Como explicó Letra P, con sus propuestas para la Corte, que incluyen además al catedrático Manuel García-Mansilla para sustituir en diciembre a Juan Carlos Maqueda, Milei buscó un acuerdo con UP para romper la mayoría automática que controla el máximo tribunal e integran Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el mencionado juez cordobés.
Desde el interbloque conducido por José Mayans admiten que, si esa es la jugada, puede salir bien, pero debe corregirse la cuestión de paridad.
Milei no sólo no la tuvo en cuenta, sino que hasta desafió al Senado, cuando en el comunicado que anunció los candidatos informó que derogaría el DNU 222/2023 que obliga a considerar la paridad de género para cubrir las sillas del máximo tribunal.
El mismo miércoles, en un comunicado la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina consideró cuestión de “derechos humanos” la igualdad de género.
Ariel Lijo peronista
El mensaje de la paridad penetró en el interbloque UP a través de sus dos autoridades Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti. Lo reconoció Mayans en una entrevista este jueves. “Hay voluntad de completar la Corte, pero existe un reclamo de las mujeres”, admitió.
El formoseño dio a entender que los candidatos no tienen impugnaciones de su bloque, al menos hasta el desarrollo de las audiencias públicas.
Como explicó Letra P, Lijo abandonó su pasado antikirchnerista el año pasado, cuando se convirtió en un asistente de lujo del Frente de Todos durante el juicio político a los integrantes de la Corte. Se ocupó de proteger a Ricardo Lorenzetti, quien por esos días llamaba a diario a diputados y gobernadores en busca de protección.
El juez logró salir casi ileso del juicio y tendió puentes con Milei a través de Lijo, quien por entonces asesoraba en las sombras a Santiago Viola, apoderado de La Libertad Avanza por su cercanía a Karina Milei.
El actual nexo de Lijo con el Gobierno no es el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, sino el segundo, Sebastián Amerio, exprosecretario de la Secretaría Penal de la Corte Suprema de Justicia, apadrinado en el Gobierno por Santiago Caputo. Será el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura.
Como votarlo
En el bloque UP del Senado la aceptación a Lijo no tiene fisuras entre las distintas tribus, a no ser por la paridad de género. En el kirchnerismo olvidaron la denuncia que le hizo Cristina Fernández de Kirchner por armar escuchas ilegales.
Aseguran que para la vice es una historia superada y en los últimos años pudo conocerlo a través de Juan Martín Mena, ministro de Justicia de Buenos Aires y principal gestor de la expresidenta en Comodoro Py.
La broma en UP es que Lijo será votado por Oscar Parrilli, víctima de las escuchas armadas que denunció Cristina. “Oscar es pragmático”, repiten.
Entre los representantes de los gobernadores hay simpatía por Lijo debido a algunos fallos que son anhelados en las provincias, como el traspaso de causas federales a la justicia local. Ayudó con una medida así a Gildo Insfrán en la causa Ciccone.
Fuentes legislativas con acceso a tribunales aseguran que Lijo chapea hace tiempo con sus fallos favorables a las provincias, que se quedaron sin nexo en la Corte. El principal enlace de los gobernadores era Maqueda, quien también frecuentaba despachos del Senado, hasta que se incorporó a la mayoría automática actual y olvidó las demandas de los mandatarios. En el Congreso siempre especularon con una presunta extorsión que lo obligó a cambiar de conducta, con la información que luego se divulgó en el juicio político.
Paridad
Los 33 votos de Unión por la Patria pueden ser decisivos para aprobar el pliego de Lijo, porque sumados a los partidos provinciales, el bloque Unidad Federal y los siete votos de La Libertad Avanza se reunirían los dos tercios sin siquiera tocar la puerta del PRO y la UCR. A la cuenta se sumará otro aliado fijo del oficialismo, el salteño Juan Carlos Romero.
El problema, claro está, es cumplir con la paridad de género. De hecho, Alejandra Vigo, de Unidad Federal, ya anticipó que no votará sólo hombres. "La falta de perspectiva de género en la propuesta es un retroceso significativo", posteó la senadora.
Hay un antecedente a favor como fue la votación de Rosatti y Rosenkrantz en 2016. Una de las vacantes la había dejado Carmen Argibay Molina.
La UCR sumó presión y ni bien se conocieron las propuestas anunció que no aceptará dos hombres. “Queremos que se ponga una mujer entre los miles que tenemos en este país”, solicitó la diputada Karina Banfi, vicejefa del bloque radical. El titular de esa bancada, Rodrigo De Loredo, fue más provocador: propuso como jueza suprema a Elisa Carrió, quien ordenó a su bloque de la Cámara baja a impugnar a Lijo.
García-Mansilla, más complicado
El pliego del catedrático no tiene en UP el mismo respaldo que Lijo y hasta creen que puede quedar cajoneado un buen tiempo. Tampoco hay apuro, fue propuesto para sustituir a Maqueda, que recién dejará su lugar en diciembre.
Sus antecedentes como militante anti aborto lo alejan de un sector del kirchnerismo y entre el grupo de referentes de gobernadores no hay intenciones de colaborar con su nombramiento.
Una opción que se evalúa en el peronismo es que si la audiencia de García-Mansilla lo deja mal parado, Milei tendrá tiempo de buscar otra figura y podría ser una mujer. Sería una buena razón para votar a Lijo. Ya sin culpa.