y apartados del bloque hasta que el Tribunal de Ética radical defina el futuro de cada uno de ellos.
No es la primera vez que el mandatario organiza un asado en Olivos. A mediados de enero, reunió a buena parte del gabinete, asado de por medio, para analizar los avances del por entonces proyecto de ley Bases y el paquete fiscal.
A diferencia de la que se realizará esta noche, en aquella oportunidad fue un domingo a las 11 y terminó a las 13.15 y asistieron muchos funcionarios que hoy ya no integran el gobierno y otros con los que la cúpula presidencial mantiene hasta hoy diferencias políticas, como la vicepresidenta Victoria Villarruel, que no pisa la Casa Rosada hace semanas; el por entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, eyectado de su cargo bajo sospecha de haber utilizado a la SIDE para espiar a otros funcionarios; y el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, desplazado tras ser acusado de filtrar información.