“Dios tiene fe en usted, señor Presidente”, le aseguró a Javier Milei el rabino ortodoxo Axel Wahnish durante la celebración multiconfesional del domingo de la asunción en la catedral de Buenos Aires. No fue el único. El empresario Eduardo Elsztain también le tuvo fe al economista libertario y le abrió las puertas para que pudiera establecer una red de contactos con personas de la comunidad, tanto en su camino a la Casa Rosada como en la profundización de la religiosidad judía.
Elsztain integra el Círculo Rojo en su calidad de dueño de la desarrolladora inmobiliaria IRSA e IRSA Propiedades Comerciales, del Banco Hipotecario y de las agropecuarias Cresud y BrasilAgro. También es presidente de la compañía Austral Gold y de la Fundación IRSA; además de cofundador de Endeavor Argentina. En su hoja de ruta empresarial tiene una marca vinculada al escándalo de filtración de documentos conocido como Panamá Papers.
Fuentes empresariales confirmaron a Letra P que Milei y Elsztain tuvieron su primer encuentro personal recién a mediados de abril de este año en el marco del Foro Llao Llao de Bariloche, donde el entonces candidato presidencial les explicó al empresariado, pares economistas y dirigencia polítíca su estrategia de campaña para dolarizar la economía y ponerle fin a la inflación.
El hotel de la ciudad cordillerana donde se hizo el encuentro y donde se alojó Milei es propiedad de Elsztain. Allí también empezó a reforzar su llegada al empresariado de la comunidad que tiene relaciones comerciales fuertes con Estados Unidos. Entre ellos, Marcelo Mindlin, titular de Pampa Energía; o Gerardo Werthein, a quien el mandatario propuso como embajador argentino en Washington.
Desde aquel abril en el Llao Llao, aseguran las mismas fuentes, el vínculo personal entre el libertario y el empresario se profundizó, sobre todo en el costado espiritual religioso. Esa cercanía quedó plasmada en la decisión de Milei de instalar su búnker de campaña electoral en el Hotel Libertador, también propiedad de Elzstain; y en el que todavía se aloja hasta hacer la mudanza definitiva a la Quinta Presidencial de Olivos.
El “milagro” de Milei
Aquel domingo de la asunción presidencial en la catedral porteña, donde el arzobispo Jorge García Cuerva fue crítico con los excesos de la propiedad privada y pidió huir de personalismos, conflictos y enfrentamientos; el rabino Wahnish también le preguntó a Milei: “¿Existen los milagros?”; y el Presidente asintió con la cabeza.
La pregunta del religioso judío que, como contó Letra P lo acompaña en las enseñanzas de la Torá, quedó en el aire y fue de interpretación libre para quienes estaban en el templo de la Cátedra del actual papa Francisco. Un dirigente judío le hizo notar a este medio que, en realidad, el “milagro” lo había conseguido Milei horas antes, al contar con la presencia de Elsztain en el acto de asunción presidencial en el Congreso. El empresario es poco afecto a aparecer en público y menos en actos políticos; pero esta vez estuvo.
Elsztain repitió el gesto de cercanía con Milei en la noche del martes; en el segundo día de la gestión libertaria y unas horas después de que el ministro de Economía, Toto Caputo anunciara las medidas del plan de ajuste. Fue en la plaza República Oriental del Uruguay en el marco de la celebración de la fiesta religiosa de Janucá organizada por Jabad Lubavitch Argentina, cuyo rabino principal es Tzvi Grunblatt, y donde el Presidente encendió una de las velas de la menorá (candelabro judío).
La ligazón religiosa empresarial
Fuentes religiosas le explicaron a Letra P que Elsztain rige su vida personal y empresarial bajo el concepto judío del tikun olam (reparación del mundo); el cual es aplicable a la política, la empresa y en particular a la justicia social, dado que es entendido –puntualizaron- como “un compromiso para crear una sociedad más justa, igualitaria y sostenible para todas las personas”. Esa idea intenta inculcarle el dueño de IRSA a Milei.
En ese camino, Elsztain ha sido también uno de referentes de la comunidad judía que le dijo a Milei que tenía que viajar a Nueva York a conocer la “experiencia espiritual” alrededor de la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como "el rebe de Lubavitch" y considerado milagroso. Antes de las PASO, el entonces precandidato viajó junto a su hermana Karina Milei para conocer “el Ohel”: una estructura modesta en Queens donde está enterrado el responsable del despertar espiritual del judaísmo tras el horror de la Shoah.
Milei volvió a ese lugar, donde miles de personas acuden en busca de ayuda o bendición, en el marco de su primer viaje no oficial al exterior como presidente electo. En esta peregrinación, el mandatario estuvo acompañado por Elsztain, Werthein, su hermana, Caputo y por Nicolás Posse, actual jefe de Gabinete.
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Javier Milei emocionado con las palabras del rabino Simon Jacobson
Allí Milei volvió a encontrarse con el rabino Simon Jacobson, a quien ya había visto en otra oportunidad por sugerencia de amigos en común. Esta vez su reflexión y bendición lo emocionaron hasta las lágrimas; y las imágenes se viralizaron en las redes sociales. “Le dije que él podía ayudar a cambiar el mundo. Descubrí en Milei que es un líder espiritual”, explicó el Jacobson en declaraciones radiales repitiendo ese concepto judío que moviliza a Elsztain y otras personas de la comunidad.
“Eduardo es un ser humano excepcional con un corazón gigante, que siempre está ayudando de forma incondicional. También es un empresario muy exitoso porque tiene la ayuda de Dios y sabe que es todo de Él”, dijo a Letra P un argentino que vive en Nueva York, acude a la tumba del rabino milagroso y está en un proceso de conversión al judaísmo como el que Milei intentará retomar, dijo, una vez que termine su mandato.